Enlace Judío México – Valencia, 20 dic (EFE) La Fundación Bancaja de Valencia, en colaboración con el Instituto Cervantes, acoge desde hoy al próximo 18 de febrero la muestra “Retorno a Max Aub”, en la que se ofrece un recorrido por la obra del “judío errante de la literatura española, fronterizo por idiomas, nacionalidades y géneros”.

Así ha definido el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, al literato hispano-mexicano, nacido en París en 1903, hijo de padre alemán y madre francesa de origen judío, afincado en Valencia desde 1914 y exiliado a Francia y México tras la Guerra Civil.

El título de la muestra “Retorno a Aub”, “adquiere un doble o un triple significado en Valencia”, según el comisario de la muestra, Juan Marqués, que ha hecho alusión a los lamentos de Aub por la “distancia, los kilómetros y océanos” que le distanciaban de la ciudad donde creció, y a su célebre frase: “se es de donde se hace el bachillerato”, y él lo cursó en el Instituto Luis Vives.

La muestra, compuesta por fondos de la familia, de la Fundación Max Aub de Segorbe (Castellón) y otros particulares ofrece un recorrido cronológico por la vida y obra de Aub a través de 125 piezas: libros, publicaciones, documentos personales, manuscritos, obras plásticas, carteles, fotografías y otros objetos

En esta muestra se pueden ver ejemplos desde el Aub más vanguardista o bromista, cercano a Borges, con sus fantasías e invenciones respecto a poetas o pintores (Jusep Torres Campalans, cuya obra ficticia se expuso incluso en el Reina Sofía y cuya biografía, críticas, catálogos y parte de su obra inventó por completo Aub) hasta el literato comprometido y angustiado por el exilio.

También hay ejemplos de su gusto por la tipografía y los carteles, de su poesía y microrrelatos, “del Aub amante de la superchería y del más profundo y serio”, según el director del Instituto Cervantes.

“Aub fue un exiliado atípico, acostumbrado a hacer las maletas. Genéticamente era un puzzle, pero quizá lo que más se pareció a un hogar para él fue México, por la hospitalidad y las facilidades que encontró allí”, ha detallado Marqués.

“La obra de Aub tiene tantas regiones, esquinas, afluentes e incluso trampas que podría ser calificada con el mismo título que él puso a su ciclo narrativo más conocido, acaso su principal obra maestra: un laberinto mágico”, ha agregado.

“La obra de Aub -a juicio del comisario que dirige la muestra- es un laberinto divertido pero también desgarrador, a veces rudo y a menudo sensible, hecho de violencia y de poesía, construido con potencia y jovialidad, pero también con cenizas. Un laberinto que, felizmente, no tiene salida“.

Tras pasar por la sede del Instituto Cervantes en Madrid, la muestra llega a la ciudad en la que creció Aub, desde donde se vio obligado a partir al exilio marcado por dos grandes conflictos: la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil española.

Fuente: La Vanguardia