Enlace Judío México / EDUARD YITZHAK – El Papa Francisco ha utilizado su mensaje tradicional del Día de Navidad para pedir “Paz para Jerusalén” y diálogo entre israelíes y palestinos.

El pontífice romano Francisco ha pronunciado su discurso Urbi et Orbi, que en latín significa “A la ciudad y al mundo”, en la Plaza de San Pedro del Estado Vaticano el 25 de diciembre de 2017 en el que ha dicho:

“Jesús nació de María Virgen en Belén. No nació por voluntad humana, sino por el don de amor de Dios Padre, que “tanto amó al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
[…]
Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos. En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo.
[…] “
[1]

Para el cristianismo Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie va al Padre sino es por él. (Juan 14:6) [2]

Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos.

¿Qué relación tiene el sacrificio expiatorio de Jesús, según la creencia cristiana [3] con el sufrimiento de los niños que sufren los conflictos bélicos? Padecimiento que han atormentado la historia de la humanidad hasta nuestros días, sin olvidar al millón y medio de niños judíos asesinados hace siete décadas por creyentes “racialmente superiores” que celebraban la Navidad, sin nombrar los niños judíos asesinados por los Cruzados, o en los pogromos, o los niños judíos israelíes asesinados por yihadistas a los que no hace ninguna mención el Papa.

¿Y por qué considera que el sufrimiento de los niños de Oriente Medio es debido al aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos? Cuando los que asesinan niños son los islamistas sunnitas de Estado Islámico y los chiítas de obediencia iraní y el número de muertes de niños en el conflicto israelí –palestino son muy inferiores a las causadas por las diversas fuerzas terroristas islámicas, en Siria (los niños son el 27 por ciento de los muertos), Irak (los niños son el 39 por ciento), Yemen. [4]

La UNICEF calculaba en el años 2015 más de 14 millones de niños que estaban sufriendo como resultado de la guerra en Siria e Irak. El año 2016 fue mucho peor el número y sufrimiento de los niños de Siria e Irak, según los cálculos de la UNICEF [5] Y estos niños están sufriendo las consecuencias de un enfrentamiento religioso inter musulmán entre correligionarios y hermanos musulmanes, sunnitas y chiítas, ¿Qué tiene que ver Israel en todo ello?

¿A qué viene esta afirmación del Pontífice Romano: Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos?

Francisco pide una plegaria a sus fieles: “En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. …”

Se supone que el Papa debe leer la Biblia, y creer lo que pone en ella, desear y anhelar el cumplimiento de las profecías que los profetas de Israel anunciaron tal como está escrito en las Sagradas Escrituras. La plegaria de Francisco “que permita la coexistencia pacífica de dos Estados” entra en total contradicción con lo profetizado en la Biblia.

La historia muestra que todos los pueblos indígenas que fueron ocupados y dispersados fueron y van siendo asimilados y desparecieron -y desaparecen- como pueblos. Ésta es la ley natural de la humanidad: los pueblos –como todos los organismos vivos- nacen, crecen, se mantienen, envejecen y fenecen, es la ley de la asimilación y desaparición de los pueblos que se ha confirmado a lo largo de la historia de la humanidad y se ha dado en todos los pueblos. Sólo quedan recuerdos históricos de aquellos pueblos en los libros, sombras pálidas de lo que fueron e hicieron hace siglos o milenios. De todos ellos no hay más memoria viviente, de todos ellos no queda nada, excepto Israel en el que no se da esta ley.

Am Israel (el Pueblo Judío) es el único pueblo de la tierra que a pesar de haber sufrido destierros, cautiverios, persecuciones, y disperso entre todas las naciones del orbe, hablar las lenguas de los países de su Diáspora y haber servido de gran provecho para todas las naciones, de aquellas que le han permitido vivir en relativa tolerancia, relegando su lengua original en el recuerdo litúrgico, ha recuperado parte de su tierra al cabo de dos milenios, y ha resucitado su lengua ancestral, el hebreo, y cohesionado todas las gentes de diversas culturas y procedencias.

El proceso de recuperación de Eretz (la Tierra de Israel bíblica) y del hebreo, único en la historia de la humanidad y que contradice la ley de la historia natural de las naciones -la ley de la asimilación y desaparición de los pueblos- estaba profetizado miles de años antes. Hace 2.700 años profetizaba Yeshayahu (Isaías) 49:13-17 que a pesar que Am Israel quedaría –en un futuro cercano- exiliado de su tierra, Eretz, el Eterno nunca se olvidaría de él y le haría retornar a su tierra. Hace 3.400 años está profetizado en Vayikrá (Levítico) 26:32-33 que la tierra de Israel sería devastada, Am Israel sería esparcido entre las naciones y la espada nos perseguiría, Eretz asolada y sus ciudades en ruinas, pero también en Vayikrá (Levítico) 26:44, -hace 3.400 años-, se profetiza que el Eterno nunca permitirá que Am Israel sea completamente destruido. Hace más de 2.600 años Yirmiyahu (Jerermías) 32:36-37 advirtió que Am Israel sería exiliado por los babilonios y que el Eterno recogería de todas las tierras a Am Israel adonde lo echó, que posteriormente lo haría volver a su hogar, Eretz, donde vivirá en seguridad. Yejezkel (Ezequiel) 34:13 hace 2.600 años profetizó que el Eterno reunirá a los exiliados de las diversas naciones a las que habían sido esparcidos y que iba a restaurarlos a “su propia tierra”, Eretz.

Son innumerables las profecías en el Tanaj (Antiguo Testamento) que aseguran que Am Israel será perseguido en los países a los que seríamos desterrados durante nuestro exilio, y que la tierra de Israel (Eretz) quedaría en ruinas, nuestros santuarios una desolación, y que los enemigos de Israel residirían en la tierra de Israel durante y después de la época del exilio (Vayikrá –Levítico-) 26:31-32. Nejemiah (Nehemías) hace 2.500 años profetizó que los judíos que regresarían en el futuro a Eretz serán recibidos con hostilidad por parte de los extranjeros residentes en Yerushalayim (Jerusalén) y sus alrededores. Estos extranjeros se burlan de los judíos por procurar reconstruir Yerushalayim y Nejemiah se enfrenta a estos diciéndoles: “El D-s del cielo nos hará salir adelante. Por tanto nosotros Sus siervos nos levantaremos y construiremos. Pero vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni recuerdo en Yerushalayim” [Nejemiah 2:20].

El capítulo 60 del libro del profeta Yeshayahu (Isaías) describe el retorno de Am Israel a Eretz, desde la lejanía y de todos los confines del planeta, por tierra, por barcos y en el pasuk (versículo) 8 se describe también volando; al tener su visión el profeta (Yeshayahu) se sorprendió y exclamó: ¿Quiénes son esos que vuelan como nubes, que van como palomas a sus palomares? en los modernos aviones de nuestra época, exactamente como Yeshayahu los vio.

Tan pronto como se proclamó la refundación –aunque parcial- del Estado de Israel en 1948, los judíos comenzaron a llegar desde los cuatro puntos cardinales de la tierra: norte, sur, este y oeste. Tal como dijo el profeta en Yeshayahu 43:5-6: “No temas, porque Yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos Mis hijos, y Mis hijas de los confines de la tierra”. Hay multitud de pasajes en el Tanaj que anticipan el retorno de Am Israel a Eretz Yisrael. [6]

No existen profecías de exilio y retorno en ninguna otra nación. Am Israel es singular y único por su origen, su vida errante entre las naciones, la conservación de su identidad a pesar de todos los pesares, su anhelado deseo de retornar a Eretz, su vuelta a su tierra de promisión, Eretz Yisrael, y las profecías que hay sobre todo ello. Vivimos en una época en que podemos ver como muchas de estas profecías se han cumplido y se están cumpliendo. [7]. Yirmiahu (Jeremías) 16:14-15: He aquí pues que vendrán días, dice el Eterno, en que no se dirá más: “Vive el Eterno, que trajo a los hijos de Israel de la tierra de Egipto”, sino: “Vive el Eterno, que trajo a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todos los países adonde Él los llevó”, y los traeré de vuelta a la tierra que les di a sus padres.

En cada generación los judíos hemos revivido y recordado la liberación de nuestro pueblo del cautiverio en Egipto durante Pesaj y recitado diariamente en el Shemá de la mañana y de la noche, y llegará el día en que esto será desplazado por el evento más reciente, el retorno de los cautivos a Eretz, lo que confirma que los judíos serían cautivos y más tarde liberados. Este actual retorno eclipsará entre las naciones la liberación de Egipto. A través de su historia entera de más de tres mil trescientos años, la tierra de Israel nunca había sido dividida por potencias extranjeras. Ha sido conquistada por varias naciones, pero ninguna de ellas llegó a dividir la tierra. La temporal división perpetrada por los mismos israelitas de Eretz en el Reino de Yehudá (sur) y el Reino de Israel (norte), se producirá después de la muerte del rey Salomón en 928 antes EC (hace 2943 años). El rey Josías, de Yehudá (640-609 antes EC) [Divrei Hayamim II -Crónicas II-, capítulos 34 y 35] conseguirá la total independencia de Yehudá en el 12 año de su reinado (628/629) al estar Asiria corroída por disturbios internos.

Assurbanapal, rey de Asiria, asoció su trono a su hijo Sin-Shar-Ishkun en calidad de corregente, perdió el control efectivo del oeste y no estaba en situación de poder intervenir, por lo que Josías se movilizó para apoderarse de las provincias del Norte (Reino de Israel), vasallas de Asiria. Pero dado que estas provincias habían sido abandonadas por Asiria, no podían ofrecer gran resistencia. La reforma de Josías y vuelta a la Torá es la más completa de ambos reinos. En el pensamiento de los escritores bíblicos esto eclipsó tanto todos los demás hechos reales de Josías que prácticamente no cuentan ninguna otra cosa de él. [Melajim II –Reyes II-: capítulos 22 y 23]. Cuando Josías obtuvo el control del norte (Reino de Israel) llevó el cambio y vuelta a la Torá e hizo destruir el templo rival e idolátrico de Betel en Samaria y condenó a muerte a sus sacerdotes, cerró los santuarios dispersos por todo el Reino de Israel y centralizó todo el culto público en Yerushalayim. Josías culminó la anexión del Reino de Israel (el Norte) y dio expresión política al ideal de un Eretz libre y unido una vez más bajo el cetro de David.

Hace unos 2.700 años profetizó Yoel 4:1-2: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra.

Todas las diversas potencias imperiales y coloniales que ocuparon Eretz les interesó mantenerla intacta, siempre integra. Esta división de Israel –que profetiza Yoel- no ocurrió ni bajo la ocupación árabe ni la otomana, pero se ha dado solamente en nuestros días. El Reino Unido había sido puesto a cargo de “Palestina” por las fuerzas aliadas que habían sido victoriosas en la Primera Guerra Mundial y que le dieron el Mandato por intermedio de La Liga de las Naciones para que esta tierra quedase como refugio para los judíos, quienes habían sido dispersados por todo el mundo, pero el Reino Unido la dividió, contraviniendo toda lógica y tradición.

Hace 2.500 años Zejariá -Zacarías- 12:2-3 profetizó: He aquí que haré que Yerushalayim sea una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y sobre Yehudá también estará la batalla, en el sitio contra Yerushalayim. Y acontecerá en aquel día que haré de Yerushalayim una piedra de carga para todos los pueblos, todos los que la levanten de hecho quedarán lacerados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.”

El profeta Zejariá hace distinción de dos grupos: “todos los pueblos de alrededor contra Judá” y “todas las naciones de la tierra”. Estos grupos son identificados por dos profecías diferentes. Para el primer grupo Yerushalayim será “una copa de vértigo, que hará temblar” y para el segundo grupo Yerushalayim será “una piedra pesada”. El primer grupo son las naciones vecinas de Eretz, el segundo grupo es identificado como todas las naciones de la tierra que “se juntarán contra ella”.

La mayoría de resoluciones de las Naciones Unidas han sido contra Israel. Desde 1967 hasta 1989 de las 865 resoluciones de las Naciones Unidas, 526 fueron contra de Israel. Para que todas las naciones estén unidas en contra de Israel, tendría que existir una organización de “todas las naciones”. Las Naciones Unidas empezaron a existir oficialmente el 24 de octubre de 1945, después de que la Carta fuera ratificada por China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido, los Estados Unidos y la mayoría de los demás signatarios, justo a tiempo para ser el conducto del cumplimiento de esta profecía dicha hace 25 siglos. Y se ha confirmado históricamente con creces que todos los países que han querido inmiscuirse han tenido serios problemas por ello y no han resuelto nada, cumpliéndose: Todos los que estén cargados con ella quedarán heridos.

Todas las naciones vecinas Israel están unidas por una ideología y deseo común, la voluntad de destruir a Israel. Esta ideología no existía durante el tiempo de estas profecías. El anti semitismo, la judeofobia, no tiene una base lógica ni obedece a intereses ulteriores. La implacable animadversión gratuita contra Am Israel que ha persistido, y persiste, durante miles de años, es mantenida por el odio insensato y absurdo y la demente obsesión de exterminar a los judíos y aniquilar el judaísmo. Ninguna otra nación u otra nacionalidad ha sido blanco por tanto tiempo de tal odio. En el libro La Guerra Secreta en contra de los Judíos, Mark Aarons y John Loftus escriben: “Por más de veinte siglos los judíos han sido perseguidos, desplazados y aniquilados. Es cierto que otros grupos han sufrido enormemente en las manos de tiranos, pero existe una diferencia crucial. […] En cada uno de estos casos, el genocidio fue con la intención de servir un propósito más profundo, como la conquista de un territorio, la adquisición de fortunas, el engrandecimiento de poder político… en contraste, el genocidio de la gente judía fue hecho no necesariamente para alcanzar otro propósito fundamental. ¡Ese era el propósito fundamental! [la aniquilación del pueblo judío] Esto es lo que hace el Holocausto Nazi tan singular, tan distinto, tan único.”

Todas las profecías se están cumpliendo. En los corazones de los yehudim palpitan almas judías que dirigen con esperanza sus miradas hacia Sion, una esperanza bimilenaria de ser un pueblo libre en nuestra tierra, en tierra de Sion y Yerushalayim, como profetizó Zejariá 12:6-10: […] Y Yerushalayim será habitada otra vez en su propio lugar, en Yerushalayaim. … En aquel día el Eterno defenderá a los moradores de Yerushalayim, […] Y sucederá en aquel día que trataré de destruir a todas las naciones que vinieren contra Yerushalayim. Y volcaré sobre la casa de David y los moradores de Yerushalayim el espíritu de la gracia y de la imploración. Y Me mirarán a Mí.”

¡Que podamos ver cumplida prontamente la profecía de: […] “Me llamarán por Mi Nombre, y les contestaré. Diré: “Es Mi pueblo”, y ellos dirán: “El Eterno es mi D-s”! [Zejariá 13:9].

Haría muy bien el Pontífice Romano Francisco recordar que será juzgado por el Eterno –ya que él dice creer en el D-s de Israel- por querer dividir la tierra de Israel, lo que profetizó hace unos 2.700 años Yoel 4:1-2: Por cuanto he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando hiciere retornar a los cautivos de Yehudá y Yerushalayim, reuniré a todas las naciones y las traeré al valle de Yehoshafat, y las he de juzgar allí, por Mi pueblo y por Mi herencia Israel, a quien esparcieron entre las naciones, y dividieron Mi tierra.

Si Francisco no quiere que Jerusalén le sea una piedra pesada y que su grey y congregación de fieles no entre en el grupo de “todos los pueblos que se levanten contra Jerusalén” y así evitar ser lacerados por D-s, lo primero que tiene que hacer es reconocer a Jerusalén como capital eterna e indivisible de Israel y pedir a todos sus fieles que apoyen a Israel para evitar la destrucción de las naciones que vinieren contra Yerushalayim.

NOTAS

[1] Mensaje de Navidad Urbi et Orbi 2017 del Papa Francisco. Ver aquí.

[2] Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí

[3] Juan 3:16-17: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

[4] El País  16 nov 2015
The Telegraph 26 dic 2017
Deutsche Welle (DW) 11 ene 2017
Los Andes 8 oct 2017

[5] ‘Unprecedented suffering’ for Syrian children in 2016 – UNICEF. UN News Centre

[6] Bereshit (Génesis) 17:8, Devarim (Deuteronomio) 30:5, Tehilim (Psalmos)102:12-16, Yeshayahu (Isaías) 10:20-23, 11:10-14, 11:16, 14:1-2, 27:6, 35:1-2, 49:1, 49:8-13, 49:22-23, 60:3-5, 60:8-10, 62:1-5, 66:10-12. Yirmiahu (Jeremías) 3:12, 3:14, 3:18, 23:7-8, 30:18-19, 31:7-13, 33:7-9. Yejezkel 11:17–20, 20:34, 37–38, 28:25–26, 34:11-16, 34:23-28, 36:24, 36:34-37, 37:12–14, 21–22, 25–28, 39:25-29, Hoshea11:8-11, Yoel (Joel) 3:1-2, Amós 9:14-15, Mijá (Miqueas) 2:12, 4:1-4, Tzefaniá (Sofonías) 3:19-20, Zejariá (Zacarías) 2:10-11, 8:3-8, 8:20–23, 10:6, 10:9-11, 14:16.

[7] Medinat Israel está avanzando a pasos agigantados en todos los terrenos del conocimiento, del saber, de la ciencia, de la medicina, y de la tecnología. Un pequeñísimo ejemplo es el de que investigadores israelíes han logrado obtener con éxito una variedad de uvas sin semillas que crecerán durante todo el año, Aurora.

Ya profetizó Yejezkel 28:5-8: Así dice D-s el Eterno: Cuando haya recogido a la Casa de Israel de entre los pueblos donde están dispersos, y los haya santificado a la vista de las naciones, morarán en su propia tierra que el di a Mi siervo Yaacov. Y allí vivirán seguros, y construirán casas, y plantarán viñedos; sí, vivirán allí en seguridad cuando Yo ejecute Mis designios sobre todos los que los desprecian en derredor, y sabrán que Yo soy el Eterno su D-s. Y también Amós 9:14-15: Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y reconstruirán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues Yo los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que Yo les di, dice el Eterno su D-s.