Enlace Judío México.- “Jerusalén es una ciudad ansiada por judíos, cristianos y musulmanes”. Así comienza la presentadora del programa América Noticias en América TeVé que se emite en Miami por Canal 41 la primera parte de una serie de 5 videos que realizó la periodista española Adriana Navarro en Israel.

 GEYSELL CISNEROS

Adriana Navarro explora los rincones de ese país de Oriente a través de un reportaje que la llevó a ganar su segundo premio Emmy.

Las calles de Israel y la diversidad de su gente inspiraron a la periodista española Adriana Navarro a captar lo más sobresaliente de esa idiosincrasia y llevarla hasta Miami, donde ganó un premio Emmy por ese reportaje, en el que se adentra en un mundo que podría resultar para muchos occidentales desconocido e interesante.

DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con la también abogada para conocer más sobre su desempeño en la producción de Israel: los mil rostros de un sueño.

Llevaba mucho tiempo queriendo ir a Israel, era uno de mis sueños. Fui seleccionada por Fuente Latina para conocer el país, sus costumbres y gastronomía. Visité puntos estratégicos como la frontera con Gaza y Tel Aviv, lugares muy interesantes para una periodista”, dijo Navarro.

Descubrir una nueva cultura fue también, sin dudas, una increíble manera de hacer periodismo, una de las grandes pasiones de la pamplonesa.

La experiencia fue más que maravillosa. Cuando estás allá conoces como cualquier turista y te vas sorprendiendo. Disfrutas de cada lugar y cada momento, pero lo realmente bonito fue tener la oportunidad de documentarlo todo”, aseguró.

En el transcurso de su estancia, Navarro contó con un equipo de trabajo que le facilitó aún más recrear la historia que buscaba contar a su audiencia en Miami.

Combiné las vivencias personales con las periodísticas, y tuve la suerte de contar con un camarógrafo extraordinario y con un guía muy completa de todo lo que iba a poder grabar. A partir de ahí fue una trayectoria que se formó prácticamente sola”, señaló.

Según relató, varias historias lograron impactarla, y entre esas destaca la de un coterráneo que ha vivido en Israel durante cinco años.

Tuve acceso a entrevistas muy buenas en donde pude conocer cómo vive la gente. En la frontera de Gaza conversé con un matrimonio, el esposo era español, de Sevilla, y me relató lo que es de repente oír las sirenas y tener solo 10 segundos para llegar a las áreas de refugios y además con los niños”, recordó.

De Jerusalén destacaría varias cosas, como la convivencia de personas que pertenecen a diferentes religiones o estar en cuatro barrios muy diferentes, pero con un respeto por quienes no comparten sus creencias. Para mí fue impresionante estar en el Santo Sepulcro y saber que la persona que abre y cierra sus puertas cada día es un musulmán”, señaló.

Sobre Israel: los mil rostros de un sueño, Navarro resaltó la pasión con la que fue ideado, producido y finalmente proyectado.

Quería aprovechar al máximo y recoger lo que más pudiera para transmitir esa vivencia a mis televidentes. Una vez en Miami, quise hacer un trabajo bonito y mostrar todo lo que viví. Fue un proceso, que se fue transformando poco a poco hasta convertirse en una historia, que me llevó a ganar el Emmy. Qué más puedo pedir”, expresó.

De esta manera, Navarro asegura sentirse muy feliz por su premio, un galardón que la motiva a seguir buscando historias que resulten del interés de la audiencia hispana en Miami.

El reconocimiento siempre es bueno, porque es el resultado de mucho trabajo y esfuerzo, de muchas ilusiones en este caso. Entonces ha sido maravilloso tener este Emmy por todo lo que supone y es como un sueño cumplido”, dijo.

Además de haber cumplido un deseo, esta vivencia le sirvió para conocer una realidad pocas veces comprendida por quienes no la han experimentado.

Definitivamente esta experiencia me cambió. Estar en un hospital en el norte de Israel y ver a combatientes sirios que están internados y que han llegado como han podido, escapando del horror, y conocer lo que han vivido y que digan que no tienen esperanzas, pero quieren curarse para regresar a luchar por sus familias, es muy duro”, relató.

Fuente: Diario Las Américas