Enlace Judío México – “Estos resultados podrían abrir el camino para posibles tratamientos futuros que pueden intentar cambiar la conglomeración de irreversible a reversible”, dice el investigador israelí Kupiec. Y eso puede hacer que sea “posible tratar las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y revertir el efecto de los conglomerados”.

¿Se pueden revertir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson? Una nueva investigación de la Universidad de Tel Aviv sugiere que sí. Todo tiene que ver con cómo las proteínas se agrupan en una célula.

Usemos el ejemplo de un omelet de huevo para explicar de qué se trata esto. Para cocinar un omelet, tienes que revolver un huevo. Una vez revuelto, nunca se puede volver a la forma original del huevo. Los cambios fisiológicos y químicos hacen que sus enlaces químicos se rompan y sus proteínas se junten, reestructurando de manera completamente diferente al huevo.

Sin embargo, el profesor Martin Kupiec y Kobi Simpson-Lavy de la Facultad de Biología Celular Molecular y Biotecnología de la Universidad de Tel Aviv recientemente publicaron un artículo en la revista Molecular Cell sobre una nueva forma de conglomeración de proteínas que parece ser reversible. Los coautores incluyen a Tianchang Xu de la Universidad de Tsinghua, Beijing, y Mark Johnston de la Universidad de Colorado.

“La mayoría de las funciones dentro de nuestras células son llevadas a cabo por proteínas”, explica Kupiec. “Cuando estas proteínas se juntan, producen una ‘burbuja’ que las vuelve inactivas”.

La conglomeración de proteínas tiende a aumentar con la edad y puede conducir a la neurodegeneración debido a que las proteínas “pueden adoptar una configuración errónea, donde están mal plegadas”, dice Kupiec. Las células intentan “acumular” las proteínas mal plegadas en ubicaciones específicas para minimizar su efecto tóxico, pero esa acumulación se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer, Parkinson e incluso la enfermedad de las “vacas locas“.

Simpson-Lavy notó que una proteína particular que estaba estudiando llamada Std1, que generalmente está presente dentro del núcleo de una célula, aparecería fuera del núcleo en una conglomeración cada vez que se agregara glucosa a la célula. Cuando se eliminó la glucosa, “el conglomerado se disuelve y la proteína Std1 se puede ver nuevamente en el núcleo”, explica Simpson-Lavy.

En otras palabras, una conglomeración irreversible podría revertirse con algo tan simple como la presencia (o falta) de un azúcar simple. Eso no significa que los investigadores hayan descubierto una cura para el Alzheimer por el momento. Hay mucho más trabajo por hacer, incluyendo cómo replicar los resultados de una proteína con otras mucho más complejas.

Aún así, “estos resultados podrían abrir el camino para posibles tratamientos futuros que pueden intentar cambiar la conglomeración de irreversible a reversible”, dice Kupiec. Y eso puede hacer que sea “posible tratar las enfermedades neurodegenerativas y revertir el efecto de los conglomerados”.

O, como agrega con un ojo en el laboratorio y otro en la cocina, “podría ser posible reconstruir un huevo desde un omelet“.

Fuente: Israel21c / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico