Enlace Judío México – ¿Alguna vez has estado frente a un atardecer hermoso en una ciudad encantada o un valle perdido y has sentido tantas pero tantas ganas de agradecerle al mundo, a la vida por haberte dado ese momento?, ¿has sentido la cercanía de una persona amada, el sabor de una fruta nunca antes probada, un atuendo nuevo, el año que empieza o una mitzvá no conocida?

Todas estas cosas son momentos que tenemos para conocer a D-os, son regalos que nos da para que disfrutemos la vida y apreciemos Su grandeza. Son nuestros, podemos simplemente tomarlos y disfrutarlos o agradecer por ellos y vivirlos plenamente. Ambas son válidas. Sin embargo, agradecer por ellos nos ayuda a sentirlos más profundamente y a darles un sentido trascendental. Nos ayuda a conectarnos con lo eterno, a estar con D-os en el presente en el momento que disfrutamos de la belleza. Ésta es una de las razones por las cuales decimos berajot o bendiciones.


¿Qué son las berajot? ¿Cómo se distinguen de las bendiciones tradicionales?

Las berajot en hebreo (berajá en singular) generalmente son traducidas al español o al inglés como “bendiciones”. Sin embargo, aunque esta traducción es correcta puede ser un poco imprecisa, ya que el que dice la berajá no está en sí bendiciendo. El judaísmo carece de padres y sacerdotes, por ello, para nosotros, un ser humano no tiene el poder suficiente de bendecir. Puede pedir por el bienestar de otra persona, desear que obtenga riqueza, paz y otras cosas buenas. Sin embargo, los bienes, la paz y la fortuna son dadas a la persona por D-os, no a través del hombre. Las berajot, finalmente, son una forma de agradecer; de reconocer los regalos que D-os nos ha dado.

Tienen una formula muy precisa con la cual recordamos Su grandeza, lo reconocemos a Él como el Rey del Universo, Aquel que controla toda la materia, todas las almas, todos los mundos, lo llamamos Nuestro D-os y agradecemos el bien que nos está donando. Es una formula muy breve que consta tan sólo de seis palabras; cinco de las cuales son nombres con los cuales se ha presentado en la Torá.

Una de las maravillas de esta forma breve de agradecimiento es que se puede usar en todo momento y en la práctica se combina con varios rezos. Las berajot se dicen en la mañana al levantarse, a la hora de la comida, al santificar los días sagrados, al casarse, al cumplir con algún mandato divino y al encontrarse en situaciones especiales. Existen berajot para casi cualquier momento, cada una de ellas se encuentran en el Talmud. A continuación te mostramos cómo funcionan y cuáles son las principales.


Las seis palabras que componen una berajá

La gran mayoría de las berajot (bendiciones) que existen en el judaísmo empiezan con las siguientes palabras:

Baruj Atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam …
Bendito eres Tú D-os, Nuestro D-os, Rey del Universo

1. Baruj Atá: La palabra baruj proviene de la misma raíz hebrea que berej rodilla. Baruj, generalmente traducido como “bendito” en realidad se refiere a la acción de doblar la rodilla en señal de respeto. Cuando decimos “Baruj” estamos reconociendo que nos inclinamos ante D-os, que es la fuente de toda bendición. “Atá” es “Tú” en hebreo. “Baruj Atá” se traduce como “Bendito eres tú” aunque su significado verdadero sería algo más parecido a “Me hincó ante ti”

2. Ad-nai / Hashem: En los rezos originales está escrito el nombre de D-os. Sin embargo, como tenemos prohibido decir o escribir Su nombre sustituimos esta parte con el nombre de “Ad-nai” que quiere decir “Mi Señor”. Es uno de los nombres de D-os que aparecen en la Torá. Cuando aparece el nombre de D-os de cuatro letras, con el que se reveló en el Sinaí, como ahora, significa que D-os se está mostrando con el atributo de bondad de misericordia.

3. El-heinu:
Éste es otro de los nombres de D-os que aparecen en la Torá quiere decir “Nuestro D-os”. Cada vez que el nombre de D-os aparece con los sonidos “El” ese nombre hace mención al atributo divino de la Justicia. A diferencia del nombre anterior este nombre no remarca el atributo de misericordia, sino de verdad y juticia. Nos recuerda que además de amar debemos temer a D-os, ya que Él es la fuente de toda vida y su poder es absoluto.

4. Melej HaOlam:
“Melej” significa Rey, “Ha” es un artículo o una preposición y “Olam” es mundo. “Melej HaOlam” significa “Rey de todos los mundos”, “Rey de la Creación” o “Rey del Universo”; es otro de los nombres de D-os. Con este nombre reconocemos a D-os como el dueño de todo lo que existe, como Aquel que gobierna en lo físico y en lo espiritual, en el pasado, en el presente y en el futuro, en la Tierra y en todos los planetas, en el corazón y en las acciones y en todo lo que existe; ya que es el Rey de todos los mundos.

Como ya habíamos mencionado antes esta fórmula se puede usar para todo tipo de ocasiones, los siguientes ejemplos, muestran las berajot (bendiciones) más usadas y más comunes en el mundo judío.


Bendiciones de la comida

Uno de los placeres más grandes que le ha dado D-os al hombre es el poder comer y distinguir los sabores de cada fruta, cada cereal y cada verdura que entra a su paladar. Nosotros agradecemos a D-os la oportunidad de poder satisfacer el hambre que sentimos, así como poder disfrutar de los alimentos que Él creó. Para nosotros es obligación de cada judío agradecer cada alimento que entra a nuestra boca antes y después de ingerirlo. Para ello existen seis bendiciones básicas que varían dependiendo de la naturaleza que se ingiere. Son las siguientes

1. Antes de consumir pan:
Baruj ata Ad-nai, El-hei-nu Melej HaOlam Hamotzi lejem min haaretz
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, Quien saca el pan de la tierra

2. Antes de consumir vino
Baruj ata Ad-nai, El-hei-nu Melej HaOlam bore pri hagafen
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, Quien creó el fruto de la vid.

3. Antes de consumir granos de cereales o derivados
Baruj ata A-d-nai, El-hei-nu Melej HaOlam bore minei mezonot
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, Quien creo diversas clases de alimentos.

4. Antes de consumir fruta
Baruj ata Ad-nai, El-hei-nu Melej HaOlam bore pri haetz
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, Quien creo el fruto del árbol.

5. Antes de consumir algún alimento proveniente de la tierra
Baruj ata A-d-nai, El-hei-nu Melej HaOlam bore pri haadama
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, Quien creó el fruto de la tierra

6. Todo lo demás
Baruj ata A-d-nai, El-hei-nu Melej HaOlam sheakol nihia bidbaro
Bendito eres Tú Señor nuestro Di-s, Rey del universo, por Cuya palabra todo fue llamado a ser


Bendiciones de la mañana

Otro momento importante en nuestra vida en el que podemos agradecer a D-os es al despertar. Desde el simple hecho de poder abrir los ojos, tener el intelecto suficiente para reconocernos a nosotros, nuestro entorno y el cambio de día, hasta vestirnos y levantarnos es motivo suficiente para agradecer. El judío agradece cada detalle de su despertar desde que escucha cantar del gallo, hasta que se pone sus zapatos. Esto lo hace rezando una serie de 14 bendiciones que toman el nombre de bircot hashajar “bendiciones de la mañana” y se dicen al despertar o en el servicio matutino de la sinagoga.

Cada una de estas bendiciones aparte de representar distintos momentos del despertar matutino, también muestran una dimensión de la Divinidad no evidente a primera vista. Por ejemplo, poder apreciar el amanecer nos recuerda la habilidad que da D-os al hombre para distinguir entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad; ser capaces de abrir los ojos, nos recuerda que D-os puede hacer a los ciegos ver; poder caminar sobre nuestros pies nos recuerda que es D-os quien hace a la tierra pararse sobre el agua, y demás. Las siguientes bendiciones son tan sólo 5 ejemplos de la serie de 14.

1. Al escuchar el canto del gallo que anuncia el amanecer o al despertar
Baruj atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam, anotén lasejví biná leabjín ben iom ubén laila.
Bendito eres Tú Señor Nuestro D-os, Rey del universo que das al corazón la inteligencia para distinguir entre el día y la noche.

2. Al abrir los ojos
Baruj atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam pokeaj ibrim.
Bendito eres Tú Señor Nuestro D-os, Rey del universo que devuelves la vista a los ciegos.

3. Al levantarse
Baruj atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam matir asurim.
Bendito eres Tú Señor Nuestro D-os, Rey del universo que liberas a los presos.

4. Al vestirse
Baruj atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam malbish arumim.
Bendito eres Tú Señor Nuestro D-os, Rey del Universo que das vestido a los que están desnudos.

5. Al pararse sobre los pies
Baruj atá Ad-nai El-henu Melej HaOlam roká haaretz al hamaim.
Bendito eres Tú,Adonai, nuestro Dios, Rey del universoque has extendido la tierra sobre las aguas.


Bendiciones para realizar mitzvot

Otra de las funciones que tiene las berajot además de ayudarnos a apreciar y agradecer la grandeza y los regalos que D-os da al mundo, es ayudarnos a concentrarnos en el momento presente; en las decisiones y acciones que estamos tomando. Por ello, hay ciertas mitzvot (mandatos divinos) de los cuales decimos berajot antes de realizarlos. Por ejemplo, al hacer el lavado ritual de manos, al prender las velas de días sagrados, al colgar la mezuza sobre nuestras puertas, entre varias otras acciones que realizamos. Estas berajot aparte de remarcar la acción que hacemos nos recuerdan la importancia de respetar los mandatos de D-os.

1. Velas
Ba-ruj A-ta Ad-nai El-hei-nu Me-lej Ha-Olam Asher Ki-deshanu Be-mitvo-tav Ve-tzvi-vanu Le-hadlik Ner shel Shabat.
Bendito eres Tú, Señor, Nuestro D-os, Rey del universo, que nos has santificado con Tus mandamientos, y nos has ordenado encender las velas del Shabat.

2. Lavado de manos
Baruj ata Ad-nai El-heinu Melej HaOlam, asher kideshanu bemitzvutav vetsivanu al netilat iadaim.
Bendito eres Tú, Señor, Nuestro D-os que nos has santificado con tus mandamientos y nos ordenaste el lavado de las manos.

3. Mezuza
Baruj ata Ad-nai El-heinu Melej Haolám asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu likboa mezuzá.
Bendito eres, Señor, Nuestro D-os, Rey del universo que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó colocar la mezuzá.


Bendiciones para ocasiones especiales

El resto de las bendiciones que hemos mencionado, suelen decirse con cotidianidad en momentos muy precisos, que se presentan a lo largo de nuestra semana o nuestro año en tiempos específicos. Sin embargo, existen bendiciones que se dicen de forma esporádica al encontrarse con eventos extraordinarios. Las siguientes son las más comunes.

1. La primera vez que se realiza determinada acción en el año
Ba-ruj Ata Ad-nai El-heinu Me-lej Ha-Olam She-heje-ia-nu Ve-ki-i-ma-nu Ve-higi-a-nu Liz-man Ha-zeh

Bendito seas, Señor nuestro D-os, Rey del universo, que nos has dado vida, nos has sostenido y nos has permitido llegar a esta ocasión.

2. Al ver un arcoiris
Barúj Atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam zojer habrit veneeman bivriló vekaiam bemaamaró.

Bendito eres Tú, Señor, Nuestro Di-s, Rey del Universo, que recuerda el Pacto, es fiel a Su Pacto y guarda su promesa.

3. Al ver el mar
Barúj Atá Ad-nai El-heinu Melej HaOlam sheasa et hayam hagadol

Bendito eres Tú, Señor, Nuestro D-os, Rey del Universo que hizo al gran Mar