Enlace Judío México – La identidad del ser humano siempre ha estado ligada a símbolos y elementos que nos permiten identificarnos, esta identidad nos hace únicos y nos permite distinguirnos de los demás, pero ¿cómo surgieron los apellidos? El pasado 26 de noviembre, como parte del Día Limud, Alejandro Rubinstein, colaborador de este medio, nos habló sobre esta interesante cuestión.

La conferencia tocó temas como la forma en que las apellidos judíos se han consolidado a lo largo del tiempo, así como su origen y vínculo con su lugar de origen, como los apellidos toponímicos, que se comienzan a tomar de pueblos o asentamientos, o nombres de guerra, y a pesar de que aún no se tenían apellidos para ese entonces, se van tomando nombres, si bien no necesariamente pasan de padre a hijo, se van tomando fórmulas mas comunes o formas hipocorísticas (de cariño).

Con el paso del tiempo y gracias a la migración, ya en Europa, en la parte sureña, principalmente en la bota itálica, se encuentran poblaciones interesantes como ‘Capo’ de dónde viene el apellido Capoano, o Roma – Romano, y así se van adoptando apellidos que van acorde con el lugar a dónde se iba llegando.

Los apellidos ocupacionales es una costumbre muchisimo más generalizada y esto es producto de que las comunidades van creciendo, y los nombres ya no pueden ser repetidos, no todo el mundo se dedica a generar nuevos nombres, entonces se pone el nombre relacionado a la actividad, por ejemplo ‘Hanina Kara’ (el maestro de Torá) , Hutzplith Hameturgeman (el intérprete o traductor) o el de Efraím Safra (el escriba), así se van generando apellidos ocupacionales.

Hasta aquí hablamos de lo que se puede llamar el mundo sefardí, llegando así a España y lo que posteriormente sería Francia e Italia, y la parte que terminó siendo Albania y Yugoslavia así como la zona que fue la zona de Armenia y la zona de Grecia y también Turquía, esas son las zonas donde se van estableciendo entre el primero y el tercer siglo de la era común. Y los apellidos eran una manera de identificarse, las otras sociedades los tomaban y para los judíos todavía no era obligatorio tomarlos.

Se cree que los Ashkenazim fueron los últimos en la historia y por lo tanto los últimos en tomar apellidos; el último país que obligó a los judíos a tomar apellidos fue en el siglo XX, y fue Turquía en 1935. Hasta esa fecha le daban la oportunidad de tomar o no apellidos a los judíos, sendo en esta fecha que se convirtió en una obligación.

Los apellidos traducidos son también algo importante, porque al paso del tiempo se van asentando en otras comunidades, pero se van a adaptar también en sus idiomas; imaginen a alguien que se llama ‘Haim’ y llega a vivir a Francia, en francés no existe fonética para dicha palabra, así que traduce y se pone ‘vidal’ porque Haim y “Vidal” es lo mismo prácticamente, da el mismo sentido, así también con palabras como Habib (Caro), Maimón en lugar de Asher, Frid o Benvenveniste en lugar de Shalom, ya en siglo noveno en plena edad media, y en cuyo contexto se prohibía el uso de voces judías.

En el siglo XI y XIII dónde ya se comienzan a adoptar apellidos porque los reyes del momento van obligando, van diciendo “yo quiero identificar a la cultura judía de la cultura árabe” y por lo tanto cada uno tiene que tomar apellidos, los apellidos que se van tomando no son de manera accidental.

Un judío agarraba el apellido y decía ese me conviene, pero no se le permitía como tal, a menos que reconociera que este señor feudal fuera su amo o patrón, y por ello muchos apellidos por ejemplo Acosta, el cual era un apellido de beneficio, muchos judíos lo tomaban ‘De Acosta’ cuándo ya es ‘De –algo-’ entonces es muy probable que sea de algún judío.

En el video se explica detalladamente este proceso de forma completa y más detallada.