Enlace Judío México – El único equipo israelí de ciclismo profesional ha contratado a Awet Gebremedhin, de 25 años, refugiado de Eritrea radicado en Suecia para representar al país en el Giro D’Italia 2018, que dará inicio en Jerusalén.

MELANIE LIDMAN

La iniciativa de la Academia de Ciclismo de Israel se produce mientras el gobierno se prepara para la deportación de solicitantes de asilo africanos en marzo.

Ran Margaliot, gerente general del equipo, afirma que la decisión de integrar a Gebremedhin al equipo no es una declaración política, a pesar de la situación actual en Israel y las actitudes hacia los refugiados.

“Awet es un ciclista especial, por su historia y por sus habilidades”, dijo Margaliot. “No somos un movimiento político, somos un equipo deportivo y creemos que los deportes conectan a las personas. Todos merecen una oportunidad, independientemente de su origen. Estamos orgullosos de que Awet es parte de nosotros. Él muestra que con esfuerzo se puede llegar a la cima del deporte”.

La semana pasada, el gobierno israelí aprobó un plan que ofrece a los solicitantes de asilo un pago de 3,500 dólares para volver a sus hogares o ir a “terceros países” como Ruanda y Uganda, amenazándolos con enfrentar la prisión en un plazo de tres meses.

El primer ministro Benjamín Netanyahu también busca formas de expulsar a solicitantes de asilo indocumentados para reducir la tensión en el sistema penitenciario. El martes por la noche, cientos de personas protestaron en el barrio Neve Shaanan de Tel Aviv contra las medidas del gobierno, ante un grupo de residentes locales a favor de las deportaciones que acusan a los inmigrantes africanos de destruir el vecindario.

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Gebremedhin era un ciclista profesional en la selección nacional de Eritrea cuando se fugó durante un recorrido en Italia en 2013 y luego huyó a Suecia para solicitar el estatus de refugiado.

Mientras tanto, Gebremedhin se refugió en el departamento de un amigo, temiendo de que pudiera ser enviado de regreso a Eritrea si salía y era interrogado. Ya que no podía salir a entrenarse, Gebremedhin se privaba de la comida para mantener su cuerpo delgado y poder competir.

En noviembre de 2015, fue declarado refugiado legal. Durante tres meses recogió botellas, ahorrando dinero para comprar su propia bicicleta y comenzar a entrenar nuevamente.

En 2017, entrenó con un equipo amateur llamado Marco Polo, que se retiró después de una temporada. Gebremedhin fue contratado por la Academia de Ciclismo de Israel el mes pasado tras la renuncia del ciclista turco Ahmet Orken debido a la presión política luego del reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel.

“Aún no puedo creerlo”, dijo Gebremedhin en un comunicado. “He esperado esta oportunidad casi toda mi vida y hubo momentos de oscuridad y desesperación en los que casi perdí la esperanza, pero ahora sé que todo el esfuerzo valió la pena”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico