Enlace Judío- Desde la pared del closet se ve la calle. Esta horrible grieta simboliza la extensión del daño: el terremoto del 19 de septiembre dejó inhabitable el edificio.

Pero el tercer piso que se encuentra en la calle de Amatlán, en la colonia Condesa, no era solo un departamento; era el hogar de Elvira Dabbah, de 81 años, quien tiene impedimentos de la vista y de la audición. Aquí, ella era independiente, era libre.

Elvira es una de los miles de damnificados que quedaron sin hogar tras el sismo.

“Yo quisiera que esto pasara, que fuera una pesadilla, a veces quisiera tener amnesia y no acordarme ni vivir esto, después de vivir aquí 39 años, y  de disfrutar tantas cosas, de vivir, tantas, tantas experiencias, es muy difícil”.

“Yo estoy sufriendo mucho, no porque yo quiera lo material, pero aquí, hay muchos recuerdos y yo viví muy feliz aquí, con mi madre, con mis hermanos, con mi familia, y todo cambió, para mí, esto que ha pasado, significa 360° de vuelta a mi mundo…”

La Comunidad judía apoyó a Elvira, quien se quedó sin lugar donde vivir, proporcionándole un departamento temporal.

“Estoy viviendo, en Palo Solo, yo agradezco mucho, a la comunidad que me está ayudando y me está apoyando, agradezco muchísimo a mi familia, a mis hermanas, a Coqui, a Maty, a Vicky, a Cecy, a Toñita, a todas, han sido muy lindas conmigo, y me han apoyado”.

Cuando pasó el terremoto, Dabbah estaba aterrada, porque “perdimos 19 familiares, en el (temblor del ’57), se cayó el edificio y ellos quedaron sepultados ahí, hasta que los pudieron sacar”.

“Si yo te digo que tengo 18, lo puedes invertir, y ésa es mi edad, no es fácil, porque aquí pasé, el temblor del ’85, entonces yo trabajaba, teníamos seguro del edificio, tenía a mi madre, tenía muchas cosas lindas y a pesar de lo fuerte que fue, y difícil, todo se fue solucionando más fácil, porque no tuve que sacar nada de la casa, salimos nosotros, nos fuimos a vivir un poco casa de Maty mi hermana mientras, y luego cuando ya estuvieron arreglando aquí, pudimos estar presentes y todo. Fue muy diferente, ahorita, ni tengo la edad, ni tengo la salud, ni, ni, ni tengo seguro, ni tengo trabajo, ni tengo muchas cosas”.

En el momento del sismo, “había muerto mi hermano mayor, y estábamos en la Shivá, ahí estábamos cuándo el temblor, estábamos ahí las 5 hermanas”.

Al volver a casa, encontró “un desastre, se abrieron paredes, se cayeron vidrios, azulejos, hasta la alfombra, está dañada de todo, la terraza, una terraza preciosa dónde yo disfruté mucho, no hay unos, ni un solo cuarto, la cocina, los baños, las tres recámaras o piezas, sala, comedor, todo se dañó, mi vida, los closets, tú no sabes si las paredes están abiertas…”

El departamento es su único patrimonio. ¿Habrá algún apoyo económico de parte del gobierno?

“No hay seguro, yo no quiero perder mi patrimonio, están viendo la posibilidad de que se arregle el edificio, y están diciendo que probablemente el gobierno pueda aportar, 5 millones, no regalado, sino a pagar a 15 años, $3500 pesos cada mes…”

Sin embargo, los candidatos al préstamo deben de tener menos de 64 años y comprobar 12,000 pesos de ingresos.

“Somos 11 departamentos, pero yo no soy candidata por mi edad, entonces yo tendría que conseguir, un representante que tuviera un ingreso de 12 mil pesos mínimo, que fuera demostrable, y… ¿a dónde lo consigo? Inclusive por mi salud, por mi problema de audición y de vista, entonces, inclusive par comprar el aparato para la sordera, que me costó muy caro, y no me ha dado el servicio que yo quisiera, son de auxilio pequeño, y este me costó 50 mil pesos, y tuve que vender mi coche, para completar y muchas cosas mi vida, no, no es que me importe lo material, porque siempre he sido, había sido muy desprendida, y yo sé que tengo que aprender a vivir con lo que tengo y como estoy, pero no es fácil…”

Y concluye:

“A mí me dicen que gracias a D-os estoy viva, que gracias a D-s no estuve en el temblor, todo eso para mí son palabras… Nadie está en mis zapatos… Tengo un… vacío muy grande y me siento mal, yo debería de agradecer a Do-s muchas cosas y sí le agradezco y sí lo valoro, pero… es muy fuerte, demasiado, tú ya viste el desastre que hay, no estaba, gracias a D-os, porque a lo mejor no hubiera podido salir, pero, no es fácil, no es fácil, estoy pasando una situación muy fuerte y muy difícil, a mi edad”.

Si alguien puede apoyar a la Sra Elvira, favor de llamar al 5559658350.