Enlace Judío México.- El vicepresidente de Estados Unidos Pence fue recibido con guardia de honor al inicio de un viaje de dos días a Jerusalén, el primero de un alto funcionario estadounidense desde que Washington prometió reubicar su embajada
RAPHAEL AHREN
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El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fue recibido en Jerusalén el lunes por la mañana como jefe de estado, cuando comenzó una visita de dos días al estado judío.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, saludó a Pence en su oficina de Jerusalén para una reunión bilateral, para la primera visita a Israel de un alto funcionario estadounidense desde que la administración estadounidense reconoció a Jerusalén como la capital de Israel el mes pasado. La medida enfureció a los palestinos, que están boicoteando a los funcionarios estadounidenses, incluido Pence.
Más tarde el lunes, Pence tiene previsto dirigirse a la Knéset en lo que se anuncia como un discurso “histórico”.
El vicepresidente, que parecía estar de excelente humor, fue recibido por un Netanyahu de aspecto serio cuando Pence salió de su camioneta negra. Después de que los dos líderes estrecharan las manos durante unos segundos, se tocaron los himnos nacionales de Estados Unidos e Israel.
Luego, Pence y Netanyahu inspeccionaron una guardia de honor de las Fuerzas de Defensa de Israel, un honor generalmente reservado a jefes de estado o jefes de gobierno, antes de dirigirse a la oficina de Netanyahu para una reunión a puertas cerradas en la que se espera tratar varios acontecimientos recientes en la región.
No hicieron declaraciones a la prensa.
Netanyahu le dio la bienvenida a Pence a Israel en una publicación de Facebook, y más tarde en un evento para diplomáticos extranjeros, aclamando al vicepresidente como un “gran amigo de Israel“.
Acogido por Netanyahu y los líderes israelíes en la mayor parte del espectro político, el reconocimiento de Jerusalén por parte de Trump enfureció a los palestinos, que buscan los sectores orientales de la ciudad de Israel como futura capital. Acusaron a Estados Unidos de ponerse del lado de Israel, y Abbas dijo que la medida descalificaba a Washington de actuar como mediador en el proceso de paz israelo-palestino.
Después del anuncio de Trump sobre Jerusalén, Abbas dijo que no se reuniría con funcionarios de la administración y canceló una reunión con Pence programada para mediados de diciembre.
En una nueva expresión de ese desaire, Abbas coincidió, pero no se reunió con Pence en Jordania desde el sábado por la noche hasta el mediodía del domingo, cuando el líder palestino viajó a Bruselas para reunirse con ministros de relaciones exteriores de la Unión Europea el lunes. Allí, se espera que Abbas exija a los estados miembros de la UE que reconozcan un estado de Palestina en las líneas anteriores a 1967, y que intensifiquen su participación en la mediación.
En protesta por la llegada de Pence a Israel, varios manifestantes palestinos quemaron una foto del vicepresidente el domingo por la noche en una pequeña manifestación en la ciudad de Belén en Cisjordania. El viaje de Pence había sido programado incluyendo una visita a Belén, pero la Autoridad Palestina boicotea su visita, por lo que el itinerario de Cisjordania fue cancelado. El viaje había sido programado originalmente para mediados de diciembre, pero fue retrasado por una votación tributaria en el Senado por la cual Pence necesitaba estar en Washington.
Después de la reunión con Netanyahu, Pence se dirigirá a la Knéset, donde hablará en una sesión plenaria especial. El presidente de la Knéset Yuli Edelstein, Netanyahu y el líder opositor Isaac Herzog también darán discursos. Se espera que estén presentes el presidente Reuven Rivlin, la presidenta del Tribunal Supremo Esther Hayut y muchos otros dignatarios.
Como parte de la preparación del discurso programado para las 2 p.m., la Knéset ha instalado teleprompters (apuntadores ópticos) para Pence, siendo la tercera vez que se usarán los dispositivos. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, usó uno en 1994 y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, también lo hizo en 2015.
En un comunicado publicado antes del discurso, Edelstein dijo que la visita de Pence “no es nada menos que una ocasión histórica y llega en un momento muy significativo para Israel y Oriente Medio“.
“Escucharemos atentamente su discurso y en la Knéset haremos todo lo posible para acoger al Vicepresidente Pence de la manera más apropiada e impresionante posible“, añadió Edelstein, en referencia probable a los esfuerzos que ha realizado para evitar que los MK interrumpieran el discurso, como ha sido el caso durante varias visitas previas de funcionarios extranjeros.
Más tarde el lunes, los Pence cenarán con los Netanyahu en la Residencia del Primer Ministro en la calle Balfour de Jerusalén.
El martes por la mañana, el vicepresidente se encontrará con Rivlin en la residencia del presidente y luego se dirigirá a Yad Vashem, donde depositará una ofrenda floral en el Salón de la Memoria.
A partir de ahí, la delegación de los Estados Unidos irá directamente al Muro de los Lamentos, que se encuentra en una parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén que la mayoría de la comunidad internacional considera territorio palestino ocupado.
A diferencia de otras paradas en su itinerario, Pence no estará acompañado en el lugar sagrado por un funcionario israelí. Por el contrario, él y su esposa, Karen, serán recibidos por el Rabino del Muro Occidental Shmuel Rabinovitch. Todavía no está claro si el vicepresidente hará una declaración allí.
Posteriormente, Pence ofrecerá una recepción para los diplomáticos estadounidenses con base en Israel en el consulado de Jerusalén, antes de regresar a Washington.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
