Enlace Judío México.- Barry Sherman era uno de los hombres más ricos de Canadá con una fortuna estimada en 3.000 millones de dólares, según la revista Forbes.

Los cuerpos de Sherman, de 75 años, y su esposa, de 70, fueron hallados el 15 de diciembre en la piscina cubierta de la mansión del matrimonio por un agente inmobiliario, según revelaron fuentes policiales. Varios periódicos canadienses indicaron que la Policía estaba investigando su muerte como un caso de asesinato-suicidio, aunque la familia Sherman emitió un comunicado en el que criticó tales informaciones.

Los hijos decidieron entonces iniciar su propia pericia. Contrataron a agentes privados para que pudieran determinar qué pudo ocurrir dos días antes de que los cuerpos sin vida de sus padres fueran hallados en el sótano por su broker de real estate. El equipo estaba conformado básicamente por ex detectives de homicidios del mismo cuerpo que ahora darían luz sobre lo ocurrido.

Los investigadores privados encontraron evidencia de que el matrimonio había sido ahorcado con cinturones de cuero que luego fueron anudados alrededor de una barandilla que recorre el estanque. Un forense dictaminó previamente que la pareja había muerto por “compresión de ligadura del cuello” o estrangulación.

La evidencia examinada por los expertos también determinó que habían estado atados durante un largo tiempo antes de ser ejecutados. Sin embargo, los investigadores privados no hallaron las cuerdas con que habían sido sujetados, según consignó la cadena CBC Toronto. Al ser encontrados, los cuerpos de Barry y Honey no estaban atados.

Los detectives arribaron a otra conclusión: los Sherman fueron aniquilados la noche del 13 de diciembre. Así lo indicaron luego de que pudieran comprobar que Honey llevaba puesta la misma ropa con la que había sido vista aquel día.

Según las pruebas recogidas por los investigadores contratados por los hijos de la pareja multimillonaria, la mujer habría peleado con sus asesinos, ya que presentaba cortes en su nariz y labios. Y había rastros de sangre sobre su cuerpo. Sin embargo, no era mucha. Había relativamente poca sangre, lo que sugiere que Honey estuvo boca abajo sobre el suelo, sangrando, durante un tiempo antes de ser atada a la barandilla en posición vertical, dijo la fuente consultada por la cadena de noticias.

Otra de las teorías a las que arribaron los forenses no oficiales es que del asesinato de los Sherman participaron varios sicarios, no uno solo. Y si bien están lejos aún de determinar quién pudo haber encargado su muerte, están casi seguros de que los hechos están comprobados.

Barry Sherman fue el fundador y CEO de Apotex, una de las farmacéuticas más grandes de Canadá. Tanto él como Honey (70 años) eran reconocidos filántropos y activos partícipes de la vida social de Toronto. Su fortuna estaba calculada en casi 5 mil millones de dólares.

Apotex dijo que los Sherman hicieron significativas donaciones a universidades y que a través de su fundación aportaron unos 38 millones de dólares estadounidenses en la última década, especialmente para investigaciones científicas.

Honey Sherman formaba parte de las juntas directivas de diversos grupos cívicos, como auxiliar de mujeres del Monte Sinaí, el Centro Simon Wiesenthal y el Comité Internacional Americano de Distribución Conjunta.

Barry Sherman también vivió en medio de la controversia. Enfrentó acciones judiciales por parte de sus familiares, quienes lo acusaban de haberlos echado de la compañía.

 

 

Con información de: infobae.com