Enlace Judío México – El gobierno de Ruanda ha negado una vez más la firma de un acuerdo secreto para acoger a solicitantes de asilo sudaneses y eritreos que provienen de Israel.
El gobierno israelí anunció el acuerdo en noviembre tras la aprobación de una enmienda a la Ley de Prevención de la Infiltración, que determinó que los inmigrantes ilegales africanos y los solicitantes de asilo serán deportados a Ruanda o encarcelados. El plan ofrece a los solicitantes de asilo un pago de 3.500 dólares y un boleto de avión para volver a sus hogares o ir a terceros países, como Ruanda y Uganda. Asimismo, el gobierno se dispone a pagar a los países receptores 5.14 dólares por cada migrante al que dan acogida.
“En referencia a los rumores que se han difundido recientemente en los medios, el gobierno de Ruanda desea informar que nunca ha firmado ningún acuerdo secreto con Israel con respecto a la reubicación de migrantes africanos”, dijo un comunicado tras la manifestación de unos 2.000 solicitantes de asilo frente a su embajada en Israel.
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El gobierno de Ruanda reiteró además su “firme determinación de contribuir, en la medida de lo posible, a la cuestión de hombres, mujeres y niños que se encuentran en el traicionero camino del exilio”.
“Ruanda está dispuesta a ayudar de cualquier manera que sea, dando la bienvenida a cualquier persona que llegue a sus fronteras y que requiera de un hogar, voluntariamente y sin ninguna restricción”, agregó el gobierno.
Hace tres semanas, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, dijo a The Associated Press que su país nunca firmó un acuerdo con Israel para acoger a solicitantes de asilo. Uganda emitió una negación similar.
A raíz de la última negativa del gobierno de Ruanda, el diputado de la Unión Sionista Eyal Ben-Reuven dijo a Ynet que presentará una solicitud para una discusión urgente de la Knesset sobre el tema.
“Me pregunto quién está mintiendo aquí. Exigiré impedir la expulsión que daña gravemente a los expulsados y los valores de la sociedad israelí”, dijo.
La Línea Directa para Refugiados y Migrantes y la Organización de Ayuda para Refugiados y Solicitantes de Asilo en Israel dijeron en respuesta: “A la luz de las reiteradas negativas de Ruanda y Uganda, es hora de que el gobierno brinde respuestas claras y explique a dónde pretende expulsar a los refugiados”.
El movimiento “Stop the Expulsion” (Detengan la Expulsión) señaló que “la declaración del gobierno de Ruanda demuestra que las intenciones del gobierno israelí de garantizar el bienestar de los expulsados son promesas vacías. Esto provocará la muerte de miles de personas. Aún no es demasiado tarde para que el gobierno retire su decisión y revalúe la situación”.
La organización de Médicos por los Derechos Humanos redactó una carta firmada por aproximadamente 400 miembros del personal médico, entre ellos 300 médicos, y dirigida al director de la Autoridad de Población e Inmigración, Shlomo Mor-Yosef, en la que protestan contra la deportación.
Los médicos dicen que la expulsión constituye “una violación del juramento hipocrático” y piden al gobierno que encuentre una solución humana que permita a los solicitantes de asilo ejercer sus derechos a la seguridad y la dignidad.
“Ninguno de ellos goza de protección y no hay obligación de examinar la condición del solicitante de asilo para garantizar que reciba tratamiento continuo y adecuado en Ruanda”, dice la carta.
Asimismo, los médicos señalan que muchos de los solicitantes de asilo están siendo tratados en sus hospitales y clínicas y la decisión de deportarlos les impide atenderlos.
“Tratamos de atenderlos lo mejor que podemos y tomar en cuenta sus antecedentes. Por lo tanto, no podemos permanecer en silencio ante la decisión de expulsarlos, una decisión que puede arruinar nuestros esfuerzos para sanarlos”, escribieron.
La misiva fue firmada por el exdirector del Ministerio de Salud, Dr. Eitan Hai; el director del Centro Médico Wolfson y ex vicedirector del Ministerio de Salud, Dr. Yitzhak Berlovich; el Prof. Rafi Walden, vicedirector del Centro Médico Shiva; la Prof. Bela Kaufman, directora de Oncología en el Centro Médico Shiva y cientos de médicos, enfermeras, técnicos de radiología y laboratorio médico, y trabajadores sociales.
Por su parte, la organización de Rabinos por los Derechos Humanos y sobrevivientes del Holocausto que radican en Israel han ofrecido esconder a solicitantes de asilo en sus hogares para impedir su deportación. La oposición a la medida del gobierno ha ganado apoyo de escritores reconocidos como Amos Oz, A.B. Yehoshúa y Etgar Keret, así como de pilotos de El Al.
Diecinueve activistas por los derechos humanos presentaron una petición a la Corte Suprema para congelar la decisión del gobierno y detener los procedimientos hasta que la Knesset elabore la legislación pertinente.
La petición fue dirigida al primer ministro Benjamín Netanyahu, la ministra de Justicia Ayelet Shaked, el ministro del Interior Arye Deri y el fiscal general Avichai Mandelblit. La corte ordenó que el Estado deberá responder a más tardar el jueves.
Los activistas argumentan que los ministros no tienen derecho a formular tal acuerdo sin precedentes que ven como una mancha moral irreparable y que sólo la Knesset está autorizada para decidir sobre estos asuntos.
Con información de Ynet / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
