Enlace Judío México – Varios sobrevivientes del Holocausto se han manifestado contra el plan del gobierno de deportar a decenas de miles de migrantes africanos del país, y algunos dicen que están dispuestos a esconderlos en sus hogares para evitar que sean enviados a zonas donde sus vidas estarían en peligro.

STUART WINER

El mes pasado, la Knesset aprobó una enmienda a la llamada Ley de Infiltradores, que ordena el cierre de un centro de detención y la deportación de eritreos y sudaneses a partir de marzo.

La medida ha provocado protestas de activistas sociales, entre ellos sobrevivientes del Holocausto, algunos de los cuales dijeron al diario hebreo Yedioth Ahronoth que el Estado judío tiene el deber moral de proteger a los solicitantes de asilo. En un artículo publicado el martes, algunos fueron citados diciendo que si es necesario, esconderán a los solicitantes de asilo en sus hogares para evitar su deportación.

Veronika Cohen, de 73 años, sobreviviente de Budapest, Hungría, prometió hacer lo que pueda contra las deportaciones.

“Siempre me pregunté qué habría hecho yo si, durante el Holocausto, estuviese del otro lado: ¿habría sido suficientemente fuerte para hacer lo que hicieron los Justos entre las Naciones? No sé si hubiese arriesgado la vida de mis hijos, pero aquí no nos están pidiendo que arriesguemos nuestras vidas. Siento que hacer esto es mi deber humanitario”.

Según el Ministerio del Interior, hay aproximadamente 38,000 migrantes africanos y solicitantes de asilo en Israel. Alrededor del 72 por ciento provienen de Eritrea y el 20% de Sudán. La gran mayoría arribó al país entre 2006 y 2012. Muchos viven en el sur de Tel Aviv, donde algunos residentes y activistas los culpan de las crecientes tasas de criminalidad y presionan al gobierno para deportarlos.

Hana Arnon, de 77 años, nacida en los Países Bajos, recordó el caso de Ana Frank, la adolescente holandesa que escribió un diario durante el Holocausto mientras se escondía con su familia en Amsterdam.

“¿Quiénes fueron los héroes además de Ana Frank?”, preguntó Arnon. “Aquellos que intentaron salvarla a ella y a su familia”. Debemos aprender de ellos”.

Ilana Drucker, de 79 años, cuya familia sobrevivió huyendo de Alemania a Holanda, donde fueron rescatados por no judíos, dijo que  ella está dispuesta a esconder a los solicitantes de asilo en su casa, pero rechaza la comparación con Ana Frank.

“Me molesta que esto se compare con Ana Frank”, dijo a Yedioth. “Si escondo a un refugiado en mi casa, no me matarán y no pondré en peligro a mi familia. Mis padres eran amigos de los padres de Ana Frank. La familia que nos escondió arriesgó sus vidas”.

La oposición a las deportaciones ha ganado apoyo del movimiento de Rabinos por los Derechos Humanos, escritores reconocidos como Amos Oz, A.B. Yehoshúa y Etgar Keret, así como de miembros de la Knesset. Tres pilotos de El Al anunciaron en su página de Facebook que no transportarán a solicitantes de asilo a África.

El acto es meramente simbólico, ya que El Al no vuela directamente a Uganda o Ruanda, y los migrantes deportados generalmente vuelan con otras aerolíneas a través de Etiopía o Jordania.

Los amigos de Tesfe Kidane, un solicitante de asilo eritreo quien fue deportado a Ruanda hace dos años, muestran su imagen en una protesta frente a la embajada de Ruanda en Herzilya, el 22 de enero de 2018. Kidane fue asesinado en Libia mientras intentaba huir a Europa, (Melanie Lidman/Times of Israel).

El lunes, más de 1.000 solicitantes de asilo eritreos se reunieron fuera de la embajada de Ruanda en Herzilya para protestar por las deportaciones previstas.

A ellos se unieron unos 100 israelíes, incluidos 10 estudiantes de una escuela de preparación para las FDI en Jerusalén, que organizan una manifestación contra las deportaciones en Jerusalén el 1 de febrero.

“Tras la protesta contra la expulsión, uno de los estudiantes nos ofreció un aventón y nos pidió que recogiéramos los carteles para llevarlos en su automóvil. Me acerqué a un joven y le pedí un cartel que decía ‘Salió voluntariamente – fue asesinado’, con una foto de otro hombre. Entonces me dijo, ‘yo, yo me quedo con él, es mi hermano’”, escribió en Twitter una de las participantes.

Mientras tanto, decenas de solicitantes de asilo protestaron frente a la Residencia del Presidente Reuven Rivlin en Jerusalén contra su deportación. Los manifestantes portaban letreros que decían “No se desesperen, vamos a detener la expulsión” y corearon, “¡Somos seres humanos!”

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico