Enlace Judío México – El fósil, que ha sido datado con una edad de entre 170 y 200 mil años, tiene casi el doble de tiempo que cualquier otro resto de Homo Sapiens hallado anteriormente fuera de África, donde se cree que se originó la especie humana.

Una mandíbula descubierta en una cueva en Israel llevaría a replantear toda la teoría de cuándo surgieron nuestros antepasados y cómo poblaron la tierra a su salida de África, de acuerdo a la ardua investigación sobre la misma publicada hoy por la revista Science.

Las teorías científicas han apuntado que los humanos modernos se dispersaron primero de África hacia Eurasia hace unos 60 mil años, suplantando rápidamente a otras especies humanas tempranas, como los neandertales, con las que pudieron haberse encontrado.

Este último hallazgo localizado en el año 2002 dentro de una cueva en Misliya en el Monte Carmelo y analizado a profundidad durante 15 años por un equipo de especialistas, ha dado un giro inesperado a estas ideas.

La cueva en las laderas del Monte Carmelo, Israel.

El fósil, que ha sido datado con una edad de entre 170200 mil años, tiene casi el doble de tiempo que cualquier otro resto de Homo Sapiens hallado anteriormente fuera de África, donde se cree que se originó la especie humana.

Se trata en específico de una mandíbula superior bien conservada con 8 dientes. Estos son más grandes que el promedio para un ser humano moderno, pero su forma y la anatomía facial del fósil son claramente de un Homo Sapiens, señala la revista Science.

“Lo que Misliya nos dice es que los humanos modernos salieron de África no hace 100 mil años, sino hace 200 mil años“, dijo el profesor Israel Hershkovitz, quien dirigió el trabajo de excavación por parte de la Universidad de Tel Aviv. “Esta es una revolución en la forma en que entendemos la evolución de nuestra propia especie”, señala.

Misliya rompe el molde de los escenarios existentes para el momento del surgimiento del primer Homo Sapiens conocido en estas regiones”, dijo Chris Stringer al diario The Guardian, autoridad del Museo de Historia Natural de Londres.

Hershkovitz dijo que este descubrimiento indica que los humanos probablemente se aventuraron más allá del continente africano cada vez que el clima lo permitía.

“No creo que haya habido un gran éxodo fuera de África“, dijo. “Creo que a lo largo de cientos de miles de años [los humanos] entraron y salieron de África todo el tiempo”.

“[En Israel] Somos como una estación de tren por la que todos pasan”, dijo Hershkovitz.

El descubrimiento también plantea preguntas intrigantes sobre el destino de los primeros pioneros humanos modernos. Los datos genéticos de las poblaciones modernas de todo el mundo sugieren firmemente que todos los humanos que se asentaron fuera de África pueden rastrear a sus ancestros hasta un grupo que se dispersó hace unos 60 mil años.

Así que los habitantes de la cueva en Misliya probablemente no sean los antepasados ​​de nadie vivo hoy en día, y los científicos solo pueden especular por qué su rama del árbol genealógico llegó a su fin.

El profesor David Reich, genetista de la Universidad de Harvard y experto en genética de poblaciones y ADN antiguo, dijo al The Guardian: “Es importante distinguir entre la migración desde adentro hacia afuera de África que se está discutiendo y la migración misma fuera de África. Este linaje [localizado en Misliya] contribuyó poco o nada a la gente de hoy en día”.

“Estas salidas tempranas a veces se denominan ‘sin éxito’ o ‘fallidas'”, dijo Stringer. “Algunos de estos grupos podrían haberse extinguido a través de procesos naturales, a través de la competencia con otros humanos, incluyendo olas posteriores de humanos modernos, o podrían haber sido genéticamente inundados por una dispersión más extensa de 60 mil años“.

Fuente: The Guardian / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico