Enlace Judío México.- En una reunión con Kagame, el primer ministro parece reconocer que no enviará inmigrantes deportados por la fuerza a Ruanda, un día después de que Kigali negara haber firmado un trato secreto para aceptarlos.

JACOB MAGID

El presidente de Rwanda, Paul Kagame, le dijo al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que su país solo aceptará a los solicitantes de asilo que Israel está tratando de deportar si la medida se tomó de acuerdo con el derecho internacional.

El comentario se produjo cuando los dos se reunieron al margen del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, según la oficina de Netanyahu.

Netanyahu estuvo de acuerdo con la afirmación de Kagame, según una declaración de la Oficina del Primer Ministro, y ambos discutieron la expansión de la cooperación entre sus dos países.

La declaración de la Oficina del Primer Ministro no dio detalles sobre el plan de Israel para expulsar a más de 38,000 migrantes africanos y solicitantes de asilo, ni se relacionó con lo que Ruanda recibiría a cambio de su cooperación.

Netanyahu estuvo de acuerdo con el presidente Kagame, quien dejó en claro que solo aceptaría un proceso que cumpla plenamente con el derecho internacional“, dijo la declaración.

El martes, Ruanda negó que el país hubiera firmado alguna vez un “acuerdo secreto” con Israel según el cual Israel podría deportar por la fuerza a solicitantes de asilo africanos a Kigali, tras una protesta frente a la embajada ruandesa en Herzilya un día antes.

La posterior declaración a la reunión del miércoles pareció confirmar que Ruanda no aceptaría a los migrantes deportados por la fuerza, lo que refleja la inquietud de Kigali por el delicado tema.

Kagame tuiteó que sus reuniones con Netanyahu y otros líderes fueron “muy productivas”, pero no emitió ninguna otra declaración sobre las conversaciones.

Netanyahu y Kagame han fortalecido las relaciones en los últimos años, con Netanyahu convirtiéndose en el primer primer ministro que visita Rwanda y dos visitas de Kagame a Israel en los últimos dos años.

Tras encontrarse nuevamente en Kenia durante la toma de posesión del presidente Uhuru Kenyatta, Netanyahu anunció que Israel comenzaría a deportar por la fuerza a los migrantes a terceros países, que según se ha informado ampliamente son Uganda y Ruanda.

Migrantes africanos participan en una protesta en Tel Aviv el 10 de junio de 2017. (Tomer Neuberg / Flash90)

Según el Ministerio del Interior, hay aproximadamente 38,000 migrantes africanos y solicitantes de asilo en Israel. Alrededor del 72 por ciento son eritreos y el 20 por ciento son sudaneses, y la gran mayoría llegaron entre 2006 y 2012. Muchos viven en el sur de Tel Aviv, y algunos residentes y activistas los culpan de las crecientes tasas de criminalidad y han presionado al gobierno para su deportación.

El mes pasado, la Knéset aprobó una enmienda a la llamada Ley de infiltrados que ordena el cierre del centro de detención de Holot y las deportaciones forzadas de migrantes eritreos y sudaneses y solicitantes de asilo a partir de marzo.

En noviembre, la ministra de Relaciones Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, dijo que el país podría aceptar aproximadamente 10.000 solicitantes de asilo de Israel. Según informes, Israel pagará $ 5,000 al gobierno de Ruanda por cada migrante deportado, además de $ 3,500 “de donación” directamente a la persona que es deportada.

Anteriormente, Ruanda y Uganda aceptaron a unos 4.000 migrantes y solicitantes de asilo que firmaron un documento que decía que “voluntariamente habían abandonado” Israel, pero hasta ahora los países no han aceptado a ningún solicitante de asilo deportado contra su voluntad.

Uganda también ha negado que haya un acuerdo con Israel respecto a los solicitantes de asilo. “No existe un acuerdo por escrito ni ninguna forma de acuerdo entre el gobierno de Uganda y el gobierno israelí para aceptar refugiados de Israel”, dijo a Reuters Henry Oryem Okello, ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Uganda. Dijo que cualquier sugerencia de que los inmigrantes serían deportados a su país era “noticias falsas … absoluta basura”.

Netanyahu desestimó las críticas al polémico plan de su gobierno de enviar de regreso a los migrantes a África, argumentando que las personas programadas para la deportación no son verdaderos refugiados.

Netanyahu dijo el domingo que había “escuchado los muchos reclamos”, pero que los arreglos “garantizan seguridad personal para quienes salen de Israel. Reciben aprobaciones que les permiten vivir, trabajar e integrarse en el país. Si lo desean, también pueden regresar a sus países de origen. Reciben una importante ayuda financiera de nosotros”.

Por otro lado, Netanyahu felicitó a Kagame por haber asumido el cargo de Presidente de la Unión Africana, según la Oficina del Primer Ministro.

También el miércoles por la noche, Netanyahu se reunió con el ministro de Finanzas de Guatemala, Julio Héctor Estrada, y le agradeció la decisión de su país de seguir a los Estados Unidos al anunciar su intención de trasladar su embajada a Jerusalén.

Guatemala también fue uno de los nueve países que votaron en contra de una resolución de la ONU que condena la decisión original del presidente Donald Trump del 6 de diciembre de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

“Apreciamos mucho lo que hicieron”, le dijo Netanyahu a Héctor.

Melanie Lidman contribuyó a este informe.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico