Enlace Judío México – El Lazio comunicó que 13 personas estaban involucradas, todas las cuales habían sido sujetas a órdenes de prohibición. Estos mismos individuos han recibido prohibiciones de acceso a estadios de entre 5 y 8 años por su involucramiento con las estampas.

El equipo italiano Lazio recibió una multa de 61 mil dólares pero evitó el cierre de su estadio por el caso de las estampas creadas por sus fanáticos con imágenes de Ana Frank, anunció la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) este jueves.

El fiscal de la FIGC, Giuseppe Pecoraro, había exigido una multa y que se jugaran dos partidos a puertas cerradas después de que los ultras del Lazio exhibieran fotografías de Ana Frank con una camiseta de sus rivales deportivos, el equipo A.S. Roma, durante un partido contra el equipo Cagliari en octubre pasado.

Sin embargo, la FIGC dijo que sus autoridades decidieron una “aceptación parcial” de las solicitudes del fiscal, desechando la petición principal.

Los dos clubes de la ciudad de Roma comparten el Stadio Olimpico y los ultras de Lazio fueron alojados en el extremo sur del estadio, normalmente reservado para los seguidores del A.S. Roma. Su propio extremo norte había sido cerrado después de cánticos racistas durante un juego contra el Sassuolo a principios del mismo mes.

La FIGC señaló en su informe que las estampas con la fotografía se colocaron en el extremo sur con “clara intención antisemita, que constituye un comportamiento discriminatorio“.

Pero aceptó el argumento de Lazio de que muy pocas personas se involucraron, que las estampas fueron muy pequeñas y no pudieron haber sido detectadas por el club ni por el equipo de seguridad, encontrándose el día después del juego.

El Lazio comunicó que 13 personas estaban involucradas, todas las cuales habían sido sujetas a órdenes de prohibición. Estos mismos individuos han recibido prohibiciones de acceso a estadios de entre cinco y ocho años por su involucramiento con las estampas.

La FIGC descubrió que el club había “implementado todas las medidas apropiadas según lo requerido por las regulaciones actuales, para garantizar medidas de control efectivas”. Y dada la pequeña cantidad de admiradores involucrados, se encontró que sus acciones “no podrían haberse evitado”.

La FIGC también optó por no cerrar el estadio, explicando que “de esta manera, casi todos los fanáticos de Lazio serían penalizados por el comportamiento de unas pocas personas”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico