Enlace Judío México.- El optimismo caracteriza el futuro de la sociedad de la India con Israel.

SAROSH BANA

La visita en enero del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a India fue de pompa y circunstancia, pero, lo más importante, puso de relieve la cercanía que caracteriza ahora a la relación bilateral.

La compenetración que se ha levantado entre Netanyahu y Modi ha transformado el trato de Nueva Delhi hacia Tel Aviv desde los tiempos en que había eludido a Israel para no desencantar a la comunidad musulmana de casa, o alienar a los palestinos y al resto del mundo árabe. Sólo un primer ministro israelí había visitado India antes de Netanyahu, y ese fue Ariel Sharon en el 2003, con el mismo Netanyahu devolviendo la visita sin precedentes de Modi a Israel por parte de un primer ministro indio seis meses antes.

Al inicio de su gira de seis días en Nueva Delhi, Agra, Ahmedabad y Mumbai, Netanyahu se refirió a Modí como un líder revolucionario, y en su declaración de despedida nombró como “histórica” su visita. Modi rompió el protocolo para dar la bienvenida a Netanyahu y a su esposa, Sara, en el aeropuerto de Nueva Delhi.

El primer asunto en el viaje de Netanyahu fue unirse a Modi en el renombrado Teen Murti Haifa Chowk en Nueva Delhi para rendir homenaje a los valientes soldados indios que dejaron sus vidas hace un siglo en la Batalla de Haifa durante los últimos meses de la Campaña del Sinaí y Palestina de la Primera Guerra Mundial.

Los dos países firmaron nueve acuerdos a través de muchos sectores para impulsar el comercio y cooperación bilaterales. Netanyahu, junto con Moshe Holzberg de 11 años, visitó también el ahora reformado Beit Jabad en Mumbai, donde los padres del niño, Rab. Gavriel y Rivka Holtzberg, quienes se estaban desempeñando como directores en el centro judío, fueron asesinados junto con otros seis por terroristas pakistaníes durante el ataque de noviembre del 2008 sobre la ciudad.

Pero el foco primordial de Modi y Netanyahu fue la colaboración, centrada en tres partes: la primera, fortaleciendo los pilares existentes de cooperación en las áreas de agricultura, ciencia y tecnología y seguridad. La segunda, aventurándose en áreas de cooperación menos exploradas, tales como petróleo y gas, seguridad informática, películas y emprendimientos. Y la tercera, facilitando el flujo de gente e ideas entre los dos países.

“Estamos trabajando con Israel para facilitarle a nuestra gente trabajar y visitar los países de cada uno, incluyendo una mayor duración de trabajo. Para acercar más a la gente en ambos lados, pronto se abrirá un Centro Cultural Indio en Israel,” dijo Modi. Y agregó que pronto comenzaría un intercambio anual de visitas bilaterales por parte de 100 jóvenes de corrientes educativas relacionadas a la ciencia.

Israel surgió del desierto hace 70 años, y con una población de 8.5 millones ha encabezado la cooperación agrícola y hortícola trayendo prácticas avanzadas y tecnología a India, un país de 1.34 mil millones, cuya civilización del Valle Indus ha sido la cuna de la economía agrícola y animal desde hace más de 5 milenios.

Israel disfruta de un superávit comercial con India que valía u$s5 mil millones en los años 2016-17. Si bien su PIB totaliza u$s297 mil millones comparado con los u$s2.25 billones de India, su PIB per cápita es u$s34,800 comparado con los u$s6,700 de India. Israel está entre los abastecedores de defensa más grandes de India, junto a Estados Unidos, Rusia y Francia.

Mientras Modi mostraba al matrimonio Netanyahus el Sabarmati Ashram de Mahatma Gandhi — el apóstol de la no-violencia que había esperado que una India futura tendría “el ejército más pequeño imaginable” — llegaron noticias de la reinstalación del acuerdo de u$s500 millones de India con Israel por sus misiles anti-tanque Spike que Nueva Delhi había cancelado el 2 de enero, justo antes de la visita del primer ministro israelí.

India, la cual tiene el segundo ejército en pie más grande del mundo después de China, había optado por el Spike, hecho por la Rafael Advanced Defence Systems de Israel, por sobre los misiles Lockheed Martin/Raytheon Javelin de Estados Unidos. Modi instó a Netanyahu, según se dice, a desechar los informes de la cancelación, llevando al líder israelí a llamar “muy importante” al acuerdo y a agregar que “habrá muchos más acuerdos.”

El año pasado marcó el 25o aniversario de los vínculos diplomáticos entre India e Israel que fueron establecidos con los dos países abriendo sus respectivas embajadas en 1992. India había reconocido formalmente a Israel mucho antes, el 17 de septiembre de 1950, y fue abierto un consulado en Bombay en 1953 más como un edificio para proveer a la población judía en India. Ambos países eligieron “Una Asociación Creciente” como la consigna para la ocasión.

La visita de Estado de Modi a Israel en julio pasado fue tan innovadora como lo fue en simbolismo. Su visita no sólo fue la primera por parte de un primer ministro indio a Israel desde su creación en 1948, desvinculó claramente a Palestina de las ecuaciones de India con el estado judío aun cuando elevó los vínculos de Nueva Delhi con Tel Aviv a una “sociedad estratégica.” Sin embargo, en mayo Modi tranquilizó al presidente palestino visitante, Mahmoud Abbas, de que los vínculos de India con Israel afectarían en forma alguna su relación con los palestinos.

No obstante, ha habido una clara inclinación diplomática hacia Tel Aviv, con el gobierno liderado por el partido de derecha Bharatiya Janata de Modi, habiéndose abstenido durante tres años consecutivos de una resolución de la ONU contra Israel por sus presuntos crímenes de guerra durante la ofensiva en Gaza del 2014. India, sin embargo, eligió no parecer completamente partidaria, uniéndose a otros 127 países en votar en favor de una resolución de la ONU oponiéndose a la decisión reciente del Presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Durante la visita de Netanyahu, los dos líderes discutieron el apoyo indio a la solución de dos Estados, aunque esto no fue parte central de sus negociaciones.

“Mientras miramos al futuro de esta excitante sociedad con Israel, estoy lleno de esperanza y optimismo,” dijo Modi durante la visita del Netanyahu. “En el Primer Ministro Netanyahu, yo tengo un homólogo que está igualmente comprometido a llevar la relación entre India e Israel a nuevas e inmensas alturas.”

 

*Sarosh Bana es director ejecutivo de Business India.

 

Fuente: The Washington Times
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

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