Enlace Judío México.- En estos últimos días los medios de comunicación se están cebando contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de forma lacerante, injusta y agresiva. Las ganas internas y externas de que Netanyahu sea encontrado culpable de algo, de lo que sea, para que sea removido de su responsabilidad está acaparando los titulares de muchos medios dentro y fuera de Israel.

JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

No soy experto analista en la política israelí, pero sí en incomodar la conciencia de aquellos que sólo tratan de sembrar dudas respecto a los demás, especialmente cuando son judíos. El antisemitismo está mucho más presente de lo que algunos están dispuestos a reconocer. La caza del judío tiene muchas formas, pero particularmente cuando ocupa un cargo relevante, como es el caso de Netanyahu. ¿Toda crítica es antisemitismo? Naturalmente que no, pero si a quien se critica, con incitación al odio, es un primer ministro judío, queda confirmado definitivamente. El primer ministro Netanyahu es el máximo responsable del único país del mundo que se enfrenta con valor y decisión al terrorismo islamista y esto no se lo perdonan ni los árabes, ni los profetas del pacifismo progresista, que militan incluso dentro del Parlamento de Israel.

Titulares como “La mayoría de los israelíes cree que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene que irse” me sugieren una duda razonable ¿La mayoría de esos israelíes incluye a los árabes israelíes? Ahora lo entiendo. Las críticas al primer ministro Netanyahu son propias de un cargo de tanta responsabilidad, como es ser Primer Ministro de Israel ¿Alguna vez, en toda la historia de Israel, no se ha criticado a los mandatarios del único Estado Judío del mundo? A ver si ahora, Netanyahu, es el único cargo del ejecutivo israelí al cual se le ha criticado. Algunos solo siembran dudas, pero otros siembran esperanza. El primer ministro Netanyahu, a lo largo de su dilatada carrera política, ha sido y continúa siendo un sembrador de esperanza para todo el Pueblo Judío ¿Le perdonarán sus enemigos políticos, internos y externos, que genere esperanza a Israel?

Tal vez, y por primera vez en su historia, Israel está esperanzado en su futuro. Algunos dirán que exagero, también tengo derecho a exagerar mi fe, lo cual percibo como positivo y determinante, para alcanzar todos los objetivos propuestos en la vida. Lo exagerado es acusar, que no es lo mismo que criticar, al primer ministro Netanyahu de aceptar regalos de sus amigos y simpatizantes. Las encuestas no son infalibles documentos celestiales, sino todo lo contrario. Las encuestas cocinadas contra Netanyahu no son kosher y ni siquiera comestibles por los más burdos glotones de informaciones malsanas.

Las encuestas, con propósitos oscuros, no son independientes de lo que podrían ser unas meras opiniones personales. Muchas encuestas están cocinadas con el propósito de alimentar la conciencia de unos lectores predispuestos a la comida basura de la información.

Los artículos y editoriales de muchos medios sólo reflejan la opinión de alguien que se llama periodista y que está tratando de llevar el “agua a su molino” de su propia línea editorial. No podría dejar en el tintero que el presente artículo es responsabilidad exclusiva de su autor y no del medio que amablemente lo publica. Creo firmemente que tengo el mismo derecho a la libertad de expresión que todos aquellos que critican a Netanyahu.

Les dejo con mi consabido lema personal, que es además transferible, que reza así: “Hay tantos que critican a Israel por todo que yo no lo criticaré por nada”. Si además añades al nombre de Israel la del primer ministro Netanyahu la frase sigue la misma línea de pensamiento ¿Criticar a Israel o a su primer ministro Netanyahu? No lo criticaré por nada y cuando digo por nada es por nada. Un sembrador de esperanza, como es el primer ministro Netanyahu, sólo merece nuestro reconocimiento, alta estima y respeto.

 

 

 

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