Enlace Judío México.- Rehovot, 18 de febrero de 2018

Señor Embajador de la República de Chile
Presente.

De mi consideración:

Motiva la presente mi fervoroso deseo de ayudar a Ud. y a todo el gobierno de la hermana República de Chile, ya que siendo ahora ciudadano israelí, mi origen es la República Oriental del Uruguay, tan sudamericana como vuestro país.

He visto la preocupación de su gobierno y sus declaraciones personales pidiendo la libertad de una joven palestina de 17 años que la policía israelí encarceló y la está acusando por varios delitos de incitación a la violencia, ataque a soldados de Israel , etc. Delitos comprobados con filmaciones y testigos oculares.

He visto también en los hechos que su gobierno apoya la diversidad, colocando en cargos importantes a seguidores del pinochetismo, sector político muy importante en Chile en la segunda mitad del siglo XX, y posteriormente no tomado en cuenta.

Dado que vuestra intención coincide con los conceptos de justicia y democracia que imperan en el Estado de Israel, me permito dar a su conocimiento algunos datos para que podamos actuar en conjunto en ese sentido.

En primer término quiero comunicar a Ud., por si no lo sabe o no lo recuerda que en Israel impera la Justicia y la Democracia, que la policía pasa a disposición de la Justicia a los acusados, no importa si son de una u otra religión, partido político, color de piel, nacionalidad; que los jueces actuantes también son variados pues usted podrá encontrar en la nómina a jueces musulmanes, árabes, etc., incluso en la Suprema Corte de Justicia. Que como simple dato anecdótico diré a Ud. que el juez que condenó a un ex-presidente israelí es ni más ni menos que un árabe.

Por lo mencionado, no tenga temor por la detenida ya que será juzgada con el máximo respeto a las leyes vigentes. Por supuesto esto no es comparable en absoluto con lo que sucede en los países que tenemos a nuestro alrededor, que usted como diplomático extranjero en la zona sin duda debe conocer.

Aprovecho que usted tiene tanto afán porque la Justicia reine en el mundo, al igual que lo tengo yo, para pedirle que eleve una voz solicitando libertad en los siguientes casos:

– Siria, donde mueren civiles por montones a diario, acercando el número al millón redondo, por el simple hecho de pedirle al “presidente” Assad alguna mejora en la economía, y donde la muerte por armas químicas está siendo cada vez más frecuente.

– Líbano, donde mueren libaneses que se opongan al ejército paralelo Hezbollah sin juicio previo, y palestinos que son guetizados en refugios donde no tienen derecho alguno y mueren por hambre, enfermedades o balas.

– Irán, donde basta ser homosexual para ser ahorcado en una plaza pública, o ser mujer a quien alguien simplemente acuse de ser sospechosa de adulterio, ni hablar de que a alguien se le ocurra torcer la nariz ante alguna de las miles de enormes fotografías del ayatollah Jamenei.

– Arabia Saudita, donde una mujer que se quite el velo marcha directamente a la cárcel, y si tiene suerte no la condenan a muerte por lapidación.

– Yemen, Irak, Afganistán, Pakistán, países donde los jueces tienen muy poco trabajo porque ya hay quienes se encargan de que posibles candidatos a quebrantar las leyes vigentes (???) no lleguen vivos a los Juzgados.

– Corea del Norte, China, Venezuela y varios más, donde los opositores o sospechosos de no ser demasiado amantes de los gobiernos de turno, pasan a mejor vida antes de ser juzgados por una Justicia legal e imparcial.

– Estados Unidos y Federación Rusa, donde es más importante el dinero que produce la venta de armas que la vida humana dentro y fuera de sus propias fronteras.

Reitero señor embajador, juntos usted y yo podemos hacer mucha fuerza por que rijan los famosos Derechos Humanos que una vez fueron determinados por la Organización de las Naciones Unidas.

Espero su favorable respuesta con ansiedad.

Mauricio Aliskevicius