Enlace Judío México – El municipio de Osnabrück desea restaurar la casa de los Flatauer que logró este reencuentro y convertirla en un sitio de patrimonio que rememoré a la comunidad judía de la ciudad.

Una menorá que perteneció a una pareja asesinada durante el Holocausto ha sido devuelta a su nieto, gracias a que su padre se la regalara a tiempo a unos buenos amigos suyos antes de que abandonaran Alemania.

Raphael y Alma Flatauer fueron asesinados en Auschwitz en 1943, pero sus hijos sobrevivieron, ya que habían logrado salir del país a tiempo.

Su hijo, Hans, escapó a Inglaterra, mientras que Kurt dejó Alemania hacia el Mandato Británico de Palestina, el futuro Estado de Israel, en 1934, regalando la menorá antes de irse a su vecino, Heinrich Grunge.

Este mes, esa menorá regresó al hijo de Kurt, Guri Palter, fruto de una investigación iniciada por dos periodistas alemanes que se interesaron por una casa vacía en la ciudad de Osnabrück.

El dilapidado hogar se encuentra vacío y en una parte exclusiva de la ciudad. Los llamados “obstáculos” o placas conmemorativas fuera de la casa indican que judíos alguna vez vivieron en la casa antes de morir en el Holocausto, pero parece que nadie ha puesto un pie en la casa durante los últimos 20 años.

El misterioso hogar abandonado en la calle Herderstraße No. 22 en la ciudad de Osnabrück.

Los periodistas Von Corinna Berghahn y Kathrin Pohlmann, del diario Osnabrücker Zeintung, se dispusieron a descubrir por qué este sitio, que describieron como “un diente podrido en una dentadura sin defectos”, había sido descuidada.

Una investigación de tres meses finalmente los llevó a parientes vivos de los dueños originales del hogar.

La casa cubierta de graffiti y con las ventanas rotas, fue una vez un gran y elegante hogar de la acaudalada familia Flatauer que la construyó en la década de 1920, una de las muchas propiedades que poseían.

En 1938, los Flatauer se vieron obligados a vender sus propiedades, de acuerdo con las nuevas políticas nazis sobre bienes y activos judíos. Un agricultor de la zona terminó por adquirir la vivienda.

Al igual que muchos sobrevivientes del Holocausto, Kurt dejó todo atrás en Alemania y nunca le habló a su hijo, Guri, sobre su vida allí. Guri solo sabe que su padre, cuando era niño, fue golpeado en un sótano por la Gestapo, y terminó en el hospital.

Después de la muerte de su padre, Guri encontró un álbum de sus abuelos en la casa de su padre, el primer elemento que tuvo que relacionarlo con sus antepasados.

Además de conectar a Guri con la casa donde habían vivido sus abuelos, el artículo de los periodistas alemanes también llevó a Guri a otra reliquia familiar.

La menorá se había transmitido a través de las generaciones de la familia Grunge, permaneciendo con Roswitha Baumeister durante los últimos 60 años. Cuando leyó en el periódico sobre la misteriosa casa, supo de inmediato que había sido la dirección de los buenos amigos de sus abuelos. Leyó que los descendientes de los Flatauer, Guri y su esposa, Aviva, habían visitado, como resultado de la investigación periodística, la casa de Osnabrück. Ella se acercó a ellos, deseando darles la menorá, entendiendo el valor que tendría para ellos.

Por lo tanto, Guri y Aviva hicieron un segundo viaje a Osnabrück para encontrarse con Baumeister y recibieron la menorá.

Baumeister y su esposo nos invitaron a su casa y dijeron que si bien no es cortés devolver un regalo, en este caso parecía apropiado”, dijo Guri a The Jerusalem Post la semana pasada en Tel Aviv, poco después de regresar de Alemania. “Es una conexión directa con nuestro pasado y nuestros abuelos”, dijo.

Los Palter cuentan que fueron recibidos calurosamente por muchas personas en Osnabrück, incluido el alcalde, que los recibió para una reunión con él en el Ayuntamiento y con quienes intercambiaron regalos.

El municipio desea restaurar la casa y convertirla en un sitio de patrimonio, sin embargo, la anciana propietaria se niega a venderla, aunque nadie vive en ella. El vecino de al lado ha comenzado una petición para la preservación de la casa.

“Es interesante ver qué sucederá, si es que algo ocurrirá”, dijo Daniel Flatauer, primo de Guri e hijo de Hans. Le gustaría ver la casa restaurada y convertida en un centro para conmemorar a la comunidad judía de la ciudad.

Los dos hermanos de Guri también planean visitar la casa, y la familia está planeando una reunión en Israel en el verano con la familia estadounidense que se puso en contacto después de leer el artículo.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico