Enlace Judío México.-Con más de 120,000 proyectiles dirigidos hacia Israel, el posiblemente próximo conflicto con Hezbolá pondrá a prueba como nunca antes la preparación civil israelí.

YAACOV LAPPIN

Con Hezbolá apuntando más de 120,000 proyectiles a ciudades, pueblos y aldeas israelíes, está claro para los planificadores de emergencia y defensa que cualquier estallido de un nuevo conflicto armado no se parecerá a las guerras previas.

La esencia de la doctrina de guerra de Hezbolá–y la de su patrón, Irán–es dirigir fuego pesado al bajo vientre blando de Israel: su frente civil.

En el frente militar, las Fuerzas de Defensa de Israel están trazando planes ofensivos para lidiar con esta amenaza; al mismo tiempo, en el frente defensivo, el ejército está trabajando también estrechamente con expertos en emergencias y autoridades locales para mejorar la preparación general.

El Coronel Itzik Bar, jefe del Distrito Norte del Comando del Frente Interno de las FDI, el cual prepara a los no combatientes para la guerra, dijo a JNS, “El frente interno siempre será sorprendido. En la guerra, aun si preparas y tomas medidas de defensa, habrá un cambio en la percepción entre los civiles. Nuestro trabajo, como parte de los preparativos, es enfrentar este desafío. Recuperarnos rápidamente de las sorpresas y regresar las cosas a la funcionalidad plena.”

Bar proporcionó una mirada dentro de las evaluaciones de inteligencia actuales sobre la amenaza desde el norte. En la Segunda Guerra del Líbano del 2006, Hezbolá disparó 6,700 cohetes no guiados durante el curso de tres semanas; ninguno de ellos llegó más lejos del sur, sobre la ciudad norteña de Hadera.

Hoy, tienen la capacidad de golpear a todo Israel,” dijo. “Ellos están trabajando en obtener cohetes precisos, ya que los proyectiles no guiados caen en su mayoría en áreas abiertas. Preciso significa fuego más eficaz. Hezbolá podría intentar tomar como blanco la sensible infraestructura nacional.”

Podrían explotar muchos cientos de cohetes diarios en el norte de Israel, dijo Bar, aunque esta proporción de disparos “será influenciada por las cosas que hacemos.”

Los proyectiles de Hezbolá también se han vuelto más grandes. En el 2006, disparó en su mayoría cohetes de 122 mm. con ojivas pequeñas de 10 a 15 kilos. Ahora, está también acumulando cohetes con ojivas significativamente más grandes.

Bar destacó que en Siria, Hezbolá ha obtenido valiosa experiencia en combate, la cual buscarían usar contra Israel en el futuro enviando células bien entrenadas por tierra y haciendo desembarcos en la playa para llevar a cabo operativos. “Durante los últimos cuatro años, Hezbolá ha acumulado experiencia en Siria”, declaró el comandante.

“Y no hemos discutido la amenaza de los ataques informáticos,” agregó.

Trabajando en alertas más enfocadas

En respuesta, el Comando del Frente Interno ha tomado una serie de medidas para preparar a los civiles.

Según Bar, estas medidas incluyen entrenamiento y cooperación estrecha con las autoridades locales por un ciclo de tres años.

Adicionalmente, el comando está instalando “salas de guerra” (también conocidas como centros de mando y control) en todas las autoridades locales, que les permitirán rastrear y controlar a unidades tales como policía local y equipos de rescate.

Estas salas están siendo adaptadas con los medios para mantenerlas funcionales, incorporando generadores eléctricos.

“Estamos entrenando equipos de primera respuesta, voluntarios que serán enviados fuera por la autoridad local”, agregó Bar. “Además, estamos mejorando las alertas, haciéndolas más precisas y específicas por área. Queremos alertas más enfocadas, para que sólo la población que está bajo amenaza vaya a áreas protegidas.

Las alertas saldrán a través de las sirenas tradicionales y a través de pantallas de televisión, computadoras y teléfonos inteligentes, para que “se sientan en todas partes”, dijo Bar. A través de ellas, “emitiremos instrucciones claras para poder salvar vidas.”

Una de las áreas de mayor interés para los expertos en emergencias es la escasez de refugios antibombas en comunidades cercanas a la frontera libanesa, las cuales estarían bajo fuego pesado. Bar dijo que el comando había comenzado a mejorar la situación.

“Tenemos que hacer habitables los refugios antibombas. Eso significa aire acondicionado. Tenemos que poder comunicarnos con los civiles dentro. Así que los estamos equipando con wi-fi”, dijo él.

“Al final, los civiles no encontrarán al Comando del Frente Interno (durante una guerra), sino más bien a la autoridad local, la policía, el servicio de bomberos, el Maguen David Adom (paramédicos). Estamos entrenando estrechamente con todos ellos y tenemos un sistema de mando unificado, lo cual nos permitirá verlos a todos”, explicó Bar.

El portavoz de la Policía de Israel, Micky Rosenfeld, agregó que unidades de francotiradores de la policía son las primeras en responder en las escenas de ataques con cohetes. “Ellas llegan para salvaguardar el área y prevenir los heridos”, dijo. “Nuestra respuesta es rápida y salva vidas.”

‘La evacuación ya no más un trabajo sucio’

El Comando del Frente Interno está trabajando también en planes de evacuación para áreas “donde las FDI necesitarían libertad total de operaciones, o donde no podamos ofrecer alertas o servicios para mantener la vida”, dijo Bar.

La decisión de evacuar será tomada por el gobierno y, a diferencia de las escenas caóticas de la guerra del 2006, las evacuaciones deben ser en forma más ordenada.

Aviv-Leshem es portavoz del Consejo Regional de la Alta Galilea, hogar de unos 20000 residentes que viven en 29 villas–22 de las cuales están localizadas cerca de la frontera libanesa. El expresó preocupación por el hecho que la gente tendrá que correr a un refugio anti-bombas y podría estar expuesta a heridas durante una guerra ya que las casas más antiguas no tienen habitaciones a prueba de cohetes (las más nuevas las tienen).
“Este es ciertamente uno de los factores que hace a la evacuación ya no más una palabra sucia”, dijo Leshem a JNS. “Una vez, fue visto como un abandono y una falta de fuerza. Ahora ha cambiado la forma de combate.”

Él dijo, “Mucha gente simplemente tomará a sus familias y coches y se dirigirá al sur. Eso está bien. Nuestra presunción de trabajo es que la gente hará esto por su cuenta. Lo que es importante para nosotros es que esto se hace en una forma ordenada. Estamos trabajando en un plan–no es un secreto–junto con el Comando del Frente Interno para abrir lo que llamamos un ‘segundo consejo local.’

Esto se refiere al Consejo Regional del Valle del Jordán al sur de Tiberia, el cual absorberá a los evacuados de la Alta Galilea. “Será tomado menos como blanco”, destacó Leshem. “Los evacuados se dirigirán allí en transporte organizado o en forma independiente. Hemos tenido reuniones con este consejo. Se han preparado listas y salas para albergar a los evacuados. Sabemos adónde dormirá y comerá la gente, e incluso donde estudiarán sus hijos.”

Leshem dijo que la presunción de trabajo del consejo es que el Estado “no sabrá cómo responder a nuestras necesidades civiles en los primeros días”, ya que estará muy ocupado suministrando servicios básicos a las grandes ciudades.

Como resultado, el Consejo Regional ha estado entrenando sus respuestas para la guerra. Equipos armados de respuesta civil siguen en espera de incidentes. El consejo está construyendo refugios anti-bombas, mejorando la iluminación y equipando su sala de guerra con equipo de comunicaciones.

También ha creado equipos de especialistas para responder a algunas de las distintas necesidades de los civiles bajo fuego. Los equipos incluyen un coordinador de seguridad, un asistente social, alguien que es responsable por los ancianos y que pueden ayudar a aquellos con necesidades especiales.

El consejo está también probando su capacidad para distribuir información crucial, alimento y agua.

“Nuestra presunción de trabajo es que en los primeros días, el área será atacada en una forma muy importante”, dijo Leshem. “Nuestra tercera presunción es que la guerra comenzará con una sorpresa y, por lo tanto, debemos estar preparados.”

Bar resumió lo que él pensó imbuirá a los civiles de una sensación de seguridad, incluso durante tiempos difíciles, diciendo, “al final, los civiles quieren saber que sus autoridades están funcionando, y que las autoridades saben cómo guiarlos en la forma correcta y profesional. Y esto es lo que estamos preparando para todo el año.”

 

 

 

Fuente: JNS
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

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