Enlace Judío México.- El emporio industrial que edificó la familia de origen alemán Moebius tuvo una gran contribución al desarrollo industrial de Monterrey. Empresas actuales como Grupo Vitro o Banorte, entre otras, tuvieron en su Consejo de Administración a Otto Guido Moebius. No obstante, debido a la colaboración de Otto con la Alemania del Tercer Reich su herencia industrial está prácticamente borrada de la memoria de Nuevo León.

JUAN ALBERTO CEDILLO EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Las múltiples industrias edificadas por los Moebius que fueron fundamentales para el crecimiento de Monterrey comenzaron a ser edificadas desde mediados del Siglo XIX cuando el padre de Otto, Guido Alfred Moebius, estableció primero una farmacia. La familia continúo aumentando su riqueza al edificar una fábrica de velas y cerillos, además la empresa Química Apolo, así como una factoría para tabaco y la empresa Jabones la Reinera, entre otros negocios.

Desde el 10 de julio de 1913 Alfred Moebius fue Vicecónsul en Monterrey del Reino de Noruega. Para esa época su emporio ya incluía fincas, grandes terrenos en el municipio de Guadalupe y Monterrey así como una fábrica para producir químicos. Su capital ascendía aproximadamente a 200 mil pesos de esa época. El Vicecónsul estaba casado con una mujer mexicana con quien tuvo cuatro hijos, y para el año de 1918 todos estaban estudiando en Alemania.

El 16 de febrero de 1937 la Secretaría de Relaciones Exteriores canceló la autorización como diplomático a Guido Alfred “en virtud de haber fallecido”.

Su hijo Otto Moebius nació el 24 de marzo de 1906 en la capital de Nuevo León. Después de estudiar en Alemania, regresó el 19 de noviembre de 1929. Entró al país por la frontera de Nuevo Laredo con la tarjeta migratoria Forma 5 No 505041, extendida por el consulado de México en Hamburgo. El 7 de mayo de 1936 se casó con Lilia Rodríguez originaria del municipio de Cadereyta Jiménez con quien tuvo cuatros hijos que nacieron en la ciudad de Monterrey.

Para el inicio de la Segunda Guerra Mundial el destacado hombre de negocios comenzó a trabajar en las redes del espionaje alemán con el alias de Poinsot. Fue identificado por el contraespionaje estadounidense como un hombre que medía 5.6 pies de altura, su color de pelo era castaño, ojos color café, con apariencia de raza blanca y que hablaba cinco idiomas: alemán, italiano francés, español e inglés.

Otto Guido pronto se convirtió en el principal contacto en Monterrey con el aparato de espionaje del Tercer Reich que operó en Latinoamérica. Sus actividades incluyeron vigilar los movimientos militares en la frontera con los Estados Unidos.

Desde 1935 tenía una poderosa radiodifusora autorizada por la Secretaría de Comunicaciones. La antena de radio se colocó en el techo de la Fábrica Apolo ubicada en la Calle Pino Suárez 538 norte, en el centro de la ciudad, y ahí permanece hasta nuestros días. Con ese transmisor recibía instrucciones directas de Berlín.

Durante la Segunda Guerra Mundial el empresario dueño de la Fábrica Química Apolo y Jabones la Reinera fue el principal contacto para que desde la frontera norte el ejército del Tercer Reich vigilara los movimientos navales y militares de los Estados Unidos. Además llevaron a cabo espionaje industrial sobre la industria bélica de Norteamérica. En alianza con otros destacados empresarios dueños de Casa Holck, Casa Cram y la farmacéutica Beick Felix, entre otros, llevaron a cabo el contrabando a Europa de materias primas esenciales para la fabricación de armamento.

No obstante, su principal contribución en la Segunda Guerra Mundial fue formar una pequeña guerrilla integrada por 150 hombres, la cual se capacitó en la solitaria meseta de Chipinque ubicada en la Sierra Madre Oriental. Estuvo conformado por ciudadanos mexicanos simpatizantes de Adolfo Hitler, otros mexicanos de origen alemán, fascistas italianos e incluso un puñado de japoneses.

La pequeña falange se organizó para cruzar la frontera con Texas y sabotear instalaciones estratégicas como refinerías, ductos petroleros e industrias que fabricaban implementos para la guerra.

La “guerrilla de Monterrey” y la División de Norte del revolucionario mexicano “Pancho Villa” son hasta ahora las únicas fuerza militares que han atacado a los Estados Unidos en su propio territorio.

Por esas actividades Otto fue detenido en marzo del año 1942 e internado en la Fortaleza de Perote Veracruz.

Además el gobierno mexicano le incautó sus industrias.

Al término de la Segunda Guerra Mundial el gobierno le regresó sus empresas, prácticamente quebradas.

Cuando Otto Guido regresa a la dirección de sus industrias su emporio se volvió a levantar pero ya no logró regresar al brillo anterior, así que terminó por venderlo y repartir su inmensa fortuna entre sus cuatro hijos.

Murió el 12 de octubre del año 1990.