Recién salido de prisión, Ehud Olmert ataca a los guardianes de Israel

Enlace Judío México – El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien cumplió una pena de 16 meses de prisión por corrupción acusó a las autoridades israelíes de “persecución loca”: “Cuando el sistema quiere asociar a alguien con un crimen y se moviliza con toda la fuerza para acusarlo, serás inculpado”.

“Salí de la prisión con la certeza de que ese no era mi lugar y que nunca debía haber estado allí”, dijo Olmert a la estación de televisión Keshet el sábado por la noche. “Si algo ha cambiado, es que ahora se ha fortalecido mi impresión de que hubo una gran injusticia y persecución”.

Olmert instó a su sucesor, el primer ministro Benjamín Netanyahu, a dimitir: “Le diría, ‘Bibi, renuncia de una manera elegante; tal vez haya una posibilidad de preservar un mínimo de respeto por las cosas buenas que has hecho. Huye, desaparece, para que no te vean ni te escuchen”.

También atacó a los responsables del sistema de aplicación de la ley en ese momento, incluido el fiscal general Menachem Mazuz, el fiscal del Estado Moshe Lador y el Contralor del Estado Mija Lindenstrauss.

Olmert, quien fue primer ministro entre 2006 y 2009, afirmó que las investigaciones en su contra surgieron con el fin de derrocar a su gobierno.

“Es evidente que hubo un esfuerzo de alguien para inflamar esto”, dijo Olmert. “De pronto, en mi último año como primer ministro surgió un investigación, luego una segunda y una tercera investigación”. ¿Fue casualidad? ¿Sucedió naturalmente? Fue una persecución”.

Refiriéndose al veredicto del Tribunal de Distrito de Jerusalén, agregó: “Después de toda esta historia, vas a la corte y te dicen que en los dos cargos por los que renunciaste, has sido absuelto. Dijeron que robé sobres de dinero en efectivo. Incluso cuando fui acusado, es porque no le pagué a mi asistente. No tomé ningún dinero”.

Olmert acusó a Shula Zaken de engañarlo y aceptar sobornos a sus espaldas. Zaken, ex confidente de Olmert y jefe de la oficina del Primer Ministro se convirtió en testigo del Estado y declaró en su contra. El ex mandatario agregó que lamenta la conversación con Zaken, por la que fue acusado de obstrucción de la justicia.

En cuanto a sus negociaciones con el presidente de la Auroridad Palestina Mahmoud Abbas, Olmert dijo que estaba “muy cerca de llegar a un acuerdo de paz y pagó un precio muy alto por ello”, lo que implica que el supuesto intento de derrocarlo se debió a sus intenciones de acelerar el proceso de paz. En apoyo a esta teoría, citó a Yuval Rabin, el hijo del difunto primer ministro Yitzhak Rabin, quien dijo que dos primeros ministros que buscaban avanzar hacia la paz fueron eliminados, cada uno de manera diferente.

Olmert también atacó a los organismos del cumplimiento de la ley en su autobiografía que escribió desde la prisión, cuyos extractos fueron publicados recientemente en el diario Yediot Ahronot.

“Cada día se hace más evidente que la red que Bibi tejió está corrompiendo más y más cosas buenas”, escribió acerca de las investigaciones contra Netanyahu. “El desperdicio, el hedonismo, el desprecio por los estándares mínimos de modestia y moderación claman a los cielos. Estamos al comienzo de una saga que sacudirá al país. Incluso lo que ya se ha publicado es una cantidad aterradora de beneficios ilícitos sin precedentes”.

También atacó a Ehud Barak, que se desempeñó como ministro de defensa, y acusó a Netanyahu de estar detrás de las protestas públicas contra Olmert por la forma en que dirigió la Segunda Guerra del Líbano en 2006.