Enlace Judío México – La estatua de un mítico animal asirio destruido por ISIS en 2015, mide 4.5 metros de altura, pesa 6.6 toneladas y está hecha de 10,500 latas vacías de jarabe de dátil iraquí

La reconstrucción de una antigua escultura iraquí destruida por ISIS hecha por un artista judío a base de latas de jarabe de dátil, se inauguró en la Plaza Trafalgar de Londres este miércoles.

La obra permanecerá durante dos años en el emblemático punto de de la capital británica como un monumento dedicado al patrimonio cultural iraquí que ha sufrido destrozos invaluables desde la invasión de EE.UU. al país en el año 2003. Creada por el artista norteamericano Michael Rakowitz, que posee raíces judías iraquíes, la réplica de un mítico lamassu asirio se titula: “El enemigo invisible no debería existir”. El lamassu era un toro alado con rostro humano y una deidad protectora que se construyó usualmente en la antigüedad a lo largo del moderno Irak.

La reconstrucción rememora al que se situó a las puertas de Nínive, en el norte de Iraq, establecido alrededor del año 700 AEC. Este fue destruido por ISIS en 2015, al tenor de su campaña de destrucción de elementos “no islámicos” dentro de sus territorios y para propaganda viral en línea.

“Veo este trabajo como un fantasma del original y como una marca para aquellas vidas humanas que no se pueden reconstruir, que todavía están buscando un santuario”, dijo Rakowitz. La nueva estatua es parte de un proyecto más amplio para recrear más de 7 mil objetos saqueados del Museo de Irak o en sitios arqueológicos del país desde el año 2003, cuando el país entró en un vórtice de violencia que no ha finalizado.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que la obra de arte era un “acto de resistencia” contra los extremistas islámicos. “Envía un mensaje fuerte y claro: no seremos desafiados, asustados o acobardados, nos mantendremos unidos”, dijo Khan a la agencia AFP.

La estatua mide 4.5 metros de altura, pesa 6.6 toneladas y está hecha de 10,500 latas vacías de jarabe de dátil iraquí, que representan a una industria alguna vez reconocida y hoy afectada sumamente por el continúo conflicto en Irak desatado hace más de una década.

“La estatua, para mí, simboliza muchas cosas”, dijo Rakowitz a la AFP. “Se trata de la deshumanización del pueblo iraquí y la pérdida en que incurrieron”. Rakowitz cuenta a la agencia que los dátiles se ponen tradicionalmente en la boca de los bebés recién nacidos en Irak para que su primer contacto con la vida sea dulce. Aunque ahora la cantidad de palmeras datileras ha disminuido de 30 millones en 2003 a alrededor de 3 millones, afirmó, y agregó que el jarabe de dátil iraquí se importa ya de otros países. “Es un producto alimenticio que sufre de la xenofobia de Occidente”, dijo el artista. “Habla de una devastación que no es solo cultural sino también medioambiental”.

Desde 1998, la Plaza de Trafalgar se ha utilizado para exhibir obras de arte temporales.

Fuente: Agencia AFP / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico