Enlace Judío México – El Dr. Julius Golender suele ayudar al Hospital de la Media Luna Roja de Jerusalén Este, ya que el centro médico carece de una unidad de cardiología pediátrica, su área de especialización.

JUDAH ARI GROSS

Pero cuando recibió una llamada urgente el mes pasado, sabía que se trataba de un caso complicado.

El 14 de febrero, un bebé de origen filipino, nació en el Hospital de la Media Luna Roja con un defecto cardíaco grave y poco común.

El bebé requería de una cirugía complicada y arriesgada a corazón abierto conocida como el procedimiento de Jatene. El hospital de Jerusalén Este no tenía las instalaciones necesarias para realizarla, por lo que el paciente debía ser trasladado al Hospital Hadassah Ein Kerem de la capital.

El bebé nació con una afección conocida como transposición de los grandes arterias (TGV), en la que sus arterias no estaban conectadas correctamente con su corazón y, en su caso, las aberturas de las cavidades del corazón también estaban mal formadas. Eran tan pequeñas que impedían el bombeo de la sangre en su cuerpo.

Su madre Nina de 41 años, una trabajadora extranjera de Las Filipinas, no sabía que su bebé nacería con este defecto, por lo que los médicos de la sala de partos no estaban preparados cuando vieron que tenía problemas para respirar, un pulso débil y color de piel azul por falta de oxígeno.

Después de hablar con un Dr. Nasser en el Hospital de la Media Luna Roja, Golender consultó con sus colegas cardiólogos de Hadassah, el Dr. Juma Natshe y el Dr. Sagi Gavri, quienes lo ayudaron a elaborar un plan de acción.

En primer lugar, tendrían que estabilizar la condición del bebé mediante un cateterismo cardíaco, en el que se insertaría un tubo en la válvula cardíaca malformada de Francis Joseph para permitir que la sangre rica en oxígeno fluya de los pulmones al resto del cuerpo.

Sólo entonces podrían trasladar al bebé a Hadassah para realizar la cirugía a corazón abierto y corregir la transposición de las grandes arterias. El procedimiento de Jatene lleva el nombre de su creador, el famoso cardiólogo brasileño Dr. Adib Jatene, quien lo realizó por primera vez en 1975.

Los tres médicos viajaron rápidamente a Jerusalén Este, donde ya se había preparado la sala de partos para el cateterismo de emergencia.

Los doctores explicaron a la madre que acababa de dar a luz la naturaleza del defecto del bebé y los procedimientos necesarios para corregirlo.

“Me sorprendió cuando de pronto estos expertos de Hadassah se presentaron en el Hospital de la Media Luna Roja, y en mi opinión fue un milagro”, comentó Nina.

El cateterismo cardíaco fue exitoso y la condición del bebé comenzó a estabilizarse, pero los médicos tuvieron que esperar un día antes de poder trasladarlo.

Al día siguiente, Francis Joseph fue trasladado a Hadassah y el cirujano cardiotorácico Prof. Eldad Erez comenzó el procedimiento de Jatene de cinco horas, en el que separó las arterias y venas conectadas incorrectamente y luego las volvió a colocar adecuadamente.

La condición del bebé comenzó a estabilizarse y fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del hospital.

Después de la cirugía, Erez dejó el pecho del bebé abierto para dejar espacio a cualquier hinchazón y facilitar el acceso al corazón en caso de que sea necesario.

El 16 de febrero, dos días después de haber nacido, los médicos cerraron el pecho de Francis Joseph.

Erez comentó que la condición del bebé era poco común. “No es algo que mi equipo y yo vemos a diario, pero no teníamos intención de darnos por vencidos”.

Nina agradeció a los médicos y al hospital por la cirugía que le salvó la vida a su hijo. “Sin duda, tuvimos mucha suerte de que Hadassah interviniera y salvara a mi hijo y a mi familia”, dijo.

Francis Joseph fue dado de alta unas semanas más tarde y volvió al hospital este mes para un chequeo.

Sus médicos dicen que está “en buenas condiciones, activo y sonriente”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico