Enlace Judío México.- Es probable que pocas personas en México sepan de la física Marietta Blau, ya que su fama se dio principalmente en los círculos científicos de Europa. Sin embargo, su historia merece ser rescatada.

RAYMUNDO HERNÁNDEZ REYES

Marietta Blau nació en Viena, Austria, el 29 de abril de 1894 y se doctoró en física y matemáticas en 1920. Recién egresada, ocupó el puesto de asistente en el Instituto de Física Médica en Frankfurt, donde se encargó de dar clases a estudiantes de medicina con especialidad en radiología. Entre 1924 y 1933 trabajó en el Instituto de Investigaciones Radiológicas y en el Instituto de Física de la Universidad de Viena, donde se dedicó a sus investigaciones, dio clases y dirigió tesis de jóvenes doctorantes en el campo de la física y la radiología. De igual manera, contribuyó en investigaciones particulares en la industria fotográfica, la industria metalúrgica e institutos de medicina y biología.

En 1938, a causa de la discriminación en la Austria recién anexada por la Alemania nazi, Blau tuvo que abandonar su país natal y se trasladó a Noruega, invitada por la Universidad de Oslo para impartir algunas conferencias. En este momento su historia se cruza con la de México de modo curioso. Albert Einstein, quien sabía de los fructíferos trabajos de Blau en el campo de la física, había sido invitado en 1936 por el entonces presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, a un ciclo de conferencias junto con otros prominentes científicos, con motivo de la reciente creación del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Einstein había declinado la invitación debido a motivos personales. Sin embargo, al enterarse de la situación de Blau en Europa, solicitó al gobierno mexicano que los recursos que hubieran sido usados para su viaje a México se emplearan para traerla a nuestro país, y para que se le otorgara un empleo acorde con sus capacidades. Así, en junio de 1938, a través de la Secretaría de Educación Pública y del ingeniero Juan de Dios Bátiz, director fundador del IPN, le fue ofrecida a Blau una cátedra, y la científica y su madre, Florentine, arribaron a México en octubre del mismo año.

Marietta Blau enfrentó numerosos obstáculos en México: desde la falta de instrumentos necesarios para continuar con sus investigaciones hasta el machismo prevaleciente de la época. Era la única mujer que impartía clases en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica Eléctrica (ESIME), así como la única persona que ostentaba el grado de doctor en aquel entorno.

A esto se sumó la delicada condición de salud de Florentine, y el esfuerzo adicional que significó para Blau el tener que cuidar de ella, como manifiesta la carta que la física dirigió al Comité Central Israelita de México, fechada el 3 de noviembre de 1942, solicitando un préstamo.

Florentine falleció en enero de 1943 y fue sepultada en el Panteón Israelita de la Ciudad de México. Blau salió de México en 1944 y se instaló en Estados Unidos con su hermano Ludwig.

Pronto consiguió un empleo en el laboratorio nacional de Brookhaven, de la Universidad de Columbia, y más adelante en la Universidad de Miami. En estas instituciones logró retomar su trabajo científico, que fue reconocido con dos nominaciones para el Premio Nobel de Física. En 1960, Blau volvió a Viena para desempeñarse en el Instituto del Radio; ahí continuó con sus investigaciones y siguió publicando los resultados de las mismas. Casi al final de su vida, algunas instituciones académicas y científicas reconocieron el gran valor de su trabajo y le otorgaron algunos premios, entre los que destacan el de la Academia de las Ciencias de Viena, la Medalla Leibinitz y un reconocimiento especial del Instituto del Radio.

La doctora Marietta Blau falleció el 27 de enero de 1970, a causa de cáncer, cuando tenía 66 años de edad.

 

 

Fuente:cdijum.mx