Enlace Judío México.- Cuando uno cree haberlo visto todo en materia de incitación a la violencia yihadista, sólo tiene que aguardar a que entre a su casilla de correos, inesperadamente, la nueva barbaridad. El trailer del videojuego más morboso posible (hasta el siguiente, claro está) me llegó por email hace poco.

JULIÁN SCHVINDLERMAN

Muestra a un joven adulto de estética yihadista urbana (aspecto fornido, músculos al torso, pelado, barba, puñal en mano) corriendo tras una muchedumbre por lo que parece ser una calle de Brooklyn. Pronto vemos a un judío ortodoxo que intenta escapar de su perseguidor. Pero si el jugador es hábil, dará con la presa. En cuestión de segundos, el religioso cae mortalmente herido debido a una puñalada en la espalda. No es suficiente. El yihadista extrae una pistola y lo ejecuta con varios tiros mientras yace en el piso. La sangre se esparce en la acera. Cuando el asesino gira su cabeza, se abre un plano que nos permite ver a otra persona muerta sobre el pavimento, que él acaba de apuñalar. Pasa un automóvil, entonces el homicida apunta contra el mismo y PUM! Otra víctima. Fin del trailer. La temática está bien clara.

Como lo está su propósito: vender un producto que conecte con la cultura islamista juvenil contemporánea. Su diseñador quizás no sea un extremista aguerrido, sino apenas un astuto cretino. Alguien que conoce demasiado bien la cultura del radicalismo islámico y que ha empleado la coyuntura de violencia política para ganar dinero. O quizás su autor sea en efecto un ideólogo cínico, ansioso por perpetuar entre jóvenes impresionables el odio a los judíos y a los americanos. Poco importa realmente. Lo que cuenta, lo que perturba, es que lo hizo a sabiendas de que sería una eficaz herramienta de propaganda al servicio del yihadismo. Que tiene audiencia. Y eso es lo que lo convierte en singularmente escalofriante.

Los incurables apologistas del islamismo dirán que existen muchos videojuegos violentos en países occidentales. El argumento erraría en el blanco. Imaginemos por un instante un videojuego en Estados Unidos que incitase al jugador a matar negros. O uno en Francia que convocase a golpear a inmigrantes. U otro en la Argentina que, burlándose del movimiento Ni Una Menos, propusiese al jugador como meta violar mujeres. Cuantas más sometes, más puntos recibes. Podemos anticipar la reacción de estas sociedades. No en el planeta Dar-al-Islam.

Si usted es de esos que todavía se andan preguntando por qué los fundamentalistas islámicos nos odian tanto, no pierda más su tiempo. Vea el trailer de ese videojuego espeluznante (aquí: https://www.facebook.com/israelnoticiasweb/videos/1249414735084187) y en vez de ello comience a meditar en el mejor modo de combatirlos.

 

 

Fuente: Mundo Israelita