Enlace Judío México – Toda ideología, toda religión, toda forma de organización política se fundamenta en principios y valores. Ya que son lo único que puede mantener un objetivo conjunto y dar continuidad a los esfuerzos realizados a lo largo de los años. Sólo los valores pueden dar sentido al hombre y sólo los valores son capaces de crear una comunidad o mantener en orden una sociedad. Sin valores, no hay progreso, no hay comunicación, no hay entendimiento humano.

“El progreso es posible únicamente a los valores comunes y es bueno sólo cuando nos aferramos a esos valores. Valoramos la medicina, solo cuando valoramos la vida” (1).

Ahora cada sistema moral es distinto tiene una forma particular de organizarse y establecer jerarquías. No todos dan el mismo peso al mismo valor y no todos comparten valores universales. Hay sistemas políticos privilegian la libertad y sistemas que privilegian la igualdad. Sistemas religiosos que favorecen la resignación y sistemas religiosos que favorecen la acción humana, y así existe un mundo infinito de diferencias entre formas de organización humana. Por ello, como todos son distintos e importantes queremos retomar algunos de los valores judíos que han sido más significativos a lo largo del tiempo.

Monoteísmo: Valores absolutos y compromiso con la divinidad

El primer valor que me gustaría rescatar del judaísmo es el compromiso que éste fomenta con la ética y la divinidad. Los judíos fueron los primeros en decir que existe un sólo dios sobre la Tierra y que este dios gobierna sobre la materia y sobre la ética. El gran cambio que esto hizo en el mundo es que sentó las bases del razonamiento que nos permite decir que hay valores absolutos.

Cuando un sólo dios gobierna sobre el hombre entonces los valores que éste sostiene involucran a todo ser humano; quiere decir que los valores no son relativos, que uno debe comprometerse con ellos y defenderlos hasta las últimas consecuencias. Creer en un sólo dios Te obliga a comprometerte con la divinidad y a actuar éticamente en todo momento, dejando de lado los deseos y pasiones personales.

Agradecimiento

Una de las características que define al judío por antonomasia es el agradecimiento. Agradece cuando se levanta, agradece cuando se acuesta, cuando ingiere cualquier alimento, cuando se viste, en fin en cualquier momento del día agradece. Esto le permite poder ver la vida como un regalo y poder apreciar cada momento, cada detalle como una fuente de alegría y una posibilidad de crecimiento. El agradecimiento es un valor básico en toda sociedad, sin él es imposible que los compromisos se mantengan.

Libre albedrío: Libertad y Responsabilidad

Uno de los aspectos más importantes del judaísmo es el énfasis que hace en el libre albedrío. El hombre no está determinado, las acciones que lleva a cabo tienen consecuencias sobre el mundo que lo rodea y fueron decisiones tomadas con plena libertad. Sin libertad de acción no existe la responsabilidad ética, uno no puede hacerse responsable, de aquello que no hizo con plena conciencia. Si el hombre fuera incapaz de tomar sus propias decisiones y solo fuera un robot de la voluntad divina, sería incapaz de actuar éticamente. La esencia de la libertad como la entiende el judaísmo siempre viene ligada a la idea de responsabilidad y sentido. Es libre aquel que e dirige hacia un fin, que actúa con conciencia y objetivo.

Tikún olam: Autoperfeccionamiento e individualidad

Una de las premisas morales más fuertes del judaísmo es que el mundo entero fue creado para el hombre, los astros, los animales, las plantas todo lo que existe lo creó D-s para relacionarse con el hombre. Durante siglos las personas se han preguntado si D-s es perfecto, entonces ¿por qué creó un mundo imperfecto? La respuesta que nos dan los rabinos es “para que tú lo perfecciones”. D-s abre un espacio al hombre en este mundo para que pueda conocerse, cambiar y perfeccionar su alma. Esa es la idea del ticún olam, uno redime al mundo y a la Creación de D-s cuando constantemente se perfecciona, cuando crece espiritualmente; ya que este es el único sentido del hombre. Esto es igual para todos los individuos, D-s hizo el mundo para cada individuo. Y es la labor de cada individuo reconocerse en él.

Sacralidad del hombre

Otra de las grandes premisas éticas del judaísmo es que el hombre fue hecho a imagen y semejanza divina; esto quiere decir que es sagrado. El respeto hacia el prójimo que exige el judaísmo es inigualable. Uno tiene prohibido lastimar los sentimientos de la otra persona, tiene prohibido exponer alguno de sus defectos en público, debe cuidar al necesitado, proveer de bienes al huérfano, a la viuda y al pobre. Uno está obligado a amar al prójimo como a sí mismo porque ambos fueron hechos a imagen y semejanza divina, ambos son sagrados. Así mismo está prohibido lastimar el cuerpo, porque el cuerpo también es sagrado.

Temor y Respeto

La base del amor es el respeto y la base del respeto es el límite. El temor a D-s enseña límites, te dice que hay cosas que no puedes hacer nunca. Te obliga a respetar aquello que es ajeno a ti, te enseña que no tienes derecho sobre todo lo que te rodea, sino que hay cosas sobre las cuales uno no tiene jurisdicción ni dominio. Así como no puede existir una relación saludable fundamentada únicamente en el temor, tampoco sería sana una relación que no estuviera basada en los límites y el respeto.

Compasión, perdón y justicia

Estos son tres de los valores más difíciles de balancear en cualquier sistema de organización humana, ya sea moral o política tanto la compasión como la justicia deben de estar en balance, ya que cuando hay un desbalance entre ambas indudablemente se terminan cometiendo atrocidades.

El judaísmo te obliga a ser compasivo con las personas y perdonar a quien te ha ofendido. Yom Kipur es el día más sagrado del año y es el día del perdón, en este día estamos obligados a perdonar a todo el que nos ha ofendido, acción que hacemos también todas las noches. Al mismo tiempo el Talmud y la Torá exigen que existan cortes donde se juzgue los actos trasgresivos, cometidos por individuos de la comunidad y se cree que existe una justicia divina. Sin ella, el mundo no tendría sentido y sin ella los valores morales no tendrían sustento en el mundo actual.

Sin compasión la justicia sería insostenible y sin justicia la compasión sería una humillación más para con la víctima. Por ello en el mundo judío la justicia y la compasión no pueden ser entendidas cabalmente una sin la otra.

Comunidad

El judaísmo te exige unirte a una comunidad; enseña que el hombre no puede vivir aislado de los otros seres humanos. Sólo una comunidad te puede impulsar a superarte y sólo una comunidad te puede dar permanencia a lo largo del tiempo.

Notas

(1) Frase tomada de Tzivi Freeman