Enlace Judío México.- Representantes políticos y de todas las culturas de Melilla participaron junto a miembros de la comunidad gitana de Melilla en la ceremonia del río como símbolo de la libertad, el éxodo gitano y el genocidio.

Melilla conmemoró ayer el Día Internacional del Pueblo Gitano rindiendo un emotivo homenaje a las víctimas de esta etnia en el Holocausto nazi, que tuvo que celebrarse en el interior del Palacio de la Asamblea debido a las inclemencias meteorológicas, que obligaron a activar la alerta amarilla en la ciudad. El acto contó con la asistencia de parte del Gobierno de Melilla, encabezado por su presidente, Juan José Imbroda, el comandante general interino, Ángel González del Alba Baamonde, y miembros de PP, Coalición por Melilla (CPM) y PSOE, así como representantes de todas las comunidades religiosas y culturales de la ciudad.

El presidente de la Asociación Gitanos Siglo XXI, José Heredia, dirigió el acto, en el que recordó que el Día Internacional del Pueblo Gitano se celebra cada 8 de abril desde 1971, fecha en la que medio centenar de personas de etnia gitana se reunieron en Londres para que se reconociera a las víctimas gitanas del Holocausto. Su objetivo común, recordó Heredia, era que “se reconociera aquel genocidio que sufrieron los gitanos entre 1933 y 1946 en el régimen nazi para que aquello no volviera a ocurrir”.

Señaló que en Melilla se celebra de forma oficial el Día Internacional del Pueblo Gitano desde 2007, una fecha importante para la comunidad gitana de la ciudad, para la que es “una gran alegría compartir” esta efemérides con el resto de comunidades religiosas y culturales de la ciudad. “Hay cosas que tienen que seguir mejorando, pero estamos en una ciudad donde se puede seguir avanzando”, dijo Heredia, convencido de que hay que hacerlo “con corazón y con conocimiento”, al igual que hicieron los impulsores del Día Internacional del Pueblo Gitano hace casi medio siglo.

Durante el homenaje, se procedió al izado de la bandera del Pueblo Gitano, que este año corrió a cargo de “la tía Paqui”, mientras se interpretaba el himno. Los asistentes, además de guardar un minuto de silencio por las víctimas, participaron de forma activa en la ceremonia del río, en la que las mujeres lanzaron pétalos como símbolo de la libertad y el éxodo de los gitanos, mientras los hombres encendieron velas en recuerdo del genocidio. Otro de los momentos emotivos del acto fue la suelta de globos blancos en recuerdo de los gitanos mayores fallecidos, para a continuación soltar globos de color verde y azul con lazos rojos, los tres colores de la bandera gitana.

En su intervención, Imbroda destacó la “profundidad” de este homenaje, del que reconoció que le había dejado “bastante impresionado”.

Además, destacó que el hecho de que representantes de todas las religiones y culturas estuvieran presentes en el acto sintiéndolo como propio evidencia que “el Pueblo de Melilla es sabio y sabe convivir y respetar”.

“Este es el camino, está clarísimo”, aseveró Imbroda, en cuya opinión el pueblo gitano “se ha ganado por derecho propio el respeto, el cariño, y la amistad de todos los melillenses”. Además, subrayó la seriedad de su trabajo durante más de un siglo y su plena integración en esta sociedad.

 

 

 

Fuente:melillahoy.es