Enlace Judío México – Este jueves 12 abril se realizó la conmemoración intercomunitaria de Yom Hashoá en el Centro Deportivo Israelita, con un espectáculo magnífico que llevó por título “Sinfonía de las lamentaciones”, cuya dirección corrió a cargo de David Attie.

La bienvenida estuvo a cargo de Sión Mercado, presidente del consejo ejecutivo del CDI, posteriormente tomó la palabra el Lic. Moisés Romano, presidente de la comunidad judía, y el Excmo. Embajador de Israel en México, Jonathan Peled, quienes coincidieron en sus discursos que un hecho tan aberrante que vivió la comunidad judía durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, no se debe olvidar para no correr el riesgo de que vuelva a ocurrir.

El jardín de Plaza Maccabi, espacio muy significativo del CDI, se convirtió en un bosque en donde se representaron 3 movimientos sinfónicos:

Primer movimiento: Un pueblo despojado, recuerdos de un violoncelo, las fértiles madres, las cartas nunca leídas, el judío avaro, la madre huérfana de hijo.

Segundo movimiento: La joven encarcelada, el espíritu de todas las madres.

Tercer movimiento: El partisano huyendo, las madres de luto, los jóvenes fuera de su hogar, madres e hijos, el rito.

El director del evento, David Attie comento:
La tercera sinfonía de Górecki tuvo un efecto hipnótico y profundo en mi persona el día que la oí por vez primera, la introspección que provoca quema.

La música por sí sola nos transforma, territorio musical que nos acaricia, narraremos la historia de un soldado, de un prisionero, de un partisano, de un hombre que nos simboliza a todos en nuestro dolor, en nuestra nula capacidad de comprender.

No hay más que sublimar el tormento y punto. En sociedad juntarnos, purgarnos, danzarnos, la música como catalizador ritual del dolor.

Con la plaza llena a su máxima capacidad la representación concluyó, con la participación de los asistentes que colocaron una piedra en torno del partisano caído a manos de los nazis.

Sin duda alguna una forma muy especial de conmemorar Yom Hashoá, pero sobre todo transmitiendo el mensaje de “Nunca Jamás”.