"Sentí mucho orgullo por representar a México y a Israel"

Enlace Judío México – Cada año en el Día de la Independencia, el presidente de Israel otorga la Medalla de Distinción a los 120 mejores soldados del ejército israelí.

La mexicana Paola Weitzner fue una de los 120 soldados de excelencia de las FDI distinguidos hoy por el presidente israelí, Reuven Rivlin, en su residencia oficial, junto con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Gadi Eizenkot, y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman.

Enlace Judío pudo platicar con Weitzner después de recibir la ceremonia de condecoración, en la emblemática plaza del Kotel en Jerusalén.

Enlace Judío: ¿Cómo es que hiciste aliyá?

Paola Weitzner: Hice aliyá con la Sojnut Hayehudit (Agencia Judía), y tomé esa decisión porque siempre fue mi sueño hacer aliyá. Creo que Israel es mi casa, es nuestra casa, donde tenemos que estar. Y decidí hacer aliyá después de que hice Hajshará con el Bnei Akiva. Sabía que si no lo hacía ahorita, o no lo iba a hacer o me iba a ser muy difícil hacerlo después, por lo que a los 19 años decidí cumplir este sueño.

EJ: ¿Cómo es la experiencia de ser parte de las FDI?

PW: La verdad es que estoy muy contenta siendo parte del ejército. Soy nombrada como “soldado solitario” porque mis papás no viven acá, viven en México, pero la verdad es que no me siento así. Cada persona que conozco en la base y cada persona que se me acerca el día de hoy son mi familia y sé que tengo donde estar, gente que me apoya y siempre me abraza.

EJ: ¿Cómo fue la ceremonia con el presidente?

PW: Fue muy emotivo, la verdad es que sentí muchísimo orgullo, porque sabía que estaba representando tanto a México como a Israel. Es un sueño hecho realidad, nunca me imaginé que iba a estar en este lugar. Para mi de repente estar junto al presidente, junto al Ramatkal (el general del ejército) y junto al primer ministro, fue un impacto muy grande. Cuando lo vieron en vivo, vieron que la primera fila se levantó a recibir los diplomas, casi me pongo a llorar. Las dos soldados que estaban junto a mi me estaban agarrando las manos diciéndome, “Tranquila, no llores y sigue sonriendo”. Para mi fue un orgullo muy grande.

EJ: ¿Es muy duro ser soldado de Israel?

PW: La verdad es que es difícil a veces, pero la gente te recibe como si fuera su familia. Y tenemos un apoyo muy grande de todas las organizaciones que nos apoyan y de cada persona. Siempre se nos acercan a tendernos la mano y sabemos que no estamos solos, que nos protegen.

EJ: Pero eso de agarrar un fusil…

PW: A veces es difícil, no sabes lo que va a pasar y no sabes la decisión que tengas que tomar, pero sabes que estás entrenado para hacer lo que tengas que hacer. Es difícil de repente eso de salir de la escuela llegas al ejército y todo el tiempo te dan órdenes, de repente tienes que agarrar una pistola, pero cada vez que la agarras, lo único que piensas es que le pides a D-os que no la tengas que utilizar.

EJ: ¿Un mensaje para los jóvenes en México?

PW: Les quiero dar las gracias por todo el apoyo que nos dan a todos los soldados y siempre, siempre que tengan un sueño no lo piensen dos veces. ¡No lo piensen dos veces! Porque al pensarlo las cosas son más difíciles. Sigan sus sueños y siempre hagan lo que su corazón les diga.