Enlace Judío México.- El Mossad ha sido acusado por Hamás y algunos malayos locales de asesinar a Fadi Muhammad al-Batsh a tiros desde una motocicleta en movimiento cerca de una mezquita en Malasia el sábado.

YONAH JEREMY BOB

Parece que el trabajo más peligroso para un terrorista de Hamás en estos días ya no es ser un soldado de combate, sino trabajar en alta tecnología.

El Mossad ha sido acusado por Hamás y algunos malayos locales de asesinar a Fadi Muhammad al-Batsh en un tiroteo en una motocicleta en circulación cerca de una mezquita en Malasia el sábado.

Hasta el domingo, el gobierno de Malasia todavía no tenía sospechosos, pero preparaba una autopsia de Batsh, que ha sido identificado como un experto en ingeniería eléctrica de Hamás, tanto para el diseño de drones como de misiles.

El asesinato de Al-Batsh, si fue llevado a cabo por el Mossad, podría coincidir con el asesinato, el 15 de diciembre de 2016 en Túnez, de Muhammad al-Zawari, también atribuido por la mayoría al Mossad.

Zawari era un ingeniero aeronáutico que fabricaba drones para Hamás, y posiblemente también para Hezbolá.

Informes de Túnez indicaron que también diseñó un buque de guerra no tripulado que podría atacar a otros buques del mar desde debajo del agua.

Según informes extranjeros, ha habido indicios de que el Mossad ha tenido operaciones en curso en Siria e Irán; rutinariamente se lo supone activo en regiones de todo el mundo.

Pero estos asesinatos de expertos en armas de alta tecnología de Hamás son diferentes, porque hasta ahora, los objetivos de Hamás tendían a ser comandantes militares, principales financieros y quienes habían planeado ataques terroristas contra Israel.

Un patrón de golpes asestados a ingenieros de Hamás podría mostrar que el pensamiento del Mossad ha evolucionado para considerar a los expertos en armas del grupo militante como la amenaza mucho más grande e irremplazable en comparación con los comandantes militares.

Esto parece estar de acuerdo con el enfoque creciente del jefe del Mossad Yossi Cohen en alta tecnología, con el Mossad abriendo un fondo para invertir en nuevas empresas tecnológicas por primera vez durante su mandato.

También podría considerarse la aplicación de algunas lecciones aprendidas de lo que se presume que es un número significativo de éxitos del Mossad y alentadas deserciones de científicos iraníes entre 2005-2010.

La siguiente pregunta más importante será: aunque todos señalen con el dedo al Mossad, ¿habrá pruebas y huellas reales o la evidencia principal será que los asesinos fueron imposibles de rastrear?

Presumiendo que la operación en Túnez fue realizada por el Mossad, la agencia de espionaje elite dirigida por Cohen demostró que ha descubierto cómo llevar a cabo asesinatos en una época en la que casi todo parece captarse en video.

Por el contrario, el presunto asesinato del alto funcionario de Hamás Mahmoud al-Mabhouh por parte del Mossad en 2010 en Dubai fue considerado un gran fracaso porque al final se desenterró un video que reveló todas las identidades de los agentes.

Entre cinco y diez sospechosos extranjeros fueron detenidos e interrogados por la policía tunecina, pero parece que todos fueron engañados o utilizados por agentes reales del Mossad para llevar a cabo cualquier actividad que pudiera grabarse en video.

Nunca emergieron videos, y Hamás y otros se quejaron de que los investigadores tunecinos no finalizaron su investigación.

¿El éxito de Malasia será más como Dubai o más como Túnez? La evidencia preliminar sugiere que será como Túnez.

Aunque las autoridades malasias han mencionado imágenes de video de los asesinos, lo máximo que han compartido hasta la fecha es que posiblemente tenían un aspecto blanco y europeo.

Todavía no hay fotos claras o videos con caras y las armas del asesinato no se han encontrado. Al menos un informe indicó que las caras de los asesinos podrían haber quedado oscurecidas por los cascos de las motocicletas.

Si no hay imágenes de sus rostros, la única posibilidad de descubrir sus identidades sería tratando de rastrear cualquier actividad de planificación previa y vigilancia.

Pero si aprendieron las lecciones de Túnez, habrán utilizado y engañado a locales de terceros para llevar a cabo otras actividades que podrían haber sido filmadas.

Solo el tiempo dirá, pero parece probable que los éxitos de alta tecnología y evitar la detección de alta tecnología sean la fórmula para tales operaciones a partir de ahora.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico