Enlace Judío México – Las familias y amigos de los 10 adolescentes que murieron en las inundaciones de la zona del valle de Aravá hablan de los jóvenes que perdieron, y se prepararan para largos días de entierros que tendrán lugar el viernes y el domingo.

Los 10 adolescentes que murieron en las inundaciones pertenecían a un grupo de 25 estudiantes que participaron en una excursión organizada por la academia premilitar Bnei Tzion.

La excursión se realizó a pesar de las condiciones climáticas, y las advertencias de inundaciones especialmente en el sur de Israel.

Nueve cuerpos se encontraron en el transcurso de la tarde y la noche del jueves, y el décimo fue descubierto en la madrugada del viernes.

Ela Or de Maale Adumim: Foto: Facebook

“Ela fue de nuestras mejores estudiantes”, dijo su directora. “Era una chica encantadora con grandes sueños y habilidades, siempre dispuesta a ayudar a otros y asumir responsabilidades. Era una estudiante con valores, amada por sus amigos y maestros. Ela combinó el amor por la tierra y el amor por Israel”.

“Eras nuestra hermana menor”, escribieron sus cinco hermanos. “La flor más hermosa, la más encantadora y con la sonrisa más dulce, siempre cariñosa, siempre apoyando, abrazando, siempre optimista, la hermana más talentosa y exitosa de la familia”.

Romi Cohen del Moshav Maor, cerca de Hadera. Foto: Facebook

“Romi era una excelente alumna y amiga. Era una chica muy sensible. Siempre quería ayudar y pensaba en los demás. El baile era muy importante para ella. Era “la sal de la tierra”, talentosa en todo lo que tocaba”, dice un amigo de la familia.

“Era buena hija, buena amiga y buena hermana. Estaba orgullosa de su familia y orgullosa del moshav “, agregó Netta Asulin, otra amiga de la familia.

Según Asulin, la madre de Romi, Yael, advirtió a su hija sobre el viaje. Romi, sin embargo, le dijo a su madre “no te preocupes. Todo está bien. Cambiaron la ruta y estoy bien. Aquí hace calor y está seco”.

Tzur Alfi de Mazkeret Batia. Foto: Facebook

Tzur Alfi, de 17 años, fue aceptado en la academia y tendría que comenzar sus estudios en unos meses.

Tzur era “un chico fantástico, atlético. Hace apenas tres semanas protagonizó una obra de teatro”, dijo Meir Dahan, jefe del Consejo Regional de Mazkeret Batia. “Era un joven con valores, sociable que aspiraba ser educador”.

“Somos una pequeña comunidad, donde todos se conocen. Estamos aquí con psicólogos y trabajadores sociales y con todo lo que requerimos para apoyar a los jóvenes”, agregó. “No queríamos que tuvieran que pasar por todo esto a su edad”.

Uno de los amigos de Tzur, Gil, lo describió como una “persona maravillosa, una de las personas más valiosas que conozco. Siempre se puso al último y dio a todos, siempre con una sonrisa en su rostro. Era de las personas más divertidas que he conocido. No había nadie que no lo amara. Lo extrañaremos mucho. Fue muy querido por todos aquí. No hay nada malo que se pueda decir de él. Fue de las mejores personas que he conocido”.

Yael Sadan de Jerusalén

Yael Sadan, quien fue recientemente aceptada en la academia Bnei Tzion, se graduó con honores de la Escuela Superior de Artes de Jerusalén.

“Yael Era una chica deslumbrante, sonriente, con sentido del humor, una bailarina y coreógrafa talentosa y una coreógrafa habilidosa”, dijo su maestra de baile, Lian Yaffa Siegfeld. “Siempre fue divertido estar con ella”.

Maayan Barhum de Jerusalén. Foto: Facebook
Agam Levy de Tel Mond

“Agam era persistente, estudiosa siempre se ofrecía como voluntaria”, dijo Ilan Mayer, su abuelo. “Regresó hace un año y medio de África, donde trabajó como voluntaria con niños enfermos. Luego fue voluntaria en Vietnam, enseñando en una escuela. Era una chica talentosa, el trabajo voluntario era parte de su vida”.

Shaní Shamir de Shoham

“Shaní era una joven sorprendente, excepcional, una líder de los Scouts y con los pies en la tierra”, dijo el municipio de Shoham.

Adí Raanan de Mijmoret
Gali Balali de Givataim, cerca de Tel Aviv

Gali Balelli, de 18 años, ingresó a la academia para aumentar sus posibilidades de tener un mejor puesto en su servicio militar y contribuir a la sociedad. Gali dejó a dos hermanos y a sus padres, Eyal y Eti.

Sólo se pueden decir cosas buenas de Gali. “Era una chica muy especial, llena de cosas para dar”, comenta la directora de su escuela. “No sé cómo podremos continuar sin ella”.

Omrí, un amigo de Gali, recuerda sus largas conversaciones sobre el servicio militar. “Faltó un mes entero a la escuela para poder ir de una academia premilitar a otra y ahora me pregunto por qué ella. Nuestros corazones se rompen. Es terrible”.

Ilan Bar Shalom. Foto: Twitter

Con información de Ynet y The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico