Enlace Judío México.- La medida de Macron abre el camino a una reescritura conjunta del acuerdo nuclear.

EDITORIAL THE WALL STREET JOURNAL

La visita de estado de Emmanuel Macron a Washington esta semana fue notable por su atmósfera cálida, pero su significado podría ser mucho más sustancial. El presidente francés dijo que está dispuesto a aceptar un acuerdo nuclear con Irán revisado que incluya al menos algunas de las demandas del Presidente Trump.

“Queremos estabilidad sustentable y yo creo que las discusiones que hemos tenido juntos hacen posible abrir el camino, allanar el camino, para un nuevo acuerdo,” dijo Macron el martes, sorprendiendo a muchos en Europa. Los medios estadounidenses centrados en Trump dieron más atención a los comentarios de Macron luego de que él dijera que Trump quiere retirarse del acuerdo para el 12 de mayo, pero eso no es noticia. El progreso hacia una revisión conjunta de Europa y Estados Unidos sí lo es.

Específicamente, el líder francés parece estar decidido a arreglar al menos dos de las tres grandes lagunas legales en el acuerdo de John Kerry-Barack Obama: fortalecer las inspecciones en cualquier sitio sospechoso dentro de Irán, y agregar una disposición sobre sus misiles balísticos. Él también parece haber adoptado la estrategia más grande de Trump para contener a Irán, la cual incluye enfrentar su historial de ciberataques, abusos de derechos humanos, apoyo al terrorismo y aventurismo militar.

Este es un avance importante, y ofrece esperanza de que Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania puedan concordar en un pacto revisado. Contrariamente a la incomprensión común, Irán, Rusia y China no tendrían que concordar en estos cambios. El Plan Integral de Acción Conjunto, como es conocido el acuerdo, no es un tratado. Obama nunca lo envió para aprobación del Senado porque él sabía que sería derrotado. El acuerdo es esencialmente una serie de garantías acordadas en la ONU que carece de fuerza legal estadounidense.

Estados Unidos y los franceses están aún negociando por el alcance de misiles que sería prohibido. Pero se nos dijo que el mayor desacuerdo estadounidense que queda con Macron es la disposición de expiración del acuerdo. Para obtener un acuerdo antes de dejar el cargo, Obama aceptó permitir que el pacto comience a expirar en el año 2025.

Esta es una invitación a Irán a ganar tiempo y reiniciar su programa nuclear a partir de una posición económica más fuerte en unos siete años. Trump tiene razón en querer hacer al acuerdo permanente, y Macron dijo al Congreso el miércoles que “Irán nunca poseerá algún arma nuclear. No ahora. No en cinco años. No en 10 años. Nunca.” Nunca es después del 2025.

Los europeos temen que esto causaría que Irán renuncie al acuerdo y rompa para construir una bomba. Pero si bien los mulás protestarán, Irán tiene incentivos para permanecer en un acuerdo revisado. Los término son simplemente muy buenos para Irán aun con revisiones, e Irán no puede permitirse la renovación de las sanciones si quiere crecimiento más rápido para crear empleos para su juventud inquieta. Irán necesita comercio exterior e inversión.

En la disposición de expiración, Irán podría decidir ignorar una reescritura de Estados Unidos y Europa y esperar hasta el 2025 para poner a prueba la resolución del mundo para ejecutarla. Esto es una razón más para no permitir que esta cuestión única bloquee el acuerdo estadounidense y europeo ahora.

Los beneficios serían considerables. Un acuerdo revisado mostraría unidad occidental contra el revanchismo ruso y el imperialismo iraní. Mostraría a Irán que el apaciguamiento de Obama y Kerry fue la excepción, no un consenso occidental. En la víspera de una cumbre entre Trump y Kim Jong Un, una reescritura de Europa y Estados Unidos también reforzaría la demanda de Trump de que Corea del Norte debe desmantelar su programa nuclear para tener relaciones normales con el mundo.

Si Europa y Estados Unidos no pueden concordar, Macron tiene razón en que Trump probablemente honrará su promesa de retirarse el 12 de mayo. Habría un escándalo diplomático, y Trump sería denunciado por los sospechosos de siempre. Irán y algunos en Europa tratarían de aislar diplomáticamente a Estados Unidos.

Pero Trump tiene amplia discreción para reimponer sanciones sobre Irán en virtud de la ley de Estados Unidos. Si Europa intentara unirse a Irán y Rusia y aislar a Estados Unidos, la administración Trump podría entonces imponer también sanciones secundarias sobre empresas europeas que hacen negocios con Irán. Enfrentadas con la opción de negocios con Estados Unidos o Irán, la mayoría de las empresas elegirían a Estados Unidos. Pero no hay negación que las consecuencias de la retirada estadounidense unilateral sería desastrosa.

Todo lo cual argumenta para que EE.UU y Europa concuerden en los términos para una reescritura del acuerdo con Irán de Kerry-Obama. Europa tiene que decidir si quiere unirse a Estados Unidos para hecer el acuerdo con Irán mejor para la seguridad mundial, o apegarse a los términos de Obama y correr el riesgo de un enfrentamiento por las sanciones de Estados Unidos contra Irán y Europa.

 

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México