Enlace Judío México.- La familia de la sobreviviente de la shoá, afectados, recurren a la justicia tras infructuosas gestiones ante el Defensor de derechos.

Antoinette Frenk murió en 2012. Fue enterrada en la calle social del cementerio parisino de Thiais. Pero su familia se conmocionó cuando se enteró que su tumba estaba vacía. Su hijo, que iba dos veces al año a la tumba de su madre, comentó que la lápida de identificación ya no estaba y que su tumba estaba vacía.

Apenas un mes después de la fecha límite, sin que nadie me prevenga ni me informe, una exhumación, una cremación, una dispersión de las cenizas, y todo eso en ausencia total de información, y lo he descubierto por mí mismo: iba a la tumba de mi madre dos veces al año y fue allí que me di cuenta que ya no estaba la placa de identificación, que la tumba estaba vacía”.

“Esto resulta cínico cuando, en el caso de mi madre, se sabe no sólo que es judía sino que es una sobreviviente de la shoá”, explica su hijo, Michel Burtin a France Inter.

Michel Burtin decidió llevar el caso a la justicia después de dos meses de gestiones infructuosas ante el Defensor de los derechos.

¿De quién se burlan? ¿De la señora Frenk? Ya no tiene sepultura, y mi cliente ya no puede meditar allí, se queja su abogado, Me Axel Metzker.

El Ayuntamiento de París envió una carta de disculpas a Michel Burtin y especifica que un formulario dirigido a las familias debería prevenir en el futuro este tipo de errores según France TV Info.

Fuente: Infos Israel News – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío