ENLACE JUDÍO MÉXICO: -El  poco conocido enclave de Beit Shearím, en La Galilea, es un lugar en el que debería finalizar toda visita turística a Israel.


Beit Shearim –La Casa de las Puertas- es un parque arqueológico, declarado Parque Nacional, cuyas ruinas –sobre todo la necrópolis- son testimonio de la vida judía entre los ss. II y IV de la era común en la Tierra de Israel después de la diáspora de Roma. El penúltimo lugar que sirvió de sede al Sanedrín tras la revuelta de Bar Kojba.

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El lugar está en la Baja Galilea, a un distancia casi equidistante entre la localidad de Ako (Acre) y Tiberias, con vistas a todo el  fértil valle de Jezrael, por un lado, y el Monte Carmelo, por el lado occidental.  La localidad más cercana es Kiriat Tibón.

El lugar estaba ya poblado en el S IX a.e.c. –Reino de Israel, el Rey David- y Flavio Josefo –Yosef ben Matitiahu- cuando escribió las Antigüedades de los Judíos para contar a los romanos la historia de su familia –Los Hasmoneos- dice que era una localidad de sus ancestros, concretamente de Berenice, la hija de Agripa I, nieto de Herodes El Grande. Y debe de ser verdad, porque los restos arqueológicos más antiguos que se han encontrado en este lugar son precisamente de esa época: poco antes de la Revuelta de Bar Kojba. No obstante, la mención más antigua del lugar aparece en el Talmud, como un espacio agrícola del rabino Yojanán Ben Nuri, discípulo del Rabi Akiba.

Foto de 1936

Después de la revuelta de Bar Kojba, muchos judíos se refugiaron en la Baja Galilea, en sitios como Bet Shearim, que durante los tres siguientes siglos va a vivir su época de esplendor.

A mediados del S II, el rabino Yehuda HaNasi  -Judas el Príncipe- se estableció en Beit She’arim.. El rabino trajo consigo la institución del Sanedrín –el Tribunal Supremo de la Corte del Pueblo de Israel . Evidencia de esto son los magníficos edificios y tumbas que sobresalen en la rica arquitectura del lugar.  El asentamiento probablemente fuera destruido y quemado durante la revuelta de Gallus en el S IV EC.

Los comienzos del estudio arqueológico del lugar comenzaron en 1876, pero ofrecieron pocos resultados. Hasta que, en 1903, investigadores de la Sociedad Alemana (Deutsche Orient Gesellschaft) descubrieron varias tumbas que datan del período romano y la inscripción “Benjamin bar Yitzchak Rabban Torah”. Los investigadores informaron sobre su descubrimiento, pero no se hizo nada al respecto. El sitio permaneció desolado hasta que fue descubierto en 1936 por casualidad por Alexander Zeid, quien descubrió una brecha en una de las cuevas. Escribió al presidente del Consejo Nacional, el historiador Yitzhak Ben Zvi y el arqueólogo Benjamin Mazar para comunicar el hallazgo. Las primeras excavaciones en el sitio, patrocinado por la Sociedad de Exploración de Israel, no comenzaron hasta el 15 de octubre, 1936. El descubrimiento de Beit She’arim y los hallazgos arqueológicos de las excavaciones despertaron gran interés en todo el mundo. Tanto es así que en  mayo de 1939 se inauguró una exposición en Londres que mostraba imágenes de las excavaciones.

Entrada a la necrópolis

En 1956 y 1959, Mazar excavó un gran edificio público en el suroeste de la ciudad. Uno de los hallazgos  en el fondo de una cueva tallada fue  el bloque de vidrio antiguo más grande del mundo: un bloque rectangular  de vidrio translúcido de color púrpura,  aproximadamente  de tres metros y medio de largo por  dos metros de ancho que  pesa alrededor de 8,8 toneladas.

El edificio más antiguo  es de la época de Herodes. También descubrieron una sinagoga y un cementerio impresionante. Las cuevas funerarias en el sitio están divididas en dos ambientes separados: por un lado el  gran complejo donde se encuentra la presunta tumba del rabino Yehuda HaNasi; por otro,  el “Menorah Cave Complex”.

Todas las tumbas fueron profanadas  por ladrones en la antigüedad. Solo algunas tumbas y ataúdes no fueron dañados y allí se encontraron hallazgos de  joyas, cerámica, vasijas de vidrio y monedas, algunas de las cuales estaban fuera  de las tumbas. En algunas de las tumbas solo se encontraron huesos de los fallecidos. De las inscripciones encontradas en las tumbas, se sabe que este cementerio también fue utilizado por judíos de todo el mundo judío fuera de Eretz Israel. Tumbas de los habitantes de Cesarea, Zippori, Tiro, Sidón, Beirut, Gobel, Antioquía, Tadmor, Yashmur, al noreste de Tiro, Faina en Transjordania, Nehardea, que está en Babilonia.

Además de todo esto hay toda una gran variedad de cuevas -algunas no abiertas al público.

El lugar, que cuenta con un museo y un gran merendero, es generalmente visitado por israelíes y colegios, pero muy poco conocido por turistas extranjeros. Según estadísticas del sitio, sólo el 10% de los visitantes son turistas del exterior.

Después de instalarse en Beit Shearim, el Sanadrín pasó a Tiberias, donde prácticamente ya no tenía competencia alguna y fue disuelto.

© P HUERGO CASO / ENLACE JUDÍO