Enlace Judío – El régimen de Irán ha argumentado que no detendrá su actual programa balístico que tiene como único objetivo, de acuerdo a ellos, fines meramente defensivos. Israel y EE.UU., sin embargo, sostienen que el programa tiene intenciones bélicas en su contra.

Irán podría estar desarrollando misiles de largo alcance de manera subrepticia en un aislado desierto de su territorio, de acuerdo a un reporte del diario The New York Times.

Imágenes de satélite analizadas por especialistas norteamericanos parecen mostrar, entre otras cosas, actividad alrededor de un túnel clandestino y evidencia de pruebas con potentes motores de cohetes que dejaron marcadas zonas quemadas en la arena del desierto cerca de la ciudad de Shahrud, al norte de Irán.

Según el informe, investigadores del Instituto de Estudios Internacionales Middlebury de California, se dedicaron a analizar detalladamente material videograbado del científico y militar iraní Hassan Tehrani Moghaddam, figura clave del programa balístico de Teherán que murió en una explosión accidental en el centro de investigación militar Bidganeh en el año 2011. Con base en detalles casi imperceptibles localizados en los materiales, los investigadores llegaron a la conclusión de que antes de su muerte, Moghaddam había ayudado a establecer otra instalación de desarrollo balístico.

Una de las pistas, por ejemplo, fue una simple fotografía circulada en 2017, pero no fechada, de Moghaddam, localizado en lo que parece ser un terreno a cielo abierto nocturno, pero donde se puede apreciar una caja marcada con la palabra “Shahrud”.

El sitio de Shahrud, ubicado a unos 350 kilómetros al este de Teherán, fue utilizado para pruebas balísticas en 2013 y se pensaba que se había mantenido en gran parte sin uso desde entonces. Sin embargo, imágenes satelitales analizadas también por los investigadores mostraron un aumento constante en el número de edificios en los últimos años, según el informe. Curiosamente, los edificios fueron pintados de un color aguamarina, el mismo tono que Moghaddam había ordenado usar en el sitio de Bidganeh, donde encontró su trágico destino.

Enormes marcas en el terreno del desierto, visibles a través del lente satelital, parecían ser el resultado de los disparos de los motores de los cohetes, y habrían aparecido entre 2016 y 2017, según el informe. Basado en esto, el análisis de los soportes de concreto que habrían sostenido los motores durante los disparos sugirió que los motores tenían entre 62 y 93 toneladas de empuje, consistentes con el tipo de potencia necesaria para un misil de largo alcance. Otras estructuras de pruebas balísticas, aparentemente también utilizadas para pruebas de motor, eran aún más grandes.

Imágenes adicionales de sensores sofisticados también mostraron actividad en la apertura de un túnel subterráneo, lo que indica una gran estructura enterrada bajo las arenas, según el informe. Los investigadores llegaron a la conclusión de que en el sitio se está trabajando en pruebas de motores de cohetes avanzados de largo alcance y combustible para los mismos.

Cinco expertos que revisaron los indicios estuvieron de acuerdo en que estos indicaban claramente el trabajo en misiles de largo alcance. Sin embargo, el informe no descarta que sea “posible que la instalación desarrolle sólo misiles de mediano alcance, que Irán ya posee, o tal vez un programa espacial inusualmente sofisticado”.

El régimen de Irán ha argumentado que no detendrá su actual programa balístico, que no tiene contemplado supuestamente rangos de largo alcance, y que tiene como único objetivo, de acuerdo a ellos, fines meramente defensivos. Israel y EE.UU., sin embargo, sostienen que el programa tiene intenciones bélicas en su contra.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, trató de impulsar modificaciones al Acuerdo Nuclear con Irán en los últimos meses, incluyendo entre ellas restricciones a su desarrollo balístico, para con ello considerar permanecer dentro del tratado logrado en 2015, de acuerdo a reportes. Pero estos intentos terminaron por ser infructuosos en las negociaciones, por lo que a fin de cuentas terminó por sacar a EE.UU. del Acuerdo Nuclear a inicios de este mes.

Fuente: The New York Times / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío