Enlace Judío México.- A pocos días de la Copa del Mundo de Rusia 2018, en Enlace Judío te platicamos la historia del judío que más influyó en un mundial de futbol.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Para contarles la historia de Hugo y su “espectacular equipo” es necesario que por esta ocasión, nos imaginemos un poco el contexto histórico que se vivía en Austria a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Haciendo una pequeña ilustración para que sepamos en qué momento y lugar de la historia Hugo dejó su huella, les platico que en el contexto histórico, el país europeo apenas salía del periodo Biedermaier, caracterizado por ser un periodo de alta censura, que culminó con la revolución para convertirse en la República de Austria.

Entre estas dos épocas, por momentos, la tierra que ya contaba con Sigmund Freud como una de sus jóvenes mentes, fue territorio alemán. Como se imaginan, justo entre estas fechas, el país que había visto nacer a Mozart salía y entraba a distintas guerras, entre ellas, de las más recientes, la Primera Guerra Mundial; por otra parte, en el contexto deportivo, el futbol apenas se comenzaba a establecer en varios lugares del mundo y Austria no era la excepción a la regla, y por último, en el contexto social, da la casualidad que gracias a la revolución y las ideas de igualdad y libertad, los judíos ante los ojos de la ley se convierten en ciudadanos como cualquier otro[1] y la comunidad comienza a tener más fuerza. A pesar de todo lo negativo, gracias a la revolución y a sus grandes pensadores, en esos momentos Austria se vuelve un país sumamente importante en Europa, el cual contaba con una de las economías más fuertes y con grandes escuelas para jóvenes.

Retomando la historia de Hugo, quien era un joven judío apasionado por el deporte que más crecimiento tenía en todo el mundo, les cuento que él nació en la República Checa y que sus padres lo mandan a Austria, donde había una comunidad de judíos más establecida para que hiciera ahí sus estudios y pudiera tener un mejor futuro económicamente hablando; sin embargo, Hugo era un apasionado del futbol y con tan sólo 14 años hace su debut profesional como futbolista, para ser más precisos, Hugo debuta en 1895 con el Vienna CFC, en el que estuvo toda su carrera, que duró hasta 1900.

Aunque su carrera como futbolista no fue la más destacada, Hugo estaba destinado a algo mucho más grande, ya que en el momento que se retiró de las canchas, decidió dar su vida al futbol y al desarrollo de este deporte, a pesar de haber tenido más de una oportunidad de trabajar en el mundo financiero.

Para 1904, Hugo fue parte fundamental en el establecimiento de la Federación Austriaca de Futbol, de la cual asumió la secretaría general. Como secretario de la federación, Hugo logró el ingreso de Austria a la FIFA y ofreció a su país para albergar el congreso de 1908.

Con el pasar del tiempo, Hugo ya contaba con la confianza de la federación, pero para 1912 a Hugo le llega la oportunidad de ser el entrenador del FK Austria Vienna, la cual no dejó pasar.

Tras una gran temporada con el equipo de Vienna, la federación pensó que Hugo sería el candidato ideal para dirigir a la selección nacional y en cuanto le ofrecieron el puesto, Meisl lo tomó sin dudarlo.

Desde que Hugo tomó las riendas de la selección, el equipo se veía muy competitivo y el trascender parecía lo más obvio, ya que sus jugadores estaban convencidos del buen trabajo que les brindaba Hugo, sin embargo, para 1914, Hugo fue seleccionado para ir a la Primera Guerra Mundial.

Después del trauma de la Guerra, 5 años y experiencias terriblemente inolvidables, Hugo regresó a hacerse cargo de la selección nacional de futbol.

En su segunda etapa, Hugo implementaba grandes técnicas y su equipo se comenzaba a caracterizar por jugar y tocar rápido el balón. Gracias a la continuidad que le dieron, para 1930 el equipo de Hugo ya era una máquina poderosa que perturbaba a sus rivales y que prácticamente no perdía partidos, de hecho, gracias a esto, a su equipo se le comenzaba a conocer como el Wunderteam.

Pasaban los años y el “Equipo maravilloso” se volvía más fuerte, a tal grado que entre 1931 y 1932, el equipo de Hugo llegó a tener 14 partidos invicto, en los que ganaron la Copa Internacional de Europa Central y golearon a Alemania 6 por 0.

Para el mundial de 1934, Hugo y su “Equipo Maravilla” se encontraban entre los favoritos para ganar el título. Al comenzar el mundial, el Wunderteam hacía todo bien y estaba teniendo una gran copa del mundo, en la que incluso derrotó a equipos muy fuertes como Francia y Hungría, lo cual le permitió avanzar hasta las semifinales del torneo.

En las semifinales, a Austria le tocó enfrentarse a Italia, quien era local en el torneo y también era un equipo durísimo.

El partido estuvo más que apretado y sólo tuvo un gol en el encuentro. Desafortunadamente para Hugo, el gol fue para los italianos y su Wunderteam quedó fuera de la Copa del Mundo, que a la postre ganaría la misma escuadra italiana que los había eliminado.

Para 1936, Hugo dirigió a su equipo en las olimpiadas en las que ganó la plata. En la final volvió a caer contra Italia con marcador de 2 a 1.

En 1937, Hugo Meisl falleció por un paro cardiorrespiratorio.

Hasta la fecha, el Wunderteam de Hugo ha sido la mejor selección de Austria en su historia y Hugo ha sido el personaje judío que más ha trascendido en cualquier Copa del Mundo de Futbol.

 

 

[1] https://www.enlacejudio.com/2012/06/12/historia-de-los-judios-de-austria/