Enlace Judío México – Un alto comandante del ejército israelí dijo el jueves que si Irán se encuentra en problemas en Siria, podría volver a movilizar a la Yihad Islámica Palestina para atacar a Israel como una distracción.

MICHAEL BACHNER

El alto mando del Comando Sur de las FDI, dijo a periodistas israelíes que Hamás y la Yihad Islámica habían mejorado sus tácticas de combate en la ronda de violencia transfronteriza de esta semana lanzando muchos cohetes y proyectiles de morteros desde posiciones subterráneas y utilizando cronómetros para postergar los lanzamientos hasta que sus combatientes ya no estaban alrededor para ser blancos de ataques.

Agregó que Israel había “esperado” que la Yihad Islámica lanzara una ofensiva, tras la destrucción de un túnel subterráneo construido por el grupo terrorista este año. “Su centro de comando está en el extranjero, y desde allí recibe sus órdenes con el consentimiento de Irán”.

“El grupo tiene la aprobación de sus comandantes en el exterior para llevar a cabo ataques terroristas contra nosotros. Después de que matamos a tres de sus comandantes que intentaron llevar a cabo un ataque terrorista al principio de esta semana, sabíamos que reaccionaría”.

“No sabíamos cuándo vendría el ataque, pero nos preparamos. Advertimos a los jefes de las comunidades que el grupo terrorista podría disparar cohetes a puestos y comunidades. Todos en esta área saben qué hacer en tales circunstancias”.

El martes, Hamás y la Yihad Islámica lanzaron más de 70 cohetes y proyectiles de mortero contra Israel, provocando decenas de ataques aéreos de las FDI. Cuatro israelíes resultaron heridos, incluido un soldado que sufrió lesiones moderadas, y los proyectiles causaron daños en el patio de un jardín de infantes una hora antes de que llegaran los niños, y en una casa mientras la familia dormía en un refugio doméstico.

Ante las críticas en Israel de que el ejército no identificó los lanzadores antes de tiempo para evitar ataques, el oficial dijo que los grupos habían mejorado sus tácticas y negó que hubiera órdenes de no atacar y matar a los terroristas. “Hubo órdenes de localizar y atacar las células terroristas, pero el enemigo ha mejorado y aprendido lecciones. Una gran parte de los lanzamientos fueron realizados con cronómetros y desde el subsuelo”.

El alto comandante señaló que Hamás se unió a la ofensiva luego de que las FDI atacaron blancos en respuesta a las dos proyectiles de mortero disparados por la Yihad Islámica.

Dijo que Israel había estado lo más cerca a otra guerra en Gaza desde la Operación Margen Protector en 2014.

“Israel necesita introducir otros factores estabilizadores para evitar un conflicto en Gaza. Se pueden adotar pequeñas medidas para dar 12-18 meses de calma, y podemos llegar a un acuerdo a largo plazo”, agregó.

“Nos encontramos en una encrucijada. Hamás está en una situación muy difícil, y está bien que lo hayamos llevado a tal extremo, pero si no estabilizamos la situación, corremos el riesgo de entrar en una pendiente resbaladiza y ser los reactores en lugar de los iniciadores”.

“No se debe ayudar a Hamás, pero el hecho de que está dispuesto a hacer concesiones en materia de desarrollo, pruebas y contrabando de armas, y terrorismo muestra que quiere hablar para evitar el colapso. Comprende que la alternativa a un arreglo es la guerra, y está haciendo todo lo posible para evitarla”.

“Desde la tarde del martes, comenzamos a recibir mensajes de Hamás para evitar una escalada. Preparamos un ataque aéreo para las 11:00 p.m. contra blancos muy importantes, habilidades que desarrollaron durante mucho tiempo. Los objetivos incluían sitios vinculados a las fuerzas de comando marino de Hamás, puestos e instalaciones de investigación y desarrollo”.

“Durante la noche, ambas organizaciones comprendieron la gravedad del daño que habían sufrido, hablaron sobre un alto al fuego y transmitieron mensajes de que querían detener los lanzamientos”, dijo. “Los ataques infligieron un daño significativo a las habilidades que Hamás había estado preparando para la próxima guerra”.

El oficial agregó que actualmente el Comando Sur se prepara para una protesta masiva en la Franja el próximo martes organizada por Hamás para conmemorar el “Día de la Naksa”, cuando los palestinos conmemoran las secuelas de la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días y la captura de Cisjordania y Gaza.

“Dondequiera que intenten atravesar la valla, se encontrarán con una muralla. Nos estamos preparando para el Día de la Naksa de manera similar a las protestas anteriores. Si llegan, serán bloqueados nuevamente”.

El martes, Hamás, la Yihad Islámica y otros grupos terroristas en la Franja de Gaza dispararon decenas de proyectiles de mortero y cohetes contra el sur de Israel en el transcurso de 22 horas. El ejército informó que más de 100 de los proyectiles disparados estaban destinados a explotar en Israel, mientras que muchos más fueron aparentemente lanzados pero no lograron atravesar la frontera.

La mayoría de los proyectiles que se dirigían hacia áreas pobladas fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, aunque varios explotaron dentro de ciudades y comunidades israelíes, causando daños a estructuras e hiriendo a cuatro personas, tres de ellas soldados.

En respuesta, el ejército realizó dos rondas de ataques aéreos en la Franja de Gaza, atacando más de 65 objetivos, incluido un túnel de ataque de Hamás que penetraba 900 metros en territorio israelí.

Las tensiones a lo largo de la frontera de Gaza se han disparado en las últimas semanas en medio de violentas protestas fronterizas lideradas por Hamás.

Desde el 30 de marzo, decenas de miles de palestinos han participado en las manifestaciones semanales que, según Israel, son utilizadas por el grupo terrorista como cobertura para llevar a cabo atentados y atravesar la frontera.

Los manifestantes han atacado a soldados estacionados en la frontera con artefactos explosivos, rocas y cócteles Molotov, han quemado neumáticos y han intentado violar la valla de seguridad e infiltrarse en Israel. También han lanzado cientos de cometas incendiarios que han provocado grandes incendios en territorio israelí.

Las manifestaciones llegaron a un punto crítico el 14 de mayo cuando Estados Unidos trasladó su embajada a Jerusalén y al menos 60 palestinos murieron en enfrentamientos, casi todos ellos miembros de Hamás, según reconoció el grupo terrorista.

Los disturbios violentos debían haber terminado el 15 de mayo, pero los líderes de Hamás han dicho que continuarán.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico