Enlace Judío México.- Primero que nada, me gustaría empezar este artículo con un gran ¡WTF! Me quedé más que impresionada cuando me enteré que para que tu hijo vaya al colegio que quieres en el kínder tienes que ir a aplicar casi casi desde el embarazo para que lo consideren en la generación de niños que todavía no han nacido. O sea, prácticamente estás llevando a un embrión a que lo entrevisten para entrar a la escuela, aun antes de que aprenda a respirar en la atmósfera de la tierra…. ¿En qué momento llegamos a esto?

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Según yo, cuando éramos chiquitos nuestros papás nos pasaban a depositar al kínder de la escuela donde ellos se graduaron y ya ¿o me equivoco? Hoy en día la presión está perra. Cuando anuncias que estás embarazada lo primero que te preguntan es… ¿ya sabes a qué escuela va a ir?… cuando ni siquiera sabes si es niño o niña todavía.

Apenas te empiezas a hacer a la idea de ser mamá y ya estás teniendo que formularte cientos de preguntas como: ¿Te gusta Montessori o colegio regular? ¿Quieres que vaya a un kínder primero o directo a la escuela grande? ¿Te importa más el inglés o el hebreo? ¿Lo vas a meter a la misma escuela que sus primos o a otra? ¿Escuela de una comunidad o intercomunitaria? ¿Lo metes mejor a la escuela en donde van a ir todos los amigos de tus hijos o mejor a la que más te late académicamente?

Les juro, es un tema para volverse loco, pues cada quien se pone la camiseta de su escuela y te argumenta a capa y espada por qué es la mejor opción para tus hijos. Los de la Bet Hayladim te aseguran que no hay nada más increíble que su sistema… pero que te tienes que mega apurar a aplicar, ya que casi casi sólo pasan los hijos de ex alumnos y los hermanos de los que ya están dentro del colegio.

Los de la Idishe, te firman que la escuela nunca ha estado mejor que con el programa CIM ORT y que no te arrepentirás de meter a tus hijos ahí. Los de ATID te dicen que no pueden entender cómo hay gente que no le da la prioridad que se merece al inglés, pues es el futuro, y por ende, la mejor opción escolar para tus hijos. Los de la Tarbut te presumen que acaban de remodelar el Kínder y que los niños van a tener una experiencia inolvidable en su colegio intercomunitario.

Los de la Sefa aseguran a todos que nadie tiene un mejor sistema para enseñar matemáticas a los niños, que tus hijos salen siendo prácticamente genios. Los que van a la Maguén te dicen que no hay mejor escuela para mantener a tus hijos cerca de la religión y sus tradiciones. Los de la Monte dicen que es la mejor escuela por el ambiente y el tema familiar…

Y la realidad es que todos tienen razón y nadie tiene razón… no hay escuelas perfectas ni hijos perfectos. Lo único que podemos hacer es meterlos a la que más vaya con nuestros ideales y a donde creamos que más herramientas van a sacar para la vida.

Aunque la verdad es que se extraña eso de las Áreas Unidas ¿no?

 

 

 

 

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