Enlace Judío México.- Iosef Neira, un ciudadano israelí de origen sudamericano, escribe a Messi tras la cancelación de la participación de la delegación argentina en un partido amistoso contra Israel que debía jugarse en Jerusalén debido a las amenazas palestinas.

Querido Messi, no estoy enojado con vos.
Ni tampoco con tus compañeros de selección.
Tú no vives en un país como el mío, en que seas árabe o judío tienes plena libertad para, mientras no sea un delito, hacer lo que desees.
Naciste en un país en que un Fiscal de la república, es asesinado por denunciar un crimen, y no ocurre nada.
Naciste en un país que albergó fugitivos nazis, que está lleno de ciudadanos fascistas que pretenden imponer su voluntad por la ley del garrote.
Un país tan anti judío como el que me vio nacer, con una colectividad judía que vibra de patriotismo por un país que los aborrece.
Tener miedo no es reprochable, todos lo tenemos, Lionel, una cosa es poner la propia seguridad en riesgo y otra muy distinta, la de tu familia, la de tus hijos, ya sea en Buenos Aires o Barcelona. El terrorismo no respeta fronteras.
El terrorismo es un movimiento que persigue conseguir sus objetivos por el terror que infunde a sus enemigos. Luego el éxito de sus acciones no se mide en la cantidad de muertes o heridos, sino en el éxito que tiene en lograr sus objetivos.
Hoy todos, tú, yo y cada ciudadano israelí siente, que el terrorismo árabe se ha anotado un punto. Basta escuchar a su ”embajador” en la Argentina diciendo en que los jugadores pueden ganar una tumba, o millones de dólares por un partido…
Acá no hay un decisión política de no jugar un partido, hay el chantaje por la intimidación de los jugadores y sus familias por parte de terroristas, y es un acto que todo ser humano bien parido debe rechazar.

No, Lionel, yo no estoy molesto contigo, tú hoy eres tan víctima del terrorismo como los somos en Israel, o en el resto del mundo. Pero con una diferencia, nosotros no nos sometemos. Sí fueras judío de frontera, verías el orgullo que se siente de, a pesar del miedo, seguir haciendo una vida normal, aunque cada cierto tiempo le disparen a tu edificio desde una carretera árabe, o en el camino o en la calle.
Nosotros, Lionel, jamás nos dejamos intimidar por el terror, nos matan y seguimos, todos los días, luchando contra ellos, con el sólo hecho de hacer una vida normal. Cada día que felices y plenos vivimos viviendo nuestro judaísmo como y donde queremos, es un nuevo gol que metemos al terrorismo.
Se despide tu amigo

Iosef Neira