(Jewniverse) Enlace Judío México.- Esto es lo que probablemente evocará su mente cuando oiga el nombre de Louis Comfort Tiffany: pantallas de lámparas de vidrio tintadas en tonos de intrincadas y caleidoscópicas piedras preciosas. Esto es lo que debería evocarle: espléndidas sinagogas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX e incluso cementerios judíos diseñados y decorados por el vástago presbiteriano del famoso joyero estadounidense.

Ilana Sichel /Traducción: Silvia Schnessel

Tiffany era buscado por congregaciones ansiosas de “comunicar su nueva sofisticación artística y asimilación cultural“. La historiadora Dra. Patricia Pongracz, directora ejecutiva del Museo de Historia Macculloch Hall de Nueva Jersey, dijo a la revista Atlas Obscura que el mensaje que estos edificios debían enviar era: “hemos llegado“.

Tiffany diseñaba todo a partir de interiores de sinagogas en Albany, Buffalo, Baltimore y Grand Rapids, y algunas de sus ventanas y mosaicos fueron instalados en – y luego robados de – mausoleos judíos, como los del cementerio Salem Fields en Queens, Nueva York.

Las obras de Judaica de Tiffany son consideradas piezas tan importantes de arte e historia cultural de los Estados Unidos que, en 1967, el Museo Metropolitano de Arte adquirió el boceto original de un par de ornamentadas puertas de bronce adornadas con arcos que diseñó para el histórico Templo Reformista Emanu-El de la Ciudad de Nueva York. Se puede ver el diseño en el Met, o las puertas del Templo Emanu-El, donde todavía cuelgan.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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