Enlace Judío México – Según la acusación, la esposa del Benjamín Netanyahu instruyó al personal de la residencia del primer ministro en Jerusalén ordenar comidas por un total de 96 mil dólares de restaurantes gourmet entre 2010 y 2013

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, realizó su primera declaración pública tras la acusación formal que ayer se levantó sobre su esposa Sara Netanyahu por fraude y abuso de confianza.

“Esta semana se rompió un nuevo récord del absurdo. Por primera vez en la Historia se levantó una acusación formal en contra de la esposa de un mandatario por comida y charolas. Comida y charolas. Olvidaron el hecho de que todos comieron de esto: trabajadores de la residencia (oficial del primer ministro), invitados oficiales, incluso jefes de Estado”, dice en su mensaje.

Netanyahu reitera enfáticamente que la acusación se basa en un “procedimiento ilegal” ocurrido en el año 2009 que no recibió autorización de un comité de la Knéset,  y que esta acusación se trata, por ende, de un “sinsentido” en contra de su esposa.

La esposa del mandatario fue acusada formalmente este jueves de fraude y abuso de confianza junto con Ezra Saidoff, exsubdirector general de la Oficina del Primer Ministro ante un tribunal en Jerusalén.

Según el escrito de acusación, la esposa del primer mandatario instruyó al personal de la residencia del primer ministro en Jerusalén ordenar comidas por un total de 96 mil dólares de restaurantes gourmet entre 2010 y 2013, en contra de la regulaciones que prohíben comidas a domicilio mientras un cocinero sea contratado y pagado con erario del Estado. Los investigadores en el caso reunieron pruebas que presuntamente muestran que la señora Netanyahu ordenó que se ocultara el empleo del cocinero contratado sabiendo que violaba las reglas.

En julio de 2015, se inició una investigación preliminar después de que la Contraloría del Estado emitió un informe sobre los gastos de las residencias de la familia Netanyahu. Se examinaron una serie de supuestas irregularidades, incluida la financiación pública de al menos 15 comidas privadas y la falsificación del número de asistentes; el empleo de un trabajador de mantenimiento en la residencia presuntamente pagado por el Estado, que en realidad fue contratado para el cuidado del padre de Sara Netanyahu, y el caso de un electricista miembro del partido Likud que fue contratado para realizar trabajos en la Residencia del Primer Ministro en Jerusalén y en la casa de la familia Netanyahu en Cesarea, a pesar de la prohibición de contratar a un activista del Likud dadas las circunstancias.

En septiembre de 2017, el fiscal general Avichai Mendelblit anunció que presentaría una acusación contra Ezra Saidoff y Sara Netanyahu a la espera de una audiencia.

En enero se realizó una audiencia sobre la esposa del mandatario. Desde entonces, se mantuvieron conversaciones para un trato negociado con los abogados de ella. La acusación formal de la esposa del primer ministro fue seguida de intentos fallidos para llegar a un acuerdo con los fiscales cuando Sara Netanyahu se negó a pagar al Estado el valor de las comidas y rechazó las acusaciones en su contra.

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