(JTA) Enlace Judío México.- Mort Klein, jefe de la conservadora ZOA (Organización Sionista de América, por sus siglas en inglés), dice que creía que la donación de Joseph Allaham provenía de su propio bolsillo y prometió devolver el dinero si procedía de la campaña de influencia de Qatar.
Ron Kampeas/Traducción: Silvia Schnessel
Un empresario pro-Israel que realiza trabajo de relaciones públicas para Qatar donó $ 100,000 a la Organización Sionista de América del dinero que Qatar le pagó para participar en el “compromiso de la comunidad“.
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Joseph Allaham, dueño de restaurantes kosher en Estados Unidos, dijo que sus donaciones a ZOA, un grupo conservador pro-Israel, salieron de los $ 1,45 millones destinados por Qatar a atraer a los líderes judíos y otros a su lado en su disputa con Arabia Saudita, informó el sitio web de EE.UU. Mother Jones. Allaham reveló los pagos en una presentación la semana pasada para registrarse como agente de un gobierno extranjero.
Morton Klein, el presidente de la ZOA, dijo a Jewish Insider el miércoles que había tenido la impresión de que el dinero provenía del bolsillo de Allaham. Klein dijo que si confirmaba que los fondos provenían de Qatar, los devolvería.
Klein, en el pasado un agudo crítico de Qatar, visitó el país a principios de este año por invitación suya. Dijo que utilizó la visita para expresar sus preocupaciones sobre el apoyo del país a Hamás, su cercanía con Irán y la hostilidad hacia Israel en Al Jazeera, la red de televisión respaldada por el gobierno. Ha insistido varias veces, incluso a JTA, en que no recibió ninguna compensación por la visita más allá de los gastos de viaje.
Allaham en su presentación dijo que también dio $ 100,000 a Our Soldiers Speak, un grupo que organiza giras de charlas en los Estados Unidos para el personal militar israelí, así como $ 50,000 a Mike Huckabee, que visitó Qatar. Huckabee, el ex gobernador de Arkansas, es un predicador evangélico prominente en la comunidad cristiana pro Israel.
Desde que se inscribió como agente extranjero, Allaham ha comenzado a denunciar a Qatar como enemigo de los intereses israelíes y estadounidenses.
Otra prominente figura judía, Nick Muzin, un consejero de los republicanos, también dijo recientemente que estaba terminando su relación de cabildeo pagado con Qatar, aunque a diferencia de Allaham, no denunció al país.
Durante el último año más o menos, ha habido un cabildeo intenso de la comunidad judía de EE.UU. por parte de ambas partes en una disputa del Golfo cada vez más acre entre Qatar y Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y una serie de otros países. Arabia Saudita ha liderado un bloqueo de Qatar, aparentemente debido a sus lazos con Irán y la Hermandad Musulmana.
La administración de Trump ha ido y venido en la disputa. Arabia Saudita es quizás el aliado árabe más importante de los Estados Unidos, pero Qatar alberga una de las bases militares más grandes de los EE.UU.
Varias figuras judías de los Estados Unidos han aterrizado de un lado o del otro, y figuras prominentes han visitado el país. Junto con Klein, incluyen a Malcolm Hoenlein, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses, y Alan Dershowitz, experto en derecho constitucional y defensor de Israel.
Una figura atrapada en el alboroto es Elliott Broidy, uno de los principales donantes judíos de la campaña del presidente estadounidense Donald Trump. Broidy se unió a George Nader, un hombre de negocios árabe-estadounidense, en representación de la administración Trump en nombre de los Emiratos Árabes Unidos. Según los informes, participó en la organización de una conferencia contra Qatar el año pasado patrocinada por la Fundación para la Defensa de las Democracias, un grupo de expertos con vínculos pro-Israel.
Broidy demandó a Muzin y Qatar, creyendo que piratearon sus correos electrónicos, lo que llevó a los medios a reportar revelaciones como el pago a una supuesta amante intermediada por Michael Cohen, un abogado que gestionó pagos similares para Trump.
Según los informes, el papel de Nader para cumplir con la administración Trump es el centro de una investigación federal sobre irregularidades por parte de la campaña y la presidencia de Trump. Nader está cooperando con los investigadores.
