Enlace Judío México – Auschwitz-Birkenau: Complejo de dos enormes campamentos. Más de 170 hectáreas valladas. El alambre de púas electrificado aísla a la humanidad de la monstruosidad en su forma más avanzada. La magnitud de la masacre presenciada por las ciudades de Oświęcim y Brzezinka va más allá de lo que se puede imaginar. La inteligencia del siglo XX se puso al servicio de un genocidio racional, científico y elaborado. Asesinato en masa, conceptualizado, optimizado, desarrollado, buscando la eficiencia de la barbarie.

YAACOV LEVI PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Visitar Auschwitz es enfrentar los restos de una terrorífica masacre. La misma pregunta surge una y otra vez: ¿cómo no reconocieron, a través de los ojos de los niños perdidos y desorientados, la vida que sacrificaron? Los kapos que ejecutan, alienados durante mucho tiempo por un sistema tonto, ¿ya no distinguen el crimen a través de los disparos? Auschwitz del horror. Auschwitz de la humillación. Auschwitz del crimen contra la humanidad, más de un millón de veces repetido. Uno ya habría sido demasiado. Auschwitz, cuerpos desnudos, cráneos afeitados; filas apretadas y convoys abarrotados. El suelo ha lavado la sangre derramada, pero no ha olvidado nada al respecto. La tierra ha llevado los cadáveres fríamente sacrificados, los pies dañados que pisotearon la tierra de los prisioneros estupefactos, ella conoce el barro que llevaban.

Y sin embargo, ahora, la hierba crece.

Entonces, ¿por qué visitar Auschwitz? ¿Para revivir, emocionalmente, el camino de la cruz de estos hombres y mujeres?

Hoy no seremos numerados, mucho menos exterminados. No vivimos el horror, y sólo nos estamos imaginando, sintiéndonos casi culpables de nuestra libertad, tanto se ha visto obstaculizado para ellos. Eso es todo lo que podemos hacer, imagina lo que han soportado las personas “naufragadas”. Pero seguir sus pasos también es rendir homenaje. Acordarse. Para repetirlo de nuevo, y sobre todo para ofenderse, para estremecerse con la barbarie; que los crímenes logrados, en su rudeza y brutalidad, nunca se trivializan. Judíos, bosnios, armenios, que nunca más la humanidad se rebaje a estas indignas masacres.

 

Fotos:Yaacov Levi