Enlace Judío México.- En el asalto final contra las fuerzas nazis en la segunda guerra mundial, Alan Turing cambió el rumbo de la historia. La victoria no habría sido posible sin su contribución. No era general ni estratega sino un matemático.

Su rama era la lógica y según historiadores sus ideas permitieron acortar la guerra unos dos años. A pesar de esto, sus logros fueron mal recompensados. Fue condenado por ser homosexual, sometido a una castración química y murió a los 41 años en circunstancias no esclarecidas.

Las máquinas inspiradas por Alan son la base de la informática actual y desempeñaron un papel en la victoria sobre el nazismo. Mientras avanzaba la Guerra, Turing daba su propia batalla tratando de descifrar los códigos cifrados alemanes y japoneses.

Al principio de los años 30, Turing era un estudiante más del King’s College en Gran Bretaña. Ya entonces su homosexualidad formaba parte de su identidad. Participó en diversos movimientos y asociaciones estudiantiles y se relacionó con los círculos literarios del College.

En la época de la guerra, los alemanes habían creado una máquina llamada ‘Enigma’ con más de 10.000 millones de configuraciones distintas. En 1938, Turing se encontraba en Princenton donde llevaba a cabo una investigación y se interesó por la criptografía; el arte de cifrar y descifrar.

El 1 de septiembre de 1939, el ejército nazi invadió Polonia. Turing había vuelto a Cambridge pero el 4 de septiembre de 1939 fue convocado en Bleachlipark donde se acababa de instalar el cuartel general del servicio británico de descifrado.

Cerca de 30 personas fueron reclutadas; arqueólogos, lingüistas, campeones de ajedrez y solo dos matemáticos. Las operadoras de interceptación transcribían cientos de mensajes diarios que eran incapaces de descifrar.

Alan Turing

Turing exploró el funcionamiento de la máquina y más tarde creó ‘Bombe’, ésta tenía la función de descubrir algunos de los ajustes diarios de las máquinas ‘Enigma’ en las varias redes militares alemanas. Específicamente, el conjunto de rotores en uso y sus posiciones en el artefacto.

Los británicos tenían acceso a las órdenes de ataque o retirada, la moral de las tropas, el estado de los materiales, los informes de daños, las peticiones de refuerzos, etc. Ahora toda esa información era descifrada.

A finales del verano de 1940, Gran Bretaña se enfrentó sola a Alemania, en septiembre empezó la ‘Guerra Relámpago’ y las pérdidas civiles fueron numerosas. Con los mensajes descifrados, la fuerza aérea pudo contraatacar con mayor eficacia.

Hitler no pudo invadir Gran Bretaña y decidió ‘matarla de hambre’. En junio de 1940 el comandante en jefe de la flota instaló una base submarina y su centro de mando. Su misión era cortar las rutas de mando que abastecían a Gran Bretaña de combustible, metal, madera y alimentos.

Cada vez era más difícil descifrar los mensajes de los alemanes pero Turing estaba decidido a lograrlo. El sabía que en los mensajes ocultos había información que podía salvar vidas y cambiaría el curso de la guerra.

La fecha en la que Turing logró descifrar los códigos no quedó registrada, sucedió en la primavera de 1941 con la captura de varios buques germanos. Un submarino fue obligado a subir a la superficie y los británicos consiguieron una ‘Enigma’ intacta con documentos que tenían los códigos de varios meses.

Durante los primeros 23 días después del descifrado, ningún submarino alemán logró detectar uno británico. Después, Japón atacó Pearl Harbor y los estadounidenses llegaron a Gran Bretaña. Esto fue un nuevo desafío para los descifradores ya que no usaban el código morse sino uno diferente.

El equipo logró desencriptar los mensajes e hicieron una réplica. Con este descubrimiento, Turing desempeñó un papel crucial en el frente ruso. Cuando en 1943 fue derrotado el ejército de Hitler en Stalingrado, decidió trasladarse a Rusia.

Todas las conversaciones entre Hitler y sus tropas se hicieron a través de la ‘Tuning’ y los descifradores podían leer sus comunicaciones. La información fue transmitida a Moscú y propició la victoria rusa.

El método de descifrar de Turing era manual, por tanto era demasiado lento y era necesaria una nueva máquina. Turing se puso ‘manos a la obra’ y creó ‘Colosuss’. En 1944, la máquina descifró de manera sistemática las comunicaciones alemanas.

Así se creó la campaña más grande de engaño de la segunda Guerra Mundial, ‘La Operación Fortaleza’. Esta tenía como objetivo convencer a los alemanes de que el desembarco no sería en Normandía (como ocurrió) sino mucho más al este.

El 8 de mayo de 1945 se celebró en las calles la victoria de Europa sobre los nazis. Turing debió ser ovacionado pero no fue así. El sabía demasiada información clasificada, cosa que preocupada al gobierno por esto fue tratado como una amenaza para la seguridad nacional.

Después de la guerra

En 1950, Turning diseñó algunos programas de ordenador como el ajedrez, también era un corredor de maratón y fue seleccionado para los primeros juegos olímpicos de la posguerra. En una ocasión tuvo amorío con un joven que conoció en la ciudad y terminó en los tribunales.

En marzo de 1952, Alan fue condenado por conducta obscena y para no ir a prisión aceptó la castración química. El 8 de junio de 1954 lo hallaron muerto en su casa en Manchester, su cuerpo contenía altas dosis de cianuro y al lado una manzana envenenada que mostraba huellas de mordiscos.

La manzana se convirtió en una leyenda y se cree que Steve Jobs usó la manzana como su imagen en honor al ‘padre del ordenador’.

En 2013 la Reina Isabel II otorgó a Alan el indulto real.

Fuente: Kien y Ke