(JTA) — El gobierno británico y otros donantes del sistema educativo palestino emprenderán una revisión de la incitación contra Israel y los judíos en sus libros de texto.
“No hay lugar en la educación para materiales o prácticas que inciten a las mentes jóvenes a la violencia”, dijo el parlamentario Alistair Burt, un ministro de Relaciones Exteriores, durante un debate este miércoles en la Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento británico, sobre la incitación en los libros de texto de la Autoridad Palestina.
“Nuestro apoyo continuo vendrá con un decidido reto continuo a la Autoridad Palestina sobre la incitación en el sector educativo”, agregó. “Estamos en las etapas finales de las discusiones para llevar adelante una revisión de libros de texto junto con otros donantes”.
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La revisión debería completarse antes de septiembre de 2019, agregó. La revisión será “basada en evidencia y rigurosa”, dijo Burt.
El debate fue convocado a petición de la legisladora Joan Ryan, presidenta de los Amigos de Israel del Partido Laborista.
Ryan citó ejemplos de un informe de octubre sobre una reforma en el plan de estudios de la Autoridad Palestina. Los cambios que trajo significaron que “la radicalización es omnipresente en este nuevo plan de estudios, en mayor medida que antes”, según el informe del Instituto para el Monitoreo de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar con sede en Israel.
Un libro para estudiantes de 11º grado, “Educación Islámica, Vol. 1”, declara que, “La corrupción de los hijos de Israel en la tierra fue y será la causa de su aniquilación, y este credo islámico se aplica a todo tirano y opresor”.
Otro libro para estudiantes del 10º grado, titulado “Lengua Árabe, Vol. 1”, ignora la presencia judía en la Tierra de Israel o la describe como una causa común contra la cual los musulmanes y los cristianos deben luchar.
Por otra parte, la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Julie Bishop, anunció el 2 de julio que Australia suspendería por completo sus fondos destinados a la Autoridad Palestina debido a sus salarios pagados a terroristas encarcelados en Israel, incluidos homicidas.
