Enlace Judío México.- Ya hemos hablado de Simon Sinek y nos podemos dar cuenta de cómo orienta sus pláticas hacia el liderazgo, el sentido de comunidad y de compromiso.

GINA HALABE PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

En el ejército les dan medallas a quienes están dispuestos a sacrificarse para que otros puedan ganar, en las empresas funciona justo de manera contraria, con el fin de que la empresa gane están dispuestos a darle incentivos a su gente. Uno pensaría que aquellos que se sacrifican por los demás son los héroes, pero lo realmente importante, en cualquiera de los dos escenarios, es el entorno en que cada situación se desarrolla, pues todos tenemos la capacidad de hacer cosas notables en las que se manejan sentidos muy profundos de confianza, de cooperación y de amor, y la cuestión respecto a estos conceptos es que hablamos de sentimientos y no de instrucciones, que es a lo que la gente está un poco más acostumbrada. Desafortunadamente a veces nos cuesta manejar o trabajar con nuestros sentidos y con base a estos. Sinek en esta ocasión hace énfasis en dos aspectos: confianza y cooperación.

Desde la prehistoria, la humanidad se ha desarrollado en un entorno de peligros, si no era el clima era algún animal salvaje, pero siempre había un elemento que los hacía sentir en riesgo ¿cómo sobrevivieron? ¿Acaso la situación de hoy es distinta?

La humanidad se dio cuenta que tenía que tener un ambiente en el que se sintieran seguros, el dejar afuera de ese ambiente el temor les empezó a dar confianza y un sentido de seguridad. Ya podían dormir tranquilos, pues dividieron tareas y siempre había uno velando por el otro y viceversa; en la época contemporánea sucede de la misma forma, no es muy diferente nuestra situación a la prehistoria, los peligros cambiaron y evolucionaron, pero fueron los que orillaron a la gente a crear un sentido de comunidad en el que sus integrantes, por la confianza que se tienen uno al otro, se sintieran seguros y los peligros externos dejaran de atentar contra su vida, incluso la esperanza de vida se incrementó y la tasa de mortalidad bajó.

Los peligros evolucionaron, hoy los temores son nuestras limitantes, el mundo “material” cobró demasiada importancia e hizo que nuestros pensamientos se concentraran más en eso, pero aquí seguimos y hemos aprendido a adaptarnos y hacerle frente a esos miedos, o mejor dicho, esos que llamamos peligros, pues el mundo está lleno de ellos y son los que tratan de obstaculizar nuestro éxito, está en nosotros frustrarles el intento.

Sentirnos seguros entre los nuestros provoca que la reacción natural sea la confianza y la cooperación tiene como efecto beneficios inherentes para todos los integrantes, pero para llegar a ese sentido de seguridad se necesita un líder que marque la pauta, que marque las condiciones, es decir, si el líder es capaz de sacrificar sus comodidades poniendo la seguridad de los demás antes que todo va a lograr que quienes integran su comunidad quieran permanecer en ella, el sentido de seguridad puede llevar a cosas extraordinarias. Se tiene que ganar la confianza no lograr que te teman.

Es claro entonces que hay dos tipos de líderes, aquellos que inspiran y aquellos que representan temor.

Aquellos líderes que son seguidos por temor van a lograr que un tercero actúe ese temor y antes de empeorar las condiciones van a preferir buscar otra opción. Hoy el mundo está lleno de alternativas, logrando como resultado que con el tiempo este líder se quede solo. Si las condiciones son erróneas nos vemos obligados a gastar nuestro tiempo y energía y esto no solamente es despreciar recursos vitales, son elementos que debilitan a nuestra sociedad y que la hace más vulnerable. En cambio, cuando nos sentimos a salvo combinamos en conjunto nuestra fuerza y nuestro talento para hacer frente a esas amenazas convirtiéndolas en una oportunidad, siempre encontrando la ocasión para aprender, para hacernos fuertes, para unirnos y para crecer.

La historia nos ha enseñado que los verdaderos líderes nunca sacrificarían a su gente para salvar los números, lo harían al contrario.

El lograr que gente con la que compartes tus principios y que creyó en ti como líder, como guía, como ejemplo, hace que la gente vea como algo natural reaccionar como han reaccionado a los que hemos llegado a llamar héroes, asumen el riesgo sin pensar en nada más solamente en actuar como ha aprendido en su entorno de seguridad, de liderazgo, haciendo que cuando les pregunte que por qué hicieron esto o el otro arriesgando su vida, contesten “Porque él lo hubiera hecho por mí” siendo esta frase la muestra más clara de confianza, de compromiso y de lealtad.

Está en nosotros empezar a transmitir esos dos sentidos tan profundos. Los que somos papás tenemos diariamente la oportunidad. Nosotros somos los líderes de nuestros hijos, a quienes les enseñamos, les ponemos el ejemplo, en ocasiones necesarias disciplinamos pero sobre todo inspiramos.

Está en nosotros que quienes nos rodean quieran permanecer y sean un ejemplo de bien, extendiendo el efecto de este sentido. Está en nosotros lograr un cambio.

 

 

 

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