Israel señala a Hamás que no teme una confrontación

Enlace Judío México – El establishment de defensa ha reiterado en las últimas semanas que Hamás no lee correctamente las intenciones de Israel. Las medidas que se adoptaron el domingo, tras el alto al fuego del sábado por la noche, indican que Israel está tratando de corregir esta impresión.

AMOS HAREL

El gabinete de seguridad ordenó al ejército que intensificara su respuesta contra las células de Gaza que lanzan cometas y globos incendiarios. Al mismo tiempo, se desplegaron baterías de la Cúpula de Hierro en el área de Tel Aviv y se llamó a algunos reservistas involucrados en la defensa aérea.

Todo esto tiene como objetivo transmitir a Hamás que Israel no teme una confrontación militar y si es necesario está dispuesto a tomar medidas aún más duras. Aún así, a pesar de las duras declaraciones de los ministros del gobierno y el ambiente de emergencia en los estudios de televisión, esta no es una guerra. La inteligencia egipcia sigue mediando entre las partes y mientras no aumente el número de víctimas, la guerra se puede evitar.

Oficialmente Israel no está negociando con Hamás, pero el jefe del servicio de seguridad Shin Bet, Nadav Argaman, mantiene estrecho contacto con funcionarios de inteligencia egipcios, aunque el enviado especial de la ONU a la región, Nickolay Mladenov, también está involucrado en los esfuerzos de mediación. Hasta donde se sabe, los acuerdos alcanzados son bastante generales. Israel ha comunicado que, aunado al cese de los disparos de cohetes y proyectiles de mortero, el alto el fuego debe incluir un alto a los violentos incidentes a lo largo de la valla fronteriza de Gaza y el cese de los globos y cometas incendiarios.

Hamás, por otro lado, afirma que los cometas y las manifestaciones reflejan una protesta popular legítima sobre la cual, en cualquier caso, no tiene control. Los medios árabes informaron que Hamás prometió a los egipcios reducir gradualmente el lanzamiento de cometas incendiarios. El domingo continuaron los incendios en los bosques y campos de la región fronteriza de Gaza, aunque en menor escala que en los últimos días.

Durante la reunión del gabinete de seguridad el domingo por la tarde, el ministro de Educación, Naftali Bennett (Habait Hayehudi) reiteró su demanda, que recientemente obtuvo el apoyo de los ministros del Likud, para atacar directamente a los lanzadores de cometas. En respuesta, el jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eisenkot preguntó si Bennett podría justificar dañar a niños.

Bennett dijo que no, pero agregó que se debe autorizar a los comandantes a atacar a los lanzadores de cometas cuando está claro que son adultos. El jefe de las FDI respondió que arrojar bombas desde aviones a un escuadrón que lanza globos o cometas no está dentro de las normas del ejército.

La discusión no se resolvió, pero el gabinete de seguridad ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel “detener el terrorismo de los cometas”, en otras palabras, intensificar la respuesta a lanzamientos de cometas incendiarios. Esto aparentemente significaría más fuego de advertencia contra las células, ataques a la cadena logística (depósitos y vehículos) de Hamás que abastecen los artefactos, y en ocasiones incluso un ataque contra los propios miembros de la célula. El domingo, se informó que algunos palestinos resultaron heridos por ataques de las FDI a lanzadores de cometas.

Pero por el momento todavía parece una guerra de desgaste, no una confrontación en aumento. Las FDI se preparan para más, por supuesto. Las baterías antimisiles en el centro del país forman parte de la preparación para una escalada, mientras que los ejercicios militares planeados previamente se están utilizando para agudizar la preparación de las fuerzas terrestres en caso de una confrontación.

El ejército dijo a los ministros que el sábado Hamás envió mensajes casi desesperados pidiendo un alto al fuego. Eso es alentador, pero el gabinete de seguridad aún recuerda lo que sucedió durante la Operación Margen Protector en el verano de 2014. Luego, aunque los oficiales de inteligencia evaluaban que Hamás quería un alto al fuego, la organización obstinadamente se mantuvo en guerra durante 51 días.

Aunque las FDI dicen que Hamás se sorprendió de la magnitud de los ataques del ejército durante el fin de semana, es poco probable que sea suficiente para establecer un alto al fuego a largo plazo. La economía y la infraestructura civil en la Franja de Gaza es demasiado devastadora para que Hamás acepte la situación actual. Los eventos de los últimos meses muestran que el liderazgo de la organización en la Franja está dispuesto a tomar riesgos para cambiar la situación, incluso si los pasos acercan a las partes a una nueva guerra.

Un alto el fuego a largo plazo requeriría un acuerdo con importantes medidas humanitarias para la Franja de Gaza. Pero aquí, como se ha señalado en el pasado, el principal obstáculo es el de los israelíes desaparecidos y cautivos en Gaza. Israel no hará lo que Hamás quiere sin un avance en esa disputa, y Hamás no dialogará a menos que Israel libere a muchos más prisioneros palestinos de lo que está dispuesto. Otro obstáculo es la conducta del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que no está dispuesto a apoyar ningún proyecto serio de infraestructura en la Franja.

Como es habitual cuando se trata de Gaza, Bennett le está pisando los talones al primer ministro Benjamin Netanyahu. El presidente del partido Habait Hayehudi presentó el domingo un plan detallado al gabinete de seguridad, un “canal” hacia Hamás que incluye aspectos diplomáticos, civiles y de seguridad. Dos de los ministros discutieron con él, e incluso lo acusaron de “derrotista” por uno de los componentes de su plan. La tensión en el gabinete de seguridad y el gabinete completo son obvias, tal y como ocurrió en la víspera de la Operación Margen Protector.

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