Enlace Judío México.- “Es una sirena roja que señala la corrupción política y la bancarrota moral del Consejo de Derechos Humanos“, dijo Haley.

TOVAH LAZAROFF

El polémico punto 7 del orden del día del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas está diseñado para socavar la existencia de Israel, dijo la embajadora de Estados Unidos, Niki Haley, a The Heritage Foundation en Washington el miércoles por la tarde.

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Ella habló sobre la retirada de su país del consejo tras no lograr influenciar en el cuerpo de 47 miembros para que se someta a serias medidas de reforma a fin de evitar que los violadores de derechos humanos usurpen su agenda.

El continuo tratamiento sesgado de Israel por parte de UNHRC es sintomático del problema, dijo Haley mientras prometía que Estados Unidos continuaría trabajando desde afuera hacia el cuerpo de derechos humanos.

Antes de abandonar el consejo, EE.UU. había intentado sin éxito eliminar el punto 7 del orden del día, que exige que el CDHNU debata los presuntos abusos contra los derechos humanos cometidos por Israel en cada temporada.

“Al final, Estados Unidos no pudo convencer a suficientes países para que se alzaran y declararan que el Consejo de Derechos Humanos ya no era digno de su nombre“, dijo Haley.

“Esta es la parte permanente de la agenda del Consejo de Derechos Humanos que se dedica exclusivamente a Israel”, dijo Haley a la Heritage Foundation.

“Ningún otro país, ni Irán, ni Siria, ni Corea del Norte, tienen un artículo de la agenda dedicado exclusivamente a ellos. El tema 7 de la agenda no está dirigido a nada que Israel haga. Está dirigido a la existencia misma de Israel.

“Es una sirena roja que señala la corrupción política y la bancarrota moral del Consejo de Derechos Humanos“, dijo Haley.

Antes de abandonar el consejo, Estados Unidos se reunió con más de 125 estados miembros sobre medidas de reforma, dijo Haley.

EE.UU. se retira del Consejo de Derechos Humanos de los Estados Unidos, 20 de junio de 2018 (REUTERS)

“La razón más obvia es que los regímenes autoritarios están contentos con el status quo“, dijo Haley. “Buscan escaños del consejo para proteger del escrutinio sus esfuerzos de derechos humanos y los de sus aliados”, dijo.

Países como Rusia, China, Cuba y Egipto “se benefician burlándose del Consejo de Derechos Humanos. Así que no sorprende que se resistieran abiertamente a nuestros esfuerzos para reformarlo“, dijo Haley.

“Lo que fue sorprendente fueron los países pro derechos humanos y los grupos no gubernamentales que también se negaron a trabajar con EE.UU. para reformar el CDH, incluso reconociendo sus fallas”, dijo Haley.

Esas ONG “se manifestaron públicamente en contra de nuestras reformas y dijeron a otros países que voten contra nosotros. Grupos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch se pusieron del lado de Rusia y China en un tema crítico de derechos humanos“, dijo Haley.

Temían que los países conocidos como violadores de los derechos humanos presionen para tomar represalias por “enmiendas hostiles” en la Asamblea General de la ONU, dijo Haley.

Ella denunció que estas ONG también temían perder “comodidades institucionales” en la ONU.

“Tienen un gran personal y muchas relaciones con la burocracia de la ONU. El cambio es una amenaza para ellos“, dijo Haley.

Los países pro derechos humanos dijeron a Estados Unidos en privado que ellos también estaban “disgustados con que países como Cuba y Venezuela, Arabia Saudita y el Congo sirvan en el Consejo, así como con los ataques constantes contra Israel“.

“Pero después de meses de estar de acuerdo con nosotros en todos los defectos del Consejo de Derechos Humanos, no tomarían una posición a menos que fuera a puertas cerradas, y fuera de la vista del público“, dijo Haley.

Estados Unidos mantiene su compromiso de luchar en nombre de los derechos humanos tanto a nivel mundial como dentro de la ONU, dijo Haley.

“Simplemente no lo haremos dentro de un Consejo que consistentemente falla la causa de los derechos humanos”, dijo Haley.

“Nuestra retirada del Consejo de Derechos Humanos no significa que abandonemos nuestra lucha por la reforma. Por el contrario, todo país dispuesto a trabajar con nosotros para remodelar el Consejo solo necesita preguntar“, dijo Haley.

“La solución de los defectos institucionales del Consejo de Derechos Humanos fue, es y seguirá siendo una de las mayores prioridades en la ONU“, dijo Haley.

Ella se conmovió particularmente por las madres y los niños que conoció en los campamentos de refugiados en Etiopía, el Congo, Turquía y Jordania.

“Siempre que tengamos una voz, debemos usarla para abogar por estas madres y niños. Usaré mi voz. No solo porque soy madre. No solo porque soy embajadora. Sino porque soy estadounidense. Y Estados Unidos no puede abandonar más la causa de los derechos humanos que abandonarse a sí mismo“, dijo Haley.

Fuente: The Jerusalem Post / Traducción: Silvia Schnessel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico