Enlace Judío México – Tras una evaluación de la situación en el cruce de Kerem Shalom, el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, se dirigió a los palestinos el domingo y dijo que la clave para abrir el cruce fronterizo es la presión civil sobre el liderazgo de Hamás.

YOAV ZITUN

Lieberman dijo que el sábado fue el día más tranquilo en la zona desde el 30 de marzo, enfatizó la responsabilidad de Hamás por los eventos recientes y condicionó la apertura del cruce en “cero globos incendiarios, cero fricción en la valla de seguridad, cero cohetes”.

“Hemos completado una evaluación de la situación con respecto al paso de mercancías en el cruce de Kerem Shalom, y los residentes de Gaza deben comprender que mientras los globos incendiarios sigan aterrizando de nuestro lado y causando incendios, en ambos lados de la cerca, la vida no volverá a la normalidad”, explicó.

“Mi mensaje a los residentes de Gaza es: asuman responsabilidad, la clave, entre otras cosas, es la presión. Ustedes, los residentes de Gaza, presionarán al liderazgo de Hamás. Si la calma del sábado continúa, la vida volverá a la normalidad pasado mañana. Pero la clave es tranquilidad, cero globos incendiarios, cero fricción en la valla, cero cohetes, o Dios no lo quiera, disparos. Esperemos que los próximos días sean tranquilos”, continuó.

“A pesar de la complicada situación y los incendios que hemos visto de nuestro lado, el envío de alimentos y medicinas a Gaza continúa. No podemos hacer más, y como dije, las exportaciones de bienes, agricultura, textiles y todas estas cosas se reanudarán una vez que haya tranquilidad en nuestro lado de la valla, sin globos, sin cometas y sin provocaciones”.

“Por el momento, no hay intención de traer trabajadores palestinos a Israel. Estamos lejos de eso, y como dije, todo depende del otro lado”, concluyó.

Lieberman, quien estuvo acompañado por el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, mayor general Kamil Abu Rokon, señaló que unos 140 camiones ingresan en la Franja de Gaza cada día. “El máximo fue de aproximadamente 1.000 camiones por día, así que esa es toda la diferencia y todos los que están del otro lado harán sus cálculos”, afirmó.

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